In LSD Veritas -

Benvinguts al meu racó.


Todo está sujeto a interpretaciones, por lo tanto la realidad es subjetiva y las formas de pensar y vivir son caóticas y conflictivas. El pensamiento enmascara a menudo la verdad de los hechos. La realidad ya no puede ser objetiva. Todo pasa por el filtro del pensamiento y el individuo deja de observar los hechos tal como son.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Sobre la esclavitud, el Estado y la nación.







La esclavitud ya no se percibe de forma consciente porque ya la hemos asimilado como tal, una condición normal del ser humano moderno, se podría decir que una condición adquirida durante siglos, permanente y perfeccionada en esta última etapa por la tecnología y que nos degrada a ganado, es decir, productor y consumidor de bienes sin ninguna preocupación y pasivos ante les hechos que acontecen, sin creatividad ni relación auténtica, despojados de nuestro espíritu verdadero y recompuestos de nuevo con pensamientos ajenos.


¿Cómo se puede ser partidario de la existencia del Estado sin ser a la vez nacionalista, si en el fondo las dos condiciones - estatista y nacionalista- son de la misma naturaleza?

Por lo tanto aquel que se declare no-nacionalista y partidario del Estado caerá en un contradicción evidente del que no será consciente.

Por no percibir entre otras cosas la naturaleza del Estado y lo que implica  como tal su subordinación y delegación de la toma de decisiones más importantes que afectan a su vida cotidiana, y que son los pilares en los que se fundamenta el sistema actual de dominación, lo que implica no poder influir sobre éste y perpetuarlo a condición de poder sobrevivir.

Es la condición en la que vive el esclavo inconsciente reprimido moderno y de la que se hace participe en la multitud de formas de subordinación, como la industria del entretenimiento: televisión, cine, internet, literatura, radio, etc y la industria del espectáculo que ofrecen estos medios de difusión, una huida o evasión de la realidad cotidiana en la que vive, absurda, deprimente, violenta, fría y carente de sentido para la inmensa mayoría de la sociedad que previamente se auto-engaña para después ser seducida con todo tipo de embustes y falacias que los medios de comunicación les ofrecen y que urden el gran Capital - multinacionales y banca- con el consentimiento y ayuda de los Estados para mantener a la sociedad servil e impotente ante los hechos que acontecen durante el transcurso de sus vidas y que afectarán en mayor o menor medida el modus vivendi del hombre.

 

lunes, 22 de diciembre de 2014

Memoria negra (2007, Xavier Montanyà) VOSE.


El testimonio de un exiliado guineano sirve para hacer un recorrido por el pasado reciente de Guinea Ecuatorial, desde la colonización española, pasando por la independencia en 1969 y la sangrienta dictadura de Francisco Macías. Todo ello sin obviar el actual régimen petrolífero de Teodoro Obiang. Nuestro protagonista intercala sus vivencias personales con las de su pueblo, explicando desde el destierro cómo heredó un río a la muerte de su padre o cuáles son las leyendas y costumbres del país.


Enlace streaming: http://www.tv3.cat/videos/1195709/Memoria-negra


Enlace emule:  "Memoria negra"

Enlace subtítulos castellano:  http://www.opensubtitles.org/en/subtitles/4453109/memoria-negra-es


miércoles, 17 de diciembre de 2014

"Joan March, los negocios de la guerra"

"Joan March, los negocios de la guerra" es el primer documental que se realiza sobre un personaje misterioso y secreto conocido popularmente como "el banquero de Franco".

El acceso a nuevos documentos desclasificados de los archivos de Londres, Berlín, Washington y Madrid, ha permitido probar que Joan March Ordinas (Santa Margalida, Mallorca, 1880 - Madrid, 1962) llegó a ser uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo (The New Yorker decía que era la séptima fortuna del mundo) gracias a sus actividades legales e ilegales: contrabandista, traficante de armas, espia, aventurero, empresario de prensa, industrial, especulador, terrateniente, financiero, diputado, mecenas.

Si sobre los carnegies, rockefellers y vanderbilts se han escrito muchas biografías y se han hecho un buen número de documentales, éste no es el caso del financiero mallorquín. Y, en cambio, era tan astuto, inteligente, denodado, emprendedor, multimillionario y poco escrupuloso como ellos.

March tenía un único objetivo: ganar dinero. El "cómo" era absolutamente indiferente y las guerras del siglo XX fueron una buena fuente de ingresos.



Punt d'inflexió: 14 donde hablamos con felix rodrigo mora y Prado esteban

En este programa de Punt d'inflexió, el 3 de la segunda temporada, tenemos un coloquio muy interesante con Felix rodrigo Mora y Prado esteban donde hablamos de temas de actualidad, de sus ultimos trabajos, de alternativas al estados, de como ven la evolución de los movimientos por la revolución integral, de los aspectos individuales necesarios para la evolución integral, de mística, de los fallos del sistema aprovechables para la revolución integral, de que piensan de la conspiración, de la posibilidad de presentarse a las elecciones municipales, de las acciones necesarias para mejorar como individuos, y de si la revolución integral es una posibilidad.

En apuntes breves hablamos de la militarización de la policia, nos hacemos eco de la denuncia de un libro serio donde hablan de los negocios sucios de WWF con las multinacionales y de la falsa filantropia de Bill gates. 








martes, 16 de diciembre de 2014

El contrato que deberás fimar dentro de poco para poder sobrevivr.






La humanidad ha tomado el peor de los caminos posibles, la auto-destrucción y la degradación espiritual o psicológica del ser humano junto con la devastación del entorno y del medio ambiente nos están llevando a lo que podríamos llamar el infierno bíblico, en mi opinión esta descripción es la más adecuada para hacernos una idea de un futuro oscuro no muy lejano.

El control de la natalidad sobre la población por parte de la élite de poder ya es un hecho a día de hoy, la biopolítica llevada a cabo por los Estados está disminuyendo el número de nacimientos - sobretodo en los países occidentales-, de lo que se desprende que cada vez será más difícil tener hijos para la gente con menos recursos económicos, la descendencia será un privilegio que sólo una una minoría de la sociedad podrá tener.

Debido a las dificultades para mantener a la prole las parejas o matrimonios se verán condicionadas a sobrevivir sin poder tener apenas hijos.

El concepto de familia tradicional será substituido por otro como el de familia nuclear -normalmente  sin hijos-, en el que la finalidad no será otro que el status social adquirido por las mercancías y los bienes que posean.

Ante este panorama el disidente se verá abocado a su aniquilación como ser humano, no aceptar las normas y las leyes impuestas por el poder a través de los Estados conllevará a la inanición del rebelde, debido principalmente al racionamiento de los alimentos y recursos por parte de los Estados, el contrato que firmarás será como el de una cartilla de racionamiento que expedían a la población civil en tiempos de guerra para poder sobrevivir ante la escasez de alimentos.

El control que ejercerán los Estados hacia sus súbditos será de forma totalitaria, con el consentimiento de éstos y sin apenas violencia, entre otras cosas, porque ya no será necesaria debido a la resignación de una inmensa mayoría de la sociedad que verá con buenos ojos su dominio y esclavitud perpetua, la rebeldía ya no tendrá cabida en una sociedad de esclavos felices y resignados ante su destino, con lo que será sancionada por éstos si cabe contra aquel que intente poner en evidencia al propio sistema en forma de desobediencia o lucha, o por otro lado quiera de alguna forma huir de éste.




lunes, 15 de diciembre de 2014

Autopsia de la Revolución - Jaques Ellul

"Se quiera o no, desde 1789 una especie de constante de las revoluciones: cada vez que se termina una revolución, el Estado sale de ella crecido, mejor organizado, más eficaz y abarca más campos de intervención. Ello se ha producido regularmente, a pesar de que la revolución se desencadenara contra el Estado mismo y con vistas a reducirlo. Hay aquí una cuestión de hecho que es imposible eludir en nombre de teorías. 1789 lleva el establecimiento del Estado napoleónico; 1848, al crecimiento de este Estado (y no solamente Napoleón III: ya las instituciones de la República eran muchos más autoritarias que las de la Monarquía de julio).

Las revoluciones alemanas posteriores a 1848 (entre 1848 y 1860) conducen a la instauración del Estado bismarkiano. La revolución de 1917 crea el verdadero Estado ruso (infinitamente más totalitario que el Estado zarista).

La revolución desemboca en la dictadura; la revolución de izquierda italiana de 1919-1920 trae a Mussolini. La revolución hitleriana crea un nuevo tipo de Estado más totalitario todavía. Y se puede proseguir para las revoluciones posteriores a 1944."

jueves, 4 de diciembre de 2014

Video-------- Benito Mussolini y Mondo Cane.



Si desean ver el video con mejor calidad de imágen y sin realentizar, vía emule: Benito Mussolini by Matapuces.

Poder, corrupción y droga.


Video en el que se hace patente la corrupción del poder político y los bancos. Documentales: "Can Tunis" (José González Morandi, Paco Toledo), "Narcos, la ruta de la impunidad (Kalegorria) y " 20 años no es nada" de Joaquím Jordá



jueves, 13 de noviembre de 2014

Reflexiones sobre la servidumbre y la libertad.







Aunque la dominación o esclavización sean por medios violentos como la guerra, el sumiso se convierte en tal cuando obedece las ordenes del dominador a riesgo por ejemplo de ser asesinado, aquí prevalecen la voluntad de poder en el dominador y el instinto de conservación en el dominado, con lo cual el dominador y el dominado acaban por ser las dos caras de la misma moneda.

¿Qué harías en tal caso?

1- Dejarte esclavizar o someter.
2- Luchar por tu vida y la de tuyos, y aceptar las consecuencias que traería consigo.


Cuando aceptas o obedeces te acabas convirtiendo en un sumiso o ser dependiente, con lo cual por necesidad u obligación perpetuas el sistema en el que interactúas.

La guerra no deja de ser un problema secundario ya que, si no participaras en el sistema por ejemplo desobedeciendo, el dominador no podría ejercer la violencia para subyugar, la fuerza del dominador reside en la coerción por medio de la violencia, en este caso no a un solo hombre, sino más bien a un grupo de individuos, porque en este contexto podría intimidar al resto del grupo haciendo uso del monopolio de la violencia a un solo individuo o a una parte del grupo.


En la inmensa mayoría de las ocasiones,- sino en casi todas, salvando algunas excepciones - prevalece el instinto de conservación al instinto de libertad, o dicho de otro modo, el que proporciona seguridad al libre albedrío.

Las circunstancias acaban determinando nuestra voluntad y nos someten a los designios de aquellos que las crean.

