El "todo vale" se ha impuesto como norma social, tras la "pandemia" los medios de comunicación de masas que ejercían como el gran medio manipulador (político y cultural) por excelencia de la sociedad se han transformado en transmisores de la peor propaganda que existe, el uso de la llamada "propaganda negra" utilizada por lo nazis (entre otros regímenes totalitarios y gobiernos de toda índole) se ejerce ya con total impunidad por éstos mismos medios que se auto-denominan objetivos y honestos.
El monopolio de la información les otorga la verdad sobre cualquier acontecimiento. Las noticias son seleccionadas al gusto del gobernante de turno y su tergiversación formulada para que se adapte a las respectivas medias políticas que deseen implantar en cada momento. Los altavoces del poder deciden al fin y al cabo qué noticia es publicada, su relevancia y si es falsa o verdadera.
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