Por este motivo el sistema de dominación perpetuo basado en el Estado como ente equivale al de la masa, ya que sin masa no habría Estado, y la violencia que ejerce el Estado sobre una masa de individuos sirve como medio de dominación y coerción al resto de la totalidad de la sociedad.


En el análisis psicológico de las masas podremos observar las causas y los motivos del sistema de dominación que nos oprime en la actualidad, la primera causa es el valor como voluntad de poder en los integrantes de la masa, de alguna manera el hombre medio consciente o "inconscientemente" intentar dominar al prójimo de alguna forma u otra para sentirse superior, el super-Ego del sujeto es la culminación del pensamiento y carácter que acabarán conformando su personalidad y las acciones que después llevará a cabo.

Este sistema de dominación se puede ejecutar y perpetuar al haber una sociedad jerárquica, en la que la inmensa mayoría puede dominar a su prójimo también de una forma u otra, debido al funcionamiento de la misma, se da en el mercado laboral, en las amistades, en la familia, etc, etc.

La supremacía de la voluntad de poder en el hombre moderno está motivada por una carencia emocional y afectiva que suele suplir también sometiendo a quien puede de alguna forma, es un producto del mimetismo social en el que interactúa.


Creo mas bien que la dependencia mutua que se establece entre el dominador y el dominado se da por incapacidad de ambos al no poder realizarse completamente como individuos únicos e independientes, en esta coyuntura la insatisfacción personal conduce a diferentes tipos de estados neuróticos, entre ellos, ansiedad, depresión, estrés, trastornos de todo tipo, etc, etc.



La segunda causa es el miedo, no tan sólo a la independencia o autonomía que proporciona la libertad. como señalara Fromm en su momento, sino más bien a la vida misma y las consecuencias que se derivan de ella, al dolor, al sufrimiento, al aburrimiento, a la soledad, etc, es decir, los elementos negativos de la vida que son rechazados como tal, es quizá una de las claves del por qué se sustenta el actual sistema de dominación y dependencia en el que estamos inmersos.



viernes, 7 de noviembre de 2014

¿Es Fidel Castro un agente secreto de la CIA?






Por su interés voy a publicar un artículo de Servando González en el que expone que Fidel Castro es un agente secreto infiltrado por de la CIA, el cual tuvo contactos con la Agencia antes de la revolución cubana liderada por el mismo y el Che Guevara.

En esta misma línea Sylvia Maria Valls en un extenso artículo también propone esta misma teoría, la cual a mi juicio, tiene cada vez más consistencia.


De todos modos el caso Fidel Castro es sumamente interesante.


Fidel Castro, ¿agente de la CIA? por Servando González

Hace unos días circuló en la Internet una información que contenía una serie de artículos sin firma de autor, tomados de la revista electrónica contactocuba.com(San Juan, Puerto Rico, 26 de Abril, 2008). Esos artículos fueron originalmente escritos por el escritor y periodista Andrés Rivero, y en ellos aparecen una serie de preguntas sobre cosas aparentemente inexplicables — que sólo podrían explicarse si Fidel Castro en realidad no es lo que dice ser.
Sin embargo, los artículos contienen una serie de inexactitudes que es necesario señalar. Esto no implica una crítica al Sr. Rivero, que esencialmente apunta a la respuesta correcta, pues yo mismo, que por muchos años me consideré pionero en la formulación de esa teoría (Véase mi libro Historia herética de la revolución fidelista, publicado en 1986 y mi largo artículo “Fidel Castro Supermole”, publicado inicialmente en 1995), por mucho tiempo también cometí el error de pensar que Fidel Castro había sido reclutado por la CIA y había estado trabajando para esa agencia todos estos años — lo cual es verdad hasta cierto punto, pero, como explicaré a continuación, no toda la verdad.
La causa del error reside en que, para entender mejor la relación Castro-CIA hay que conocer mejor a esta última y, contrariamente a lo que piensa la mayoría de la gente, la CIA nunca ha sido una organización al servicio de los intereses del pueblo norteamericano, sino de los banqueros de Wall Street y los magnates petroleros que la crearon — todos ellos aglutinados en una organización llamada Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations, CFR). Esto explica el por qué los llamados “fracasos” de la CIA siempre han redundado en victorias para sus verdaderos amos.
Existe gran cantidad de evidencia circunstancial, y al menos un testigo presencial, que indica que los verdaderos amos de la CIA reclutaron a Fidel Castro a través de su recién creada agencia de inteligencia a comienzos del 1948 y lo enviaron a Bogotá, Colombia como agente provocador en una misión importante. Esta consistía en participar en el asesinato del líder populista Jorge Eliécer Gaitán y en los violentos disturbios luego conocidos como el Bogotazo que comenzaron el 9 de abril del mismo año y destruyeron gran parte de la ciudad.
No es por casualidad que los disturbios coincidieran con la celebración en Bogotá de la importante Novena Conferencia Panamericana a la que asistían cancilleres latinoamericanos. Presidía la Conferencia el secretario de estado norteamericano George Marshall, miembro del CFR, y agente secreto de los banqueros. Tampoco es casualidad que muchos de quienes estaban presentes en casa de Mario Lazo cuando Castro fue reclutado, tales como Willard Beulac y William Pawley, también aparecieran como por arte de magia en Bogotá cuando los disturbios. También estaba allí el misterioso personaje William Wieland (también conocido como Arturo Montenegro), quien junto con Roy Rubbotom (también en Bogotá) luego jugaran un papel importante en apuntalar a Castro en el poder después de 1959.
La participación real de Castro y la CIA en el Bogotazo tal vez sea uno de los secretos mejor guardados por los banqueros del CFR. Aunque casi todo el mundo ha oído mencionar la participación de la CIA en los derrocamientos de Arbenz en Guatemala y Mossadegh en Irán, dos operaciones iniciales de la CIA en beneficio de sus amos, muy pocos relacionan esta agencia de inteligencia con el Bogotazo.
El Bogotazo fue en realidad una operación de guerra psicológica perpetrada en contra del pueblo norteamericano y de los pueblos latinoamericanos. Al siguiente día de haber comenzado los disturbios, Marshall culpó a los comunistas por los sucesos, y los aterrados cancilleres, que antes habían vacilado y manifestado sus dudas, firmaron sin chistar una resolución condenando el comunismo y aceptaron la creación de la Organización de Estados Americanos — la tristemente célebre OEA.
En realidad no existe evidencia alguna de que los comunistas hayan planeado o participado en el incidente. La única evidencia que se alega son las pistas falsas que aportó el propio agente provocador, Fidel Castro, tales como lanzar volantes con literatura comunista, dejar libros marxistas en la habitación de su hotel, y hacer un llamado en una estación de radio en el que arengaba a las turbas y afirmaba que los disturbios eran el comienzo de una revolución comunista.
Este último detalle, aportado por William Pawley durante una testificación ante el Congreso de los E.U. probablemente sea falso. Me baso para hacer esta suposición en que Pawley, quien afirmó que oyó a Castro en la radio del automóvil en que viajaba, no sólo estaba presente en casa de Lazo durante el reclutamiento de Castro, sino que era amigo cercano de Allen Dulles y, como éste, agente secreto de los conspiradores del CFR. Por tanto, él era también parte de la operación secreta.
La operación Bogotazo fue un éxito total para los banqueros, pues marcó el comienzo de la Guerra Fría en el continente Americano. Demás está decir que la Guerra Fría fue altamente lucrativa para los banqueros, los magnates petroleros, y las corporaciones transnacionales – lo que después se ha dado en llamar el complejo militar-industrial norteamericano.
Años más tarde, los conspiradores del CFR confrontaron un grave problema: el Premier soviético Nikita Jrushchov había expuesto al mundo su política de la coexistencia pacífica, que implicaba la continuación de la lucha comunismo VS. capitalismo, pero sólo en el plano comercial y cultural, no en el militar. Esto amenazaba con terminar con la lucrativa Guerra Fría. Y de nuevo recurrieron los banqueros de Wall Street a su eficiente agente secreto Alex, quien tanto éxito había tenido durante el Bogotazo. Por eso le facilitaron, con la complicidad de su títere Batista, la toma del poder en Cuba, para que luego se les infiltrara a los soviéticos y los incitara a calentar la Guerra Fría.
Al principio Nikita tenía sus dudas sobre el “comunismo” de Fidel Castro. Según afirmó Serguei Jrushchov, hijo de Nikita, cuando Castro tomó el poder en Cuba en 1959, el líder soviético estaba convencido de que este trabajaba para la CIA (lo que me demostró que no había sido yo el primero en sospecharlo, sino que Jrushchov se me había adelantado por varios años). Pero los banqueros usaron a su CIA para brindarle a Castro en bandeja de plata la victoria de Bahía de Cochinos, y esto convenció a los líderes soviéticos de la bona fides de Castro — error que luego tendrían que lamentar.
Por otra parte, siempre he tenido la sospecha de que algunos líderes soviéticos miembros del politburó habían sido reclutados por los conspiradores del CFR, y estos a su vez fueron los que convencieron a Jrushchov de las buenas intenciones del “marxista” Fidel. Prueba de la influencia de los banqueros de Wall Street en el Kremlin es que, poco después de la crisis de los cohetes, en la que Jrushchov hizo cosas que no debía, David Rockefeller viajó a Moscú y se entrevistó con Jrushchov. Al parecer el líder soviético no aceptó la crítica constructiva de David y, menos de una semana después, fue depuesto.
Todos estos años el agente secreto Fidel “Alex” Castro ha estado trabajando eficientemente al servicio de sus amos. He llegado a la conclusión que la voladura del buque La Coubre y otros actos terroristas en Cuba, incluyendo la destrucción del avión de Cubana de Aviación en Barbados, así como las muertes de John F. Kennedy, Che Guevara, y Salvador Allende, por mencionar tan sólo unas cuantas, han sido operaciones conjuntas Castro-CIA siguiendo órdenes de los banqueros del CFR.
La destrucción económica y material de Cuba, así como la destrucción moral de su pueblo no son producto de errores, sino de un plan cuidadosamente planeado y ejecutado. Cuba es un exitoso experimento de implementación del Nuevo Orden Mundial — un sistema totalitario comuno-fascista en el que las masas serán reducidas a niveles de consumo pre-industriales. Esto explica la razón por la cual altos personeros del CFR se refieren a la Cuba de Castro como el modelo a imitar.
En estos momentos “Alex” juega un papel importante en una nueva operación de guerra psicológica que se está llevando a cabo contra los pueblos de América Latina.
Al igual que sucedió cuando el Bogotazo, las clases dominantes de América Latina temen la penetración de los monopolios norteamericanos amparados tras los acuerdos del NAFTA, CAFTA, y otros que tienen en cartera. Por eso, al igual que cuando el Bogotazo, los conspiradores han inventado un nuevo miedo, para que acepten estos acuerdos leoninos como un mal menor. A diferencia del Bogotazo, ahora el miedo no es el comunismo, sino el Castro-chavismo.
Pero el deterioro del estado de salud de su agente secreto tiene muy preocupados a los banqueros del CFR. Por eso trabajan incansablemente tras bastidores por mantener en Cuba una tiranía sostenible a la muerte de su agente secreto.
Como dijo Sherlock Holmes, “Si descartamos lo imposible, lo que quede, por improbable que parezca, necesariamente tiene que ser la verdad.”

Fuente: CubaLeaks

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Una pequeña critica a "Salò o le 120 giornate di Sodoma" de Pier Paolo Pasolini






La película de Pasolini, es una crítica furibunda al poder, en este caso al totalitarismo, es decir, a la dictadura, en ella se crítica la naturaleza y la esencia del poder como tal, a sus consecuencias, a la perversión y corrupción de la práctica del poder en toda su dimensión, al dominio y a la explotación que ejerce el hombre sobre el hombre, a la brutalidad con la que se pueden llevar a cabo estas humillaciones, ¿os suena la sentencia en la que se dice: "El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente"?.

El poder degrada el espíritu humano hasta su raíz, su destructividad es tal que la persona pierde la conciencia de su ser y el sentido de su existencia, se destruye tanto a si mismo como a los demás, sólo busca el placer inmediato como medio y fin único, y se sirve del prójimo para conseguirlo de diferentes formas.

En la película de Pasolini, la obtención del placer se consigue con la perversión y el sadismo en la práctica sexual, tortura y asesinato despiadado que les infringen los dominadores hacia sus dominantes, es una representación del uso del poder llevado en este caso al extremo, pero que refleja la situación actual en la que vivimos, una sociedad jerárquica, competitiva, del culto al dinero y la imagen (al super-Ego), en esencia destructiva, sin valores espirituales, fría y despiadada y sadomasoquista en potencia, diestra en el intercambio de humillaciones, en fin, una sociedad violenta abocada al fracaso permanente.


lunes, 27 de octubre de 2014

Estado=Capitalismo






El Estado es su esencia sea del color que sea es capitalista, para ver este hecho sólo hay que repasar un poco la historia, de momento voy a dejar un diálogo que mantuvieron en su día el expresidente de Venezuela Hugo Chávez con el presidente de Repsol Antoni Brufau:

Antoni Brufau: “Nosotros estamos muy cómodos y siempre con muy
buena relación con el gobierno, con PDVSA y con el ministro”
Hugo Chávez: “¿Te das cuenta? No somos tan diablos, ¿eh?”. [...]
Hugo Chávez: “Brufau, ¿qué vamos a hacer con tanto gas?”
Antoni Brufau: “Alguna utilidad le encontraremos 2 ”.

Artículo completo:  Chávez: "Brufau, ¿qué vamos a hacer con tanto gas?"

De todos modos, no deja de ser una paradoja el "enfrentamiento" que se da entre los gobiernos, venezolano, ecuatoriano o boliviano - por poner un ejemplo- con el imperialismo estadounidense, en mi opinión estas disputas mas o menos enconadas son meras cortinas de humo para distracción de las masas y desviaciones del centro de atención de los asuntos más importantes y vitales para el funcionamiento de la sociedad en general por parte de la élite de poder.

¿Cómo explicamos este tipo de asociaciones entre Estados que se dicen "socialistas" y grandes empresas multinacionales?

¿Cómo pretenden acabar con el Capitalismo este tipo de gobiernos "socialistas"?

Según el presidente ecuatoriano Rafael Correa "Eso es como un mendigo sentado en un saco de oro”, la figura del mendigo es la del gobierno o Estado, y la del saco de oro es la los recursos naturales.

Esta opinión queda mejor expresada en el artículo" Bolivia-Ecuador: El Estado contra los pueblos indios de Raúl Zibechi;

"Hay un abismo que los separa, cuya línea divisoria es el proyecto de país y el denominado “desarrollo”. Correa está convencido que la mayor amenaza a su proyecto, que denomina “Socialismo del siglo XXI, viene de lo que él denomina la izquierda “infantil” y grupos ambientalistas e indígenas que, dice, rechazan la modernidad. Por eso critica al que “le dice no al petróleo, a las minas, a no utilizar nuestros recursos no renovables. Eso es como un mendigo sentado en un saco de oro"

Toda la verborrea politiquera que utilizan los mandatarios de estos países se queda en la nada por muy buenas que fueran o sean sus intenciones en el plano social, superar esta contradicción se hace imposible cuando la alianza es con el enemigo que preconizan combatir, en esta coyuntura las disputas que puedan haber entre Estados - entre oligarquías- son sólo por una porción del pastel a repartir, son en esencia económicas, no hay más ideología que la del Capital, la política queda en un segundo plano y sometida al Capital y subvertida por la pseudo-política de la inmensa mayoría de los que ejercen la política.

Podríamos calificar directamente que el engaño y posterior manipulación de los gobernantes hacia sus súbditos corresponde al auto-engaño de aquellos convertido en corrupción como modus vivendi por parte de éstos.

Hay que sumar aquí la consecuencia de todos estos hechos y las repercusiones que han tenido, tienen y tendrán en el futuro, un panorama desolador para una inmensa mayoría de cobayas humanas al servicio de una élite restringida de poder para diferentes tipos de experimentación, en el que el ser humano quedará reducido a ganado, sin capacidad de reacción y decisión sometido e inducido a los dictámenes superiores, neutralizado en su libre albedrío a partir de patrones establecidos de pensamiento y conducta que conformaran diferentes tipos de sociedades según las normas y reglas dictadas y ejecutadas por una oligarquía internacional.

jueves, 23 de octubre de 2014

La Via Revolucionària del No-Sí

Manifest per la Independència sense Estat


PREÀMBUL

D'ençà que l'Estatut d'Autonomia de Catalunya va ser retallat pel Tribunal Constitucional Espanyol al juny del 2010, una gran onada independentista s'ha alçat entre la ciutadania de Catalunya. Els mitjans periodístics hegemònics i la major part dels partits polítics han focalitzat cada cop més l'atenció en aquest afer i un nombre creixent de persones ha sortit al carrer per a reivindicar l'autodeterminació del poble de Catalunya. D'aquesta manera, en qüestió de pocs anys, la intensificació del nacionalisme espanyol re-centralitzador d'una banda i l'auge del nacionalisme català secessionista de l'altra han esdevingut fenòmens sociopolítics dels nostres temps que revesteixen indubtablement una transcendència històrica.

Totes les persones que estimem veritablement la llibertat considerem que qualsevol grup de població que habita un cert territori té dret legítim a l'autodeterminació, tant en el sentit general de determinar les seves condicions de vida com en el sentit restringit de definir les seves fronteres. Tanmateix, això no implica necessàriament que la forma d'entendre l'autodeterminació predominant avui dia, és a dir, aquella que advoca per la creació d'Estats-nació, sigui una manera realment plausible d'exercir aquest dret fonamental. En aquest sentit, s'escau que ens preguntem: existeix una via política que respongui a les motivacions positives de la causa independentista catalana però que ho faci d'una manera substancialment millor que la proposta nacional-estatista hegemònica?

La descomunal campanya periodística, parlamentària i plataformista que ha acompanyat i esperonat l'auge independentista català ha abordat una infinitat de detalls de l'anomenat “procés sobiranista”, però, en canvi, ha escamotejat una qüestió cardinal: a saber, el fet que existeix una genuïna “tercera via” per al poble de Catalunya, una via que no consisteix en mantenir la subjugació del poble a l'Estat espanyol, però tampoc en crear un nou Estat-nació per a Catalunya. Aquesta via es troba en sintonia amb la tradició llibertària i amb els plantejaments revolucionaris integrals i consisteix en dur a terme una abolició progressiva de tota entitat estatal en favor d'una nova institucionalització realment democràtica de la societat.

L'objectiu d'aquest manifest, així com de la campanya relacionada, és precisament posar sobre la taula el fet que la via del No-Sí (No a l'Estat, Sí a la Independència), tot i ser inconcebible dins dels marcs del paradigma cultural dominant, tot i haver estat ignorada pels partits parlamentaris i les plataformes independentistes, pot constituir la millor forma de resoldre les qüestions econòmiques, culturals i polítiques que subjauen en els nacionalismes i que alimenten els conflictes territorials així com altres problemàtiques del món contemporani. 


DECLARACIÓ

Les persones i col·lectius signants actuem amb l'objectiu general de regenerar la humanitat i refer la societat a favor dels principis d'autonomia, comunitat, cooperació i harmonia ecològica, entre d'altres de similars. Davant de l'auge del nacional-estatisme independentista català, un fenomen fortament estimulat per les elits del poder i pels seus mitjans de “comunicació”, però que al mateix temps recull i canalitza una voluntat positiva i popular de canvi social i de recuperació de la sobirania sobre les nostres vides, ens sembla convenient fomentar la reflexió profunda i el diàleg social sobre els valors i les institucions que regeixen la contemporaneïtat, així com posar de manifest que existeixen formes alternatives al nacional-estatisme per tal de resoldre la qüestió de les fronteres, les institucions i les cultures nacionals dels territoris anomenats Catalunya i Espanya. En aquest sentit, declarem que:
I. Creiem que per respondre amb coneixement de causa a la primera pregunta del referèndum programat pel 9N ("Vol que Catalunya sigui un Estat?") cal que els ciutadans de Catalunya tinguem ben present quina és la naturalesa de la institució estatal. Des del seu establiment als segles XVIII i XIX, l'Estat modern ha adoptat, segons les circumstàncies, formes parlamentàries o dictatorials, governs d’esquerres o de dretes, però la seva essència ha estat sempre la mateixa: una estructura marcadament oligàrquica i burocràtica, separada de la ciutadania i per damunt d'aquesta. L'Estat modern és un agent causal de primera importància en la crisi generalitzada d'avui en dia; tal com han posat de manifest nombrosos i diversos autors, la seva naturalesa és destructiva, opressiva, violenta i capciosa. No hi ha un sol Estat al món que no estigui d'una manera o altra tacat de sang, farcit d’injustícia, erigit en base a l’engany i l’explotació dels éssers humans i de la natura. Per tot això, no ens sembla l'opció més desitjable sortir del foc (lliurar-nos de l'Estat espanyol) per posar-nos a les brases (sotmetre'ns a un nou Estat català). Hi ha millors formes d'organitzar la societat i convidem a la ciutadania de Catalunya a reflexionar seriosament sobre elles per així poder decidir amb ple coneixement de causa quines estructures volem per a la nostra societat.

II. Preguntem: volem realment que Catalunya sigui "un país normal"? Això és el que preconitza la massiva campanya propagandística d'Òmnium Cultural, però... Què implica avui la "normalitat"?  Un de cada cinc nens passa gana mentre es llencen tonelades de menjar a les escombraries cada dia a causa de les legislacions dels països "normals" i als interessos de les corporacions "normals". Les espècies animals i vegetals s'estan extingint a una velocitat sense precedents gràcies a les accions "normals" dels països "normals". Deixar gent sense casa i cases sense gent també resulta ser d'allò més "normal" en un país "normal". Podriem posar milers d'exemples que il·lustren fins a quin punt la "normalitat" dels països moderns resulta ser francament indesitjable. Només sortint-nos decididament de la "normalitat" podrem posar remei a la barbarie i la misèria del món contemporani, ja que, com deia Einstein, "bogeria és fer sempre el mateix i esperar resultats diferents". La constitució d'un Estat català entra plenament dins de la normalitat del món contemporani i per això mateix no podem esperar que produeixi resultats substancialment diferents d'allò que predomina en el món contemporani. Si volem resultats diferents, cal que explorem noves formes d'organització política, social i econòmica, adoptant opcions realment innovadores i progressistes, creatives i lúcides, valentes i magnànimes, alliberadores i solidàries, assenyades i engrescadores, sortint de la deplorable "normalitat" dels nostres temps.

III. Impugnem l'opressió que el nacionalisme de l'Estat espanyol ha infligit històricament cap al fet nacional català, però no considerem que la forma correcta de defensar-nos d'ella sigui incorrent en un altre nacionalisme estatista de tall catalanista; la superació veritablement positiva de les opressions nacionals consisteix en crear un nou moviment revolucionari integral i global que impugni i superi l'ens estatal, agent causal d'infinitat de problemes, juntament amb les altres estructures opressives i pernicioses (capitalisme, patriarcat, etc.). Només d'aquesta manera aconseguirem superar la crisi generalitzada contemporània i, al mateix temps, desenvolupar cultures locals i regionals realment lliures, vives, autèntiques, populars, sinèrgiques i respectuoses.

IV. Considerem que el moment de la història contemporània en què el poble català ha esdevingut més genuïnament lliure i positivament independent ha estat durant la revolució de 1936. Aquesta constitueix un esdeveniment històric mundialment conegut pel fet que, malgrat les deficiències i desencerts dels revolucionaris, i malgrat les circumstàncies adverses causades per l'aixecament militar feixista, a Catalunya i Aragó es va escometre una transformació radical i generalitzada de l'existència humana en la qual les assemblees de treballadors i del poble van substituir bona part de les estructures oligàrquiques. D'aquesta manera, durant l'estiu de 1936 i fins als fets de maig de 1937, el poble de Catalunya sí que va avançar cap a una veritable llibertat i una independència positiva, tal com va posar de manifest George Orwell a “Homenatge a Catalunya”, entre d'altres analistes i testimonis; en canvi, la “Catalunya lliure i independent” que promouen les elits polítiques catalanes d'avui és un miratge, i el suposat “dret a decidir” que tan proclamen, un demagògic succedani.

V. Denunciem que el referèndum programat pel 9N no acompleix les condicions mínimes dels procediments democràtics. En primer lloc, la pregunta plantejada exclou l'opció del No-Sí, conculcant així el dret democràtic a la lliure expressió d'un posicionament que reflecteix els plantejaments llibertaris, els quals, com és sabut, compten amb una notable tradició a Catalunya. En segon lloc, la formulació de la pregunta i altres aspectes importants del referèndum no s'han decidit a través d'un procés realment democràtic, és a dir, amb una participació popular lliure, directa i igualitària. Si s'hagués fet un procés d'aquesta mena, naturalment, els partidaris del No-Sí, amb el suport de totes les persones respectuoses amb la llibertat d'expressió, haguéssim proposat que l'opció de “No a l'Estat, Sí a la Independència” fos present entre les possibles respostes al referèndum. En última instància, tot això només posa de manifest la veritable naturalesa d'aquest referèndum: a saber, es tracta d'un espectacle pseudo-democràtic orquestrat des d'una institució oligàrquica com és el Parlament i escenificat pels mitjans periodístics hegemònics en mans de les elits estatals i mercantils.

VI.  Dissentim de les organitzacions de l'Esquerra Independentista catalana en la creença segons la qual la constitució d'un Estat català és un pas intrínsecament desitjable en el camí de “canviar-ho tot”. S'escau recordar, en aquest sentit, les moltes esperances i il·lusions que bona part de l'esquerra havia posat en els nous països asiàtics, africans i llatinoamericans durant la segona meitat del segle XX i com aquestes es van esgotar i desinflar entre passadissos ministerials. La creació d'un Estat català no ofereix, igualment, cap garantia de ser un pas veritablement alliberador en termes globals. És més, aquest pas conté algunes potencialitats marcadament negatives: pot provocar que l'aparell estatal assoleixi major acceptació i suport social a Catalunya, cosa que implicaria reforçar aquesta institució oligàrquica tan fonamental. D'altra banda, dissentim també de l'Esquerra Independentista i d'altres partits de la socialdemocràcia radical catalana (Procés Constituent) en la creença segons la qual és necessari i/o desitjable emprar les estructures de poder estatals per a transformar la societat. La trajectòria dels partits socialdemòcrates d'arreu del món durant el darrer segle ha posat en evidència el fet que la socialdemocràcia radical, definida com l'estratègia concebuda per a realitzar una “revolució anticapitalista” mitjançant l'aparell de l'Estat, està, per diverses raons, connaturalment destinada a fracassar en la seva pretensió de transformar radicalment i gradualment l'ordre establert cap a un socialisme veritablement democràtic. En el millor dels casos, aquesta estratègia pot brindar millores parcials, superficials i sovint efímeres; en el pitjor dels casos, pot jugar un paper reaccionari, en cooptar, absorbir, confondre i neutralitzar les voluntats populars de transformació radical i conduir-les cap al reforçament dels elements constitutius de l'Estat (partits, parlament, centralització, etc.) enlloc de cap a l'avenç de l'autonomia, la descentralització, l'assemblearisme i l'alliberament global.

VII. Proposemla construcció d'Assemblees Populars Confederades com a estructura d'organització política per a substituir a l'Estat modern. L'Assemblea Popular és la institució deliberativa, decisiva i executiva a la qual estan convocats a participar, amb llibertat d'expressió, amb igualtat de condicions amb esperit fraternal i comunitari, tots els ciutadans d'una àrea geogràfica determinada, com ara un poble o un barri. És l'òrgan polític fonamental d'una societat veritablement democràtica. Per coordinar-se entre elles i prendre decisions conjuntes, les Assemblees Populars poden formar confederacions, és a dir, assemblees de delegats mandats i revocables, escollits per les Assemblees Populars. Aquesta forma d'organització política ha estat desenvolupada històricament a molts llocs del món per tal d'aconseguir una democràcia efectiva i operativa en grans quantitats de població i grans extensions territorials. Tanmateix, per avançar cap a la plena sobirania popular, la construcció i l'empoderament de les Assemblees Populars Confederades no és suficient. Per reeixir, aquest procés ha d'anar acompanyat de la construcció d'un sector econòmic comunitari i autogestionat, de manera que no només creixi la democràcia política, sinó també la democràcia econòmica i en l'àmbit laboral. A més, aquest procés ha d'anar acompanyat, naturalment, d'un canvi  substancial en totes les esferes de la cultura humana.

VIII. Advoquem per a que cada ciutat, poble i comarca de Catalunya, així com d'altres indrets del món, s'independitzi del domini de qualsevol Estat. En aquest sentit, no ignorem una important lliçó que la història ens ensenya: a saber, que la hipocresia de la classe partitocràtica la fa capaç de flagrants contradiccions entre dits i fets, entre l'avui i el demà. Així doncs, els partits parlamentaris que avui es presenten com a paladins del “dret a decidir” i del “dret a l'autodeterminació”, si mai arriben a gestionar un nou aparell d'Estat, molt probablement s'oposaran a que exercim el dret a l'autodeterminació revolucionària. En altres paraules, quan una comarca o regió de Catalunya es vulgui emancipar de l'hipotètic Estat català, tot establint la sobirania d'una Confederació d'Assemblees Populars acompanyada d'una xarxa d'economia comunitària i autogestionària, és previsible que l'Estat català, com tot Estat, s'hi oposi amb vehemència, atès que la perpetuació de la dominació és l'eix vertebrador de l'estatisme i, enfront d'aquest eix, el “dret a l'autodeterminació” i el “dret a decidir” resulten ser paper mullat, mera retòrica, com moltes altres clàusules de les constitucions modernes.

IX. Entenem la independència com un valor humà fonamental que, per realitzar-se genuïnament, ha d'anar associat a un altre valor complementari igual d'important: la interdependència. Així doncs, advoquem per què cada persona, cada col·lectiu, cada poble i ciutat, cada regió i cada país sigui independent i, al mateix temps, en diferents graus i de diferents maneres, interdependent amb els altres. Tanmateix, els valors de la independència i la interdependència nomes poden realitzar-se plenament a través de la creació d'una veritable democràcia integral, una nova forma d'organització social en la qual cada persona pugui participar directament i igualitàriament en la formulació de les polítiques i en la presa de decisions que l'afecten. En un sistema d'Estat “representatiu” amb economia de mercat capitalista, la independència i la interdependència són soscavades de múltiples maneres i de forma constant, ja que la dinàmica de tot aquest sistema es basa en generar dependència respecte de les estructures establertes i respecte dels interessos dels poders oligàrquics.

X. Pensem que un canvi substancial i de gran abast, és a dir, una veritable revolució, és l'única forma de superar efectivament la crisi multidimensional (econòmica, política, social, ecològica, etc.) en què estem immersos com a humanitat des de fa segles. No ignorem les grans dificultats que comporta la realització d'una transformació d'aquesta naturalesa i d'aquest calat, però constatem que qualsevol plantejament menys profund i menys ampli resulta, en el millor dels casos, insuficient i, en el pitjor, contraproduent. Vista la crítica situació del món contemporani, ens sentim emplaçats a treure el bo i millor de nosaltres mateixos en el camí d'una immensa gesta transformadora que, per reeixir, ha d'esdevenir mundial, intergeneracional i intersectorial. Per a designar i pensar aquesta gesta, alguns col·lectius i persones recentment han començat a emprar la noció de “Revolució Integral”, és a dir, una “revolució que ha de canviar tant l'interior de l'ésser humà com les condicions exteriors que l'oprimeixen, que s'ha de projectar cap a un futur diferent i obert, però també fer-se present avui, aquí i ara, trencant les cadenes que ens alienen." (Félix Garcia, 2008). En altres paraules, es tracta “d'un procés històric de transformació de tots els àmbits de la societat, un procés que no està orientat a prendre el poder sinó a construir una societat nova.” (Enric Duran, 2013). Pel cas de Catalunya, el projecte de Revolució Integral “unifica tradició i canvi revolucionari, integrant passat i futur, fusionant la veritat de la història amb l'impuls per crear una nova Catalunya, sense dominació espanyola ni francesa, sense gran capital, sense ens estatal, sense polítics professionals ni partits polítics, amb llibertat de consciència, política i civil, amb la llengua, la història i la cultura nacional restaurades i desenvolupades” (Félix Rodrigo, 2013). S'argüeix que aquesta revolució és tant urgent com important perquè “el règim actual ha arribat a un nivell autodestructiu que, a més d'impedir de manera irracional la convivencialitat humana, posa en risc la supervivència de la nostra espècie així com la del conjunt d'espècies que poblen la Terra” (Antón Dké, 2013). A diferència de les concepcions transformadores dominants en el segle passat,  resulta cada cop més notori que “la principal força motriu de la Revolució Integral no seran els interessos particulars, immediats i materials de les persones, sinó més aviat la qualitat moral i la riquesa interior d’aquestes” (Blai Dalmau, 2013). Per organitzar-nos, es diu que “cal que la Revolució Integral la realitzem en base a grups locals, apostant per la descentralització i l'acció local, però amb mires i pensament global.” (Integra Revolucio, 2013).

ACCIÓ
Si el referèndum del 9N s'arriba a realitzar, els partidaris del No-Sí tenim diverses possibilitats d'acció:
  • Abstenció activa com a forma d'impugnar el referèndum. L'abstenció activa ha estat històricament una forma d'impugnació dels fraus “democràtics” i una manera d'expressar la voluntat conscient de no-cooperació amb les pernicioses estructures de poder vigents. Com el seu nom indica, aquesta opció implica que ens abstenim d'anar a votar i al mateix temps realitzem alguna acció política, individual o col·lectivament, relacionada amb l'afer de la votació o amb el propi procediment implicat. Així doncs, si optem per abstenir-nos activament, durant la jornada del 9N i els dies del voltant serà escaient dur a terme algunes accions polítiques que poden tenir moltíssima més transcendència positiva i efectivitat emancipadora que qualsevol forma de vot; heus aquí alguns suggeriments: convocar una trobada d'investigació i reflexió col·lectiva sobre aquests afers amb els nostres amics, companys i/o familiars; difondre aquest manifest i altres textos relacionats en paper i/o digitalment; crear un grup d'estudi per aprendre col·lectivament sobre formes sociopolítiques alternatives a l'Estat; fer una donació a alguna organització o iniciativa que estigui operant a favor de la via revolucionària per a l'emancipació dels pobles; etc. Naturalment, totes aquestes accions no només resulten escaients en el marc de l'abstenció activa, sinó que també poden ser realitzades, i és desitjable que així sigui, per part de persones que escullen adoptar alguna de les altres opcions que figuren a continuació.

  • Vot No-Sí encara que no sigui validat. Podem escriure clarament un No-Sí a la papereta, encara que sigui considerat vot nul. Aquesta és una manera de participar en el referèndum, mostrant d'aquesta manera la nostra implicació política en els afers de Catalunya, però expressant que no combreguem amb cap de les opcions donades. Es tracta de votar en consonància amb allò que considerem idoni encara que el sistema oligàrquic establert ens digui que aquesta opció no té cabuda.

  • Vot Sí-Sí com a mal menor. També ens podem decantar per votar Sí-Sí però amb una actitud i una consciència radicalment diferent d'aquella que promouen les elits catalanes independentistes i els mitjans periodístics al seu servei. Es tracta de votar Sí-Sí per expressar que, dins de les opcions que les elits han deixat al nostre abast en aquest referèndum, totes elles negatives, considerem que la constitució d'un Estat català pot ser menys negativa que el manteniment de Catalunya dins dels auspicis de l'Estat espanyol. Votar Sí-Sí com a mal menor implica que en realitat advoquem pel No-Sí i, per tant, és aquesta l'opció que volem defensar públicament sempre que puguem, és aquesta la via política a la que volem consagrar la nostra energia política; no ens fa cap il·lusió un Estat català i no pensem que cap Estat mereixi un recolzament entusiasta per part del poble, però tanmateix, donades les circumstàncies, votem de forma possibilista per evitar el mal major que ens sembla el manteniment del statu quo de l'Estat espanyol.

Si la prohibició de dur a terme el referèndum per part de l'Estat espanyol dona lloc a que aquest sigui realitzat auto-organitzadament mitjançant la desobediència, emplacem a tots els grups locals que posin les urnes a incloure per ells mateixos l'opció del No-Sí entre les paperetes i a donar-li la visibilitat deguda. Així mateix, suggerim que, en la mesura del possible, les urnes esdevinguin un punt de trobada i de deliberació política en el qual es consideri la construcció progressiva d'Assemblees Populars com a forma d'exercir, de forma genuïna, plena i efectiva, el dret a decidir sobre tot allò que ens concerneix.

CLOENDA
Afortunadament, les llavors d'un altre món possible i infinitament més desitjable que la “normalitat” actual estan apareixent i germinant arreu. Catalunya és, probablement, un dels llocs del planeta on l'efervescència creativa per canviar el món, amb el seu ventall d'iniciatives regeneradores, ha florit amb major ímpetu en el darrer lustre. Desenes de milers de catalans i catalanes estem participant en projectes com ara les xarxes d'intercanvi, els multireferèndums de base, les lluites en defensa del territori, les cooperatives integrals, les comunitats convivencials, els grups d'acció política, els mètodes de regeneració agroecològica, els ateneus i centres socials okupats, els grups d'estudi autogestionats, els sindicats llibertaris, les assemblees locals, les escoles lliures, els grups de consum, etc. Aquestes iniciatives i altres de similars, tot i que encara són minoritàries, ja constitueixen un saludable contrapès respecte les dinàmiques del mercat capitalista i de la burocràcia estatista.

Però, sens dubte, podem anar més enllà. Amb les idees i les pràctiques apropiades, podem avançar cap a l'establiment dels fonaments d'una societat substancialment diferent, radicalment millor, completament nova. Per aconseguir-ho, hem de posar-ho tot en qüestió, reaprendre a viure, exercitar-nos en l'autocrítica i l'auto-superació. És l'hora de dialogar cortesament, de reflexionar profundament, d'estudiar autònomament i de debatre obertament per tal de trobar respostes plausibles a les nombroses i diverses qüestions que tenim sobre la taula. I la qüestió política fonamental i primordial que s'escau que ens plantegem és justament aquella que les instàncies del sistema establert més encobreixen i escamotegen: “És possible i desitjable viure sense Estat?” És l'hora de fer una política del poble i per al poble, una política arrelada a les places, com en la mobilització del 15M de 2011, però ara plantejant-nos seriosament l'esmentada pregunta. És l'hora de pensar profundament sobre quina humanitat volem i feinejar honestament per fer-la possible des d'aquí i des d'ara!


Catalunya,
11 de Setembre del 2014
NOTA. La signatura d'aquest manifest està oberta a totes les persones, col·lectius i organitzacions que sentin afinitat amb les seves idees fonamentals i vulguin manifestar-ho. Per signar-lo, cal emplenar el formulari d'adhesió disponible a www.no-si.cat. Es pot signar encara que es tinguin reserves, comentaris, aportacions, suggeriments. Si es volen fer comentaris, es pot fer a la secció de comentaris que es troba sota el manifest. Si es vol expressar també alguna reflexió, proposta, sentiment, informació o resereva en relació als continguts del manifest es pot fer arribar un document amb les pertinents reflexions a plataforma@no-si.cat. Aquestes reflexions es faran públiques en un recull que sortirà a la llum abans del 9-N.

Documental: Conspiracion Abierta - Atentados Madrid 11-M - 911 días después









Fuente: Conspiración Abierta

martes, 21 de octubre de 2014

El dinero como medio de especulación en las sociedades capitalistas.









El uso del dinero en las sociedades capitalistas sirve para aumentar los beneficios de aquellos que poseen el monopolio del mismo. El dinero tiene un valor especulativo dentro de los mercados financieros, Banca, Multinacionales y Estado pueden especular a su antojo con el valor del dinero, más allá del valor real de la mercancía, el único a tener en cuenta.

El dinero acaba alterando el valor real de las mercancías, de este modo tanto el productor como el consumidor padecen y sufren las consecuencias de la especulación del sistema financiero mundial que se origina a través del dinero, y ésta recae sobre la figura del hombre medio que es el trabajador asalariado.

El trabajador asalariado no posee ningún medio que pueda alterar el valor del dinero y por consiguiente el de las mercancías, al estar en la base del sistema y supeditado por fuerzas mayores que no controla, en una sociedad jerárquica sufre la subordinación y explotación de los que están por encima de el.

A todo esto, tenemos que añadirle la circunstancia de que ya no puede ejercer un control sobre la producción de mercancías como hacia en épocas anteriores, al perder la autonomía como trabajador ha quedado relegado a una simple extensión de la maquinaría industrial-tecnológica del sistema capitalista.

Poco más que agente de una cadena que lo absorbe, la robotización a base de repetición constituyen los síntomas de su conducta neurótica que lo destruyen como ser creador, la planificación industrial y tecnológica a reducido al hombre a una extensión de la gran máquina, previamente planificada por una élite de poder que posee el monopolio del dinero y por ende del Capital que acaba conformando el modus-vivendi de la sociedad en general.

En esta coyuntura el trabajador asalariado se convierte también en objeto de especulación ya sea por necesidad o consentimiento - al vender su tiempo por dinero- por parte de una oligarquía de detenta el poder al ser una extensión de la gran maquinaria productora de Capital.

Jordi Bunik - Fuera del tiempo

viernes, 17 de octubre de 2014

Sobre el Estado y la seguridad en el hombre.



La búsqueda de seguridad en el hombre es la consecuencia de la perdida de confianza en su autonomía y su relación con los demás, con la conformación de un sistema basado en la acumulación de bienes la seguridad está garantizada para el hombre desprovisto de fe para con sus semejantes y la de sus capacidades innatas, para así depender de lo que el sistema le ofrece.

La seguridad que busca el hombre es la que le otorga en mayor medida el sistema capitalista con el Estado como máxima figura representativa, el ejército y la policía garantizan la consecución y permanencia de la misma, pero a cambio de la libertad que podría ejercer el hombre medio como ser autónomo e independiente.

La consolidación y el dominio del Estado sobre el pueblo o las clases populares se realiza convirtiendo al sujeto en hombre-masa atomizado, incapacitándolo y reduciéndolo a objeto para su posterior manipulación por parte de una élite de poder.

Parafraseando a Max Stirner es una realidad igual que "Sin crimen no hay Estado" como también "Sin masa no hay Estado", el Estado depende de la masa como la masa del Estado.


jueves, 16 de octubre de 2014

Presentación: nuevo blog dedicado al cine.







Hace tiempo que deje de publicar películas debido a la falta de tiempo, no obstante, he abierto este pequeño espacio donde publicaré las películas y documentales que puedan ser de interés general y que me han gustado más, para que también puedan dar la opinión y debatir sobre el tema que trate la película en cuestión.

Blog:  http://cinematapuces.blogspot.com.es/

sábado, 11 de octubre de 2014

Sobre el artículo "La multinacional española" de Esteban Vidal.




Para el que le quedara alguna duda del poder que actualmente tienen todavía los Estados, voy a publicar el artículo que ha escrito Esteban Vidal en su blog "La multinacional española", en él se explica la controversia y el debate suscitado entre el poder que para muchos había detentado el Estado y que ha pasado a las Multinacionales, más concretamente, al imperialismo financiero con la banca mundial y grandes empresas a la cabeza.

La duda proviene de la gestión "pública" del Estado y la privada de las multinacionales y banca, la gestión para muchos Estatal no es otra que la del Capital, es decir de una institución aparentemente llamada pública pero que a la vez también es privada liderada por una élite burocrática de poder que confunde a la gran mayoría de las personas.

En esta coyuntura las multinacionales y la Banca son un apéndice del Estado Capitalista en manos siempre privadas - y como los hechos han podido demostrar- con funciones llamadas "públicas" dentro de la sociedad al gestionar los recursos económicos que aporta cada individuo al Estado.

Para una mayor comprensión la gestión del Estado y de la Banca no difieren en su esencia, cada institución se hace cargo de los recursos monetarios que aporta cada individuo, en el Estado por ejemplo cuando consume o cotiza en la Seguridad Social y en la Banca cuando deposita sus ahorros en ella.
                   
                                 Artículo "La multinacional española"
                           

La propaganda del sistema de dominación ejerce un efecto arrollador sobre la población, pero su intensidad suele ser redoblada en momentos y circunstancias especiales. En lo que a esto respecta cabe apuntar que no ha pasado desapercibida toda la parafernalia desplegada en torno a la reciente muerte de Isidoro Álvarez, director de El Corte Inglés. No han dudado en homenajearlo al tratar de hacernos creer que fue un hombre que se hizo a sí mismo, y que rebosaba de geniales cualidades hoy tan poco en boga como la generosidad. Pero más allá de estas insulsas adulaciones póstumas existe un trasfondo ideológico con el que se intenta convencer de que empresas como El Corte Inglés son el resultado del trabajo, esfuerzo y buena gestión de los personajes que las dirigen. Nada más lejos de la realidad.
No cabe duda de que El Corte Inglés es una empresa muy importante si sólo tomamos en cuenta el número de trabajadores que tiene a su cargo, en torno a unos 120.000, lo que la convierte en la empresa más grande del capitalismo privado. Pero nada de esto es fortuito si tenemos en cuenta que la economía capitalista, en su funcionamiento interno, no se rige por las leyes del mercado, sino que por el contrario este se encuentra regulado por la legislación que ordena y dirige la economía. El papel desempeñado por el Estado con sus órganos e instituciones reguladoras, encargadas de supervisar no sólo el cumplimiento de la legislación sino también de la realización de su política económica, explica que unas empresas prosperen hasta convertirse en gigantes empresariales mientras que otras desaparecen o pasan a ocupar una posición marginal dentro de la economía.
Así, nos encontramos con que la economía, lejos de estar autorregulada y fuera de cualquier control externo, está sometida a la supervisión, inspección y dirección de diferentes organismos estatales. En el caso español nos encontramos con la Comisión Nacional del Mercado de Valores que inspecciona y supervisa el mercado bursátil español. También está la Comisión Nacional de la Competencia que controla todos los mercados en materia de fusiones, agrupaciones, cesiones de cartera, transformaciones, escisiones y otras operaciones entre empresas. Y tampoco podemos olvidar el rol que juega la Agencia Tributaria en la recaudación de impuestos o de la Seguridad Social con las cotizaciones tanto de trabajadores como de empresas. Existe, por tanto, un fuerte intervencionismo y dirigismo estatal del conjunto de la economía para la consecución de sus propios intereses para los que se vale tanto de las empresas como de la mano de obra asalariada.
A pesar de que en los años 90 se planteó la muerte de las economías nacionales de los diferentes Estados en provecho de una economía global y transnacional, capaz de operar por encima y al margen de las legislaciones nacionales, fuera de cualquier control que no fuese el de las propias multinacionales y el de la banca internacional, los hechos prueban la falsedad de estas aseveraciones en la medida en que el Estado interviene activamente en la economía y regula los mercados.[1] De hecho el Estado es un actor autónomo que ejerce su influencia sobre todo aquello que le rodea, y que precisamente por esto da forma a los procesos económicos y empresariales que se desarrollan en la economía. Para este propósito el Estado ha desarrollado una serie de instituciones que constituyen una importante herramienta para la ordenación de la economía y el apoyo de aquellos sectores y agentes estratégicos.[2]
Las instituciones políticas y económicas del Estado han desempeñado una función importante en el desarrollo de las economías nacionales, lo que en parte explica las variedades de capitalismo que existen y las diferentes ventajas comparativas que los Estados han adquirido entre sí.[3] Pero sobre todo han servido para movilizar los recursos económicos, financieros, materiales y humanos disponibles para aumentar las capacidades propias de cada país en su competición internacional con otros Estados. Existen, entonces, unas causas de orden estructural e institucional que explican que unas determinadas economías, y consecuentemente también unas determinadas empresas, hayan tenido más éxito que otras en el contexto del sistema capitalista internacional. A ello han contribuido indudablemente otros elementos de importancia como el marco cultural de la sociedad, la estructura social de las grandes clases, etc., sin los que tampoco sería posible entender esta realidad.
El hecho de que el 90% de la producción de las economías industrializadas esté dirigido al mercado doméstico es un reflejo de la importancia que para cualquier empresa tiene el disponer de unas bases económicas nacionales sólidas. Sin esta base nacional las empresas no pueden desarrollar su actividad a nivel internacional y por tanto alcanzar el estatus de empresas transnacionales con el que acceder a otros mercados. En este sentido requieren de un apoyo institucional en su país de origen que les permita llegar a ser en la economía nacional empresas de primer orden. En el caso español las principales empresas multinacionales fueron una creación del Estado a la sombra del cual crecieron. Los casos más significativos son Ferrovial y el grupo ACS con las obras públicas de infraestructura, o grupos editoriales como Santillana que viven a expensas de editar libros de texto, pero también El Corte Inglés o Inditex con contratos millonarios para vestir al ejército y a los cuerpos represivos. Asimismo, están las privatizaciones de Repsol, Telefónica y tantas otras empresas estatales que a día de hoy son multinacionales de gran envergadura.[4]
El apoyo gubernamental es fundamental para proveer a las empresas de una posición de privilegio para alcanzar una ventaja competitiva en el mercado interior y exterior. En lo que a esto respecta son muy importantes no sólo los contratos gubernamentales, sino sobre todo la legislación laboral que facilita el abaratamiento de la mano de obra y el establecimiento del marco regulador para la consecución de mayores cotas de productividad y de explotación. Igualmente es necesario destacar que estas grandes empresas cuentan con un trato de favor estatal que se manifiesta de diferentes maneras y que es difícil de cuantificar económicamente. De este modo nos encontramos con situaciones como la de El Corte Inglés que dispone de mano de obra reclusa en las cárceles españolas para su producción textil, lo que comparativamente constituye una ventaja sobre otras empresas competidoras que no disponen de esa mano de obra tan dócil y barata.[5]
Tampoco hay que olvidar el proteccionismo económico que practican los Estados para mantener determinadas industrias y grandes empresas. En el caso del Estado español esto se hace mayormente a través de la UE. Así, una vez las grandes empresas logran consolidarse en su propio mercado nacional es cuando desarrollan su proyección internacional. Esto obedece no sólo a razones económicas de la propia empresa en su voraz búsqueda de beneficios, sino que también responde a la necesidad económica del Estado de conseguir recursos de los que carece y simultáneamente proyectar su poder más allá de sus fronteras. Para esta labor el Estado español dispone del Instituto de Comercio Exterior y la Compañía Española de Financiación del Desarrollo, dependientes del Ministerio de Economía, que se ocupan de facilitar la penetración de las empresas españolas en los mercados internacionales. Por este motivo las empresas multinacionales son realmente empresas nacionales que operan a nivel internacional al contar con el apoyo de sus respectivos Estados.[6]
Pero a nivel internacional las empresas dependen en lo esencial de las condiciones establecidas en los acuerdos alcanzados por los diferentes Estados. De aquí se deriva la importancia que determinados países, como Marruecos, tienen para la política exterior española, pues fruto de las negociaciones diplomáticas se alcanzan aquellos acuerdos que permiten la instalación de empresas españolas en su territorio. De esta forma se explica que corporaciones como Inditex,[7] Mango, Cortefiel, Induyco, Mayoral o El Corte Inglés estén radicadas en Marruecos donde practican la más salvaje explotación laboral sobre las mujeres marroquíes, quienes perciben 178 euros al mes por 65 horas semanales, lo que contradice el código de conducta de algunas de ellas como Inditex.
El imperialismo económico recurre a la mano de obra barata y a la falta de escrúpulos de otros Estados para controlar los mercados y afianzar su opresión sobre los trabajadores y trabajadoras de otros países. Así es como en el caso de las empresas españolas instaladas en Marruecos abusan de la mano de obra de una forma inmisericorde, de manera que el 40% las trabajadoras marroquíes de estas empresas del sector textil afirman no poder cubrir sus necesidades ni las de sus familias con los sueldos que reciben, pues en la mayoría de los casos no llegan al sueldo mínimo interprofesional marroquí. Para esto se valen de empresas proveedoras que contratan directamente a las trabajadoras y sobre las que aplican toda clase de abusos: horas extras obligatorias sin remunerar que prolongan las jornadas hasta 12 horas diarias, abusos físicos y verbales, arbitrariedad en la contratación, en las medidas disciplinarias y en el despido, obstáculos a la acción sindical que son, entre otras, las condiciones a las que son obligadas a trabajar las mujeres marroquíes del sector textil. A esto hay que sumar la presencia de menores de 16 años en estas fábricas que son obligadas a trabajar en las mismas condiciones que las mujeres adultas pero por 36 céntimos de euro la hora, es decir, tres veces menos que sus compañeras.[8]
Pero la explotación de empresas como El Corte Inglés llega a lugares más remotos como la India donde su ropa es fabricada por niñas y adolescentes que trabajan en condiciones de práctica esclavitud, y que necesitan más de tres años de trabajo para llegar a ganar 1.000 euros. Las jornadas de trabajo se extienden a 72 horas semanales por 90 céntimos de euro al día en unas condiciones de insalubridad, donde las jornadas de trabajo son de 12 horas sin recibir una compensación económica, ausencia de contrato, falta de libertad de movimientos dentro del propio complejo textil que sólo pueden abandonar una vez al mes bajo vigilancia.[9]
Pero no menos opresivas son las condiciones a las que son sometidos muchos de los trabajadores y trabajadoras de Inditex tanto en la India como en Bangladesh o Brasil. En este último caso han llegado a descubrirse empresas proveedoras cuyos trabajadores se encontraban en unas espantosas condiciones de esclavitud repartidos en más de 30 talleres distintos, con jornadas diarias de hasta 16 horas por sueldos de entre 90 y 130 euros mensuales.[10]
El éxito económico y empresarial de individuos como Isidoro Álvarez se funda sobre una viscosa mezcla de tratos de favor gubernamentales y la explotación más brutal. Su único mérito es el de haber construido una gran corporación sobre las ruinas humanas de cientos de personas sometidas a la más abyecta esclavitud moderna del infame trabajo asalariado. Mientras tanto el aura de respetabilidad y prestigio del que son investidos estos personajes no hace mas que encubrir esa siniestra y atroz realidad sobre la que hoy se levantan los imperios empresariales como El Corte Inglés.

[1] Wade, Robert, “Globalization and its Limits: Reports of the Death of the National Economy are Grossly Exaggerated” en Berger, Suzanne y Ronald Dore (eds.), National Diversity and Global Capitalism, Nueva York, Cornell University Press, 1996, pp. 60-88
[2] Evans, Peter B., Dietrich Rueschemeyer y Theda Skocpol (eds.), Bringing the State Back In, Cambridge, Cambridge University Press, 1985
[3] Hall, Peter A. y David Soskice, Varieties of Capitalism: The Institutional Foundations of Comparative Advantage, Oxford, Oxford University Press, 2001. Acemoglu, Daron y James A. Robinson, Why Nations Fail: The Origins of Power, Prosperity, and Poverty, Nueva York, Crown Publishers, 2012
[4] Guillén, Mauro F., El auge de la empresa multinacional española, Madrid, Marcial Pons, 2006
[5] Casellas, Amadeu, Un reflejo de la sociedad. Crónica de una experiencia en las cárceles de la democracia, Barcelona, El Grillo Libertario, 2014
[6] Hu, Yao-Su, “Global or Stateless Corporations are National Firms with International Operations” en California Management Review, invierno 1992, pp. 107-126
[7] Las marcas de esta gran corporación textil son Zara, Bershka, Stradivarius, Oysho, Uterqüe, Pull & Bear, Zara Home y Massimo Dutti.
[8] Setemp, La moda española en Tánger: trabajo y supervivencia de las obreras de la confección, Setem
[9] http://www.elconfidencial.com/espana/2012/03/23/trabajo-esclavo-en-la-india-tres-empresas-espanolas-estan-incluidas-en-la-lista-negra-94749/ Consultado el 29 de septiembre de 2014
[10] http://www.librered.net/?p=9781 Consultado el 30 de septiembre de 2014


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viernes, 26 de septiembre de 2014

Sobre el dinero.








Si el dinero es básicamente deuda, la mejor forma de mantener a una sociedad sumisa y esclavizada es hacer circular por el sistema la mayor cantidad de éste sin llegar a saturarlo, la capacidad de asimilación dependerá del grado de adoctrinamiento y dependencia del individuo que tenga sobre el dinero, la cultura y la propaganda serán los factores que en mayor o menor medida influirán sobre su voluntad de decisión, al ser el capitalismo un sistema basado en el consumo se hace necesario que el hombre medio gaste cuanto más mejor para beneficio de unos pocos y así de este modo sustentar el sistema.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Apuntes sobre la élite de poder.








Extracto de "El talón de hierro" de Jack London;

Me decís que sueño. Perfectamente, voy a exponeros las matemáticas de mi sueño. Os desafío de antemano a demostrarme la falsedad de mis cálculos. Voy a desarrollar el proceso fatal del desmoronamiento del sistema capitalista y a deducir matemáticamente la causa de su caída. Veamos, y tened paciencia sí me salgo un poco del tema al comienzo.
Examínenos primero los procedimientos de una industria cualquiera, y no vaciléis en interrumpirme si digo algo que no podáis admitir. Tomemos, por ejemplo, una manufactura de calzado. Esta fábrica compra cuero y lo transforma en zapatos. Tenemos aquí cuero por valor de cien dólares, que pasa por la fábrica y sale de ella en forma de calzado por valor de doscientos, digamos. ¿Qué ha ocurrido? Que un valor de cien dólares ha sido agregado al del cuero. ¿Cómo ha sido eso?
Es que el capital y el trabajo han aumentado este valor. El capital ha conseguido la fábrica y las máquinas y ha pagado los gastos. La mano de obra proporcionó el trabajo. El esfuerzo combinado del capital y del trabajo ha incorporado un valor de cien dólares a la mercadería. ¿Estamos de acuerdo?
Las cabezas se inclinaron afirmativamente.
—Habiendo logrado esos cien dólares, el capital y el trabajo se disponen a proceder al reparto. Las estadísticas de las particiones de ese género contienen muchas fracciones, pero aquí, para mayor comodidad, nos conformaremos con una aproximación poco rigurosa, admitiendo que el capital toma una parte de cincuenta dólares y el trabajo una suma equivalente. No vamos a pelearnos por esta repartija; cualesquiera que sean los regateos, siempre se llega a una u otra cuota. Y no olvidéis que lo que digo de una industria es aplicable a todas. ¿Nos hemos puesto de acuerdo?[60].
Los invitados manifestaron su conformidad.
—Pues bien, supongamos que el trabajo, habiendo recibido sus cincuenta dólares, quiera volver a comprar zapatos. No podría rescatar más que por valor de cincuenta dólares, ¿no es así?
Pasemos ahora de esta operación particular a la totalidad dé las que se cumplen en los Estados Unidos, no solamente con respecto al cuero, sino a las materias primas, a los transportes y al comercio en general. En cifras redondas, la producción anual total de la riqueza en los Estados Unidos es de cuatro mil millones de dólares. Por consiguiente, el trabajo recibe en salarios dos mil millones al año. De los cuatro mil millones producidos, el trabajo puede rescatar dos. Sobre esto no cabe discusión. Y todavía me he quedado largo, pues, gracias a toda suerte de añagazas capitalistas, el trabajo ni siquiera puede rescatar la mitad del producto total.
Pero pasemos por alto y admitamos que el trabajo rescata dos mil millones. En consecuencia, es evidente que el trabajo no puede consumir más que dos mil millones.
Hay que rendir cuentas de los otros dos que el trabajo no puede rescatar ni consumir.
—El trabajo ni siquiera consume sus dos mil millones —declaró el señor Kowalt—. Si los agotase, no tendría sus depósitos en las cajas de ahorro. Los depósitos en las cajas de ahorro no son más que una especie de fondo de reserva, que se gasta tan pronto como se forma. Son economías puestas a un lado para la vejez, las enfermedades, los accidentes y los gastos de entierro. Es el bocado de pan que se deja en el aparador para la comida de mañana. No, el trabajo absorbe la totalidad del producto que puede rescatar con su salario.
Al capital se le dejan dos mil millones. ¿Consume éste el resto después de haber reembolsado sus gastos?
¿Devora el capital sus dos mil millones?
Ernesto se detuvo y planteó claramente la pregunta a varios individuos que se pusieron a menear la cabeza.
—No sé nada —dijo francamente uno de ellos.
—Sí que lo sabe —replicó Ernesto—. Reflexione un momento. Si el capital agotase su parte, la suma total del capital no podría crecer: permanecería constante. Pues bien, examine la historia económica de los Estados Unidos y verá que el total del capital no ha cesado de crecer.
Luego, el capital no se traga su parte. Recuerde la época en que Inglaterra poseía grandes cantidades de nuestras acciones ferroviarias. Al cabo de los años, se las hemos rescatado. ¿Qué debemos concluir de eso sino que la parte no empleada del capital ha permitido ese rescate? Hoy, los capitalistas de los Estados Unidos poseen centenares y centenares de millones de dólares en obligaciones mejicanas, rusas, italianas o griegas. ¿Qué representan esas obligaciones sino un poco de esa parte que el capital no ha engullido? Desde el comienzo mismo del sistema capitalista, el capital no ha podido tragar su parte.
Y ahora llegamos al nudo de la cuestión. En los Estados Unidos se producen cuatro mil millones de riqueza por año. El trabajo rescata y consume dos mil millones. El capital no consume los dos mil millones restantes: queda un fuerte excedente que no es destruido. ¿Qué puede hacerse? El trabajo no puede distraer nada, puesto que ya gastó todos sus salarios. El capital no puede equilibrar esta balanza, puesto que ya, y de acuerdo con su naturaleza, ha absorbido todo lo que podía. Y el excedente está ahí. ¿Qué se puede hacer? ¿Qué se hace?
—Se lo vende al extranjero —declaró espontáneamente el señor Kowalt.
—Eso es —corroboró Ernesto—. De este remanente nace la necesidad de una salida al exterior. Se lo vende en el extranjero. Estamos obligados a venderlo en el extranjero. No hay otro medio de desprenderse de él. Este excedente vendido al extranjero constituye lo que llamamos balanza comercial favorable. ¿Seguimos de acuerdo?
—Seguramente, estamos perdiendo el tiempo con esta elaboración del abecé del comercio —dijo el señor Calvin de mal humor. Todos lo sabemos de memoria.
—Si puse tanto cuidado en exponer este alfabeto —replicó Ernesto—, es porque gracias a él voy a confundiros. Ahí está lo picaresco del asunto. Voy a confundiros en menos que canta un gallo.
Los Estados Unidos es un país capitalista que ha desarrollado sus recursos. En virtud de su sistema industrial, posee un remanente del que debe deshacerse en el extranjero[61]. Lo que es cierto en los Estados Unidos, lo es igualmente para todos los países capitalistas cuyos recursos están desarrollados. Cada uno de esos países dispone de un excedente todavía intacto. No olvidéis que va uno y otros han comerciado y que, no obstante, esos excedentes continúan disponibles. En todos esos países el trabajo ha gastado sus jornales y no puede comprar nada; en todos ellos también el capital consumió ya todo lo que se lo permite su naturaleza. Y tienen en sus brazos esa sobrecarga, sin poder trocarla entre sí. ¿Cómo van a desembarazarse de ella?
—Vendiéndola a los países cuyos recursos no están desarrollados —sugirió Kowalt.
—Perfectamente; como veis, mi razonamiento es tan claro y tan simple que se desenvuelve solo en vuestro espíritu. Demos ahora un paso adelante. Supongamos que los Estados Unidos colocan su excedente en un país cuyos recursos no están desarrollados, en el Brasil, por ejemplo. Acordaos que esta balanza está fuera y por encima del comercio, pues los artículos comerciales ya han sido consumidos. ¿Qué dará en cambio el Brasil a los Estados Unidos?
—Oro —dijo el señor Kowalt.
—Pero en el mundo sólo hay una cantidad limitada de oro —objetó Ernesto.
—Oro bajo forma de fianzas, obligaciones y otras prendas por el estilo —rectificó el señor Kowalt.
—Ahora lo tengo. Los Estados Unidos recibirán del Brasil, a cambio de su excedente, obligaciones y garantías. ¿Qué significa eso sino que los Estados Unidos entrarán en posesión de los ferrocarriles, de las fábricas, de las minas y de las tierras del Brasil? ¿Y qué resultará de eso?
El señor Kowalt reflexionó y sacudió la cabeza.
—Os lo voy a decir —continuó Ernesto—. Resultará esto: que los recursos del Brasil van a desarrollarse. Bien, demos un paso más. Cuando, bajo el impulso del sistema capitalista, el Brasil haya desarrollado sus propios recursos, poseerá él también un excedente no consumido. ¿Podrá colocarlo en los Estados Unidos? No, porque éstos tienen ya su propio excedente. ¿Y los Estados Unidos podrán hacer como antes y colocar su excedente en el Brasil? No, puesto que este país tiene ahora el suyo propio.
¿Qué sucede? En adelante, los Estados Unidos y el Brasil deben buscar sus salidas en comarcas cuyas fuentes de riqueza no estén todavía explotadas. Pero por el hecho mismo de descargar allí su remanente, esas nuevas regiones verán crecer sus recursos y no tardarán en poseer, a su vez, excedentes: entonces se ponen a buscar nuevos países para aliviarse. Bien, señores, seguidme: nuestro planeta no es tan grande; no hay más que un número limitado de regiones en la tierra. Cuando todos los países de la tierra, hasta el último y más insignificante, tengan una sobrecarga en sus brazos y estén ahí mirando a los demás igualmente sobrecargados, ¿qué va a pasar?
Hizo una pausa y observó a sus oyentes. Era divertido ver sus caras perplejas. En medio de abstracciones, Ernesto había evocado una visión clara. En esos momentos ellos la veían muy precisamente y tenían miedo.
—Hemos comenzado por el abecé, señor Calvin —dijo Ernesto con malicia—, pero ahora le di el resto del alfabeto. Es completamente sencillo: en eso reside su belleza. Seguramente, usted tiene lista la respuesta. Pues bien, ¿qué ocurrirá cuando todos los países del mundo teman su excedente no consumido? ¿Adónde irá a parar entonces vuestro sistema capitalista?
El señor Calvin bamboleaba preocupado su cabeza. Evidentemente buscaba una falla en el razonamiento que Ernesto acababa de exponer.
—Hagamos juntos un rápido repaso al terreno ya andado —resumió Ernesto—. Hemos comenzado por una operación industrial cualquiera, la de una fábrica de calzado, y henos establecido que la división del producto elaborado conjuntamente que allí se practicaba era similar a la división que se cumplía en la suma total de todas las operaciones industriales. Hemos descubierto que el trabajo no puede volver a comprar con su salario más que una parte del producto y que el capital no consume todo el resto. Hemos hallado que una vez que el trabajo había consumido todo lo que le permitían sus salarios y el capital todo lo que necesitaba, quedaba un excedente disponible. Hemos reconocido que no se podía disponer de esa balanza sino en el extranjero. Hemos convenido que el fluir de ese excedente a un país nuevo provocaba allí el desarrollo de los recursos, de suerte que en poco tiempo ese país, a su vez, se encontraba sobrecargado con un remanente. Hemos extendido este proceso a todas las regiones del planeta, hasta que cada una de ellas se atiborra, de año en año y de día en día, de un exceso del que no puede desembarazarse en ningún otro país. Y ahora os pregunto una vez más, ¿qué vamos a hacer con esos excedentes?
Tampoco esta vez nadie respondió.
—¿Y, señor Calvin? —lo provocó Ernesto.
—Eso está fuera de mi alcance —confesó el interpelado.
—Nunca había pensado en semejantes cosas —declaró el señor Asmunsen—. Y, sin embargo, está tan claro como si estuviera escrito.
Era la primera vez que escuchaba una exposición de la doctrina de Karl Marx[62] sobre la plusvalía. Ernesto lo había hecho tan simplemente que yo también me sentía pasmada e incapaz de responder.
Voy a proponeros un medio para desprenderos del excedente dijo Ernesto. Arrojadlo al mar. Tirad cada año los centenares de millones de dólares que valen los calzados, los vestidos, el trigo y todas las riquezas comerciales. ¿No se arreglaría así el asunto?
—Claro que lo sería —respondió el señor Calvin—. Pero es absurdo de su parte hablar de esa manera.
Ernesto repuso con la velocidad del rayo:
—¿Es usted menos absurdo, señor destructor de máquinas, cuándo aconseja la vuelta a los procedimientos antediluvianos de sus abuelos? ¿qué propone usted para librarse de la plusvalía? Esquivar el problema cesando de producir, pues no otra cosa importa una vuelta a un método de producción tan primitivo e impreciso, tan desordenado y desatinado, que hace imposible producir el menor excedente.
El señor Calvin tragó saliva. La estocada había llegado al blanco. Tuvo un movimiento de deglución y luego tosió para aclararse la garganta.
—Tiene usted razón —dijo—. Estoy convencido. Es absurdo; pero tenemos que hacer algo. Para nosotros, los de la clase media, es una cuestión de vida o muerte. Nos negamos a morir. Preferimos ser absurdos y volver a los métodos de nuestros padres, por groseros y dispendiosos que sean. Romperemos las máquinas. ¿Y vosotros qué pensáis hacer?
—No podéis romper las máquinas —replicó Ernesto—. No podéis hacer refluir la ola de la evolución. Se os oponen dos grandes fuerzas, cada una de las cuales es más poderosa que la clase media. Los grandes capitalistas, los trusts, en una palabra, no os dejarán emprender la retirada. Ellos no quieren que las máquinas sean destruidas. Y, más fuerte aún que el poder de los trusts, está el del trabajo, que no os permitirá romper las máquinas. La propiedad del mundo (comprendiendo en él las máquinas) se encuentra en el campo de batalla, entre las líneas enemigas de los trusts y del trabajo. Ninguno de los dos ejércitos desea la destrucción de las máquinas, pero cada uno quiere su posesión. En esta lucha no hay lugar para la clase media, pigmea entre dos titanes. ¿No sentís vosotros, pobre clase media, que estáis entre dos muelas que ya han comenzado a moler?
Os he demostrado matemáticamente la inevitable ruptura del sistema capitalista. Cuando cada país se encuentre excedido de una sobrecarga inconsumible e invendible, el andamiaje plutocrático cederá bajo el espantoso amontonamiento de beneficios levantado por él mismo. Pero ese día no habrá máquinas rotas. Su posesión será la postura que estará en juego en el combate. Si el trabajo sale victorioso, el camino estará expedito para vosotros. Los Estados Unidos, y sin duda el mundo entero, entrarán en una era nueva y prodigiosa. Las máquinas, en lugar de aplastar a la vida, la tornarán más bella, más feliz y más noble. Como miembros de la clase media abolida y de concierto con la clase trabajadora —la única que subsistirá—, participaréis en el equitativo reparto de los productos de esas máquinas prodigiosas. Y nosotros, unidos todos, construiremos otras más maravillosas aún. Y habrán desaparecido los excedentes no consumidos porque no existirán más los lucros.
—¿Y si los trusts ganan esta batalla por la posesión de las máquinas y del mundo? —preguntó el señor Kowalt.
—En ese caso —respondió Ernesto—, vosotros, el trabajo y todos nosotros quedaremos aplastados bajo el talón de hierro de un despotismo más implacable y terrible que ninguno de los que mancharon las páginas de la historia humana. ¡El Talón de Hierro![63] Tal es el nombre que convendrá a esta horrible tiranía.
Hubo un silencio prolongado. Las meditaciones de cada cual se perdían en senderos profundos y poco frecuentados.
—Pero su socialismo es un sueño —dijo finalmente el señor Calvin; y repitió: ¡Un sueño!
—Voy a mostraron entonces algo que no es un sueño —respondió Ernesto—. A ese algo lo llamaré Oligarquía. Vosotros lo llamáis la Plutocracia. Entendemos por ella los grandes capitalistas y los trusts. Examinemos dónde está hoy el poder.
La sociedad tiene tres clases. Viene primero la plutocracia, compuesta por los banqueros ricos, los magnates de los ferrocarriles, los directores de grandes compañías y los reyes de los trusts. Luego viene la clase media, la vuestra, señores, que comprende a granjeros, comerciantes, pequeños industriales y profesiones liberales. Por fin, tercera y última, el proletariado, formado por los trabajadores asalariados[64].
No podéis negar que lo que actualmente constituye el poder esencial en los Estados Unidos es la posesión de la riqueza. ¿En qué proporción es poseída esta riqueza por las tres clases? He aquí las cifras: la plutocracia es propietaria de sesenta y siete mil millones. Sobre el número total de personas que ejercen una profesión en los Estados Unidos, solamente el 0,9 '% pertenece a la plutocracia, y no obstante, la plutocracia posee el 70 % de la riqueza total. La clase media posee veinticuatro mil millones. El 29 % de las personas que ejercen una profesión pertenece a la clase media y gozan del 25 % de la riqueza total. Queda el proletariado; dispone de cuatro mil millones. De las personas que ejercen una profesión, el 70 % vienen del proletariado; y el proletariado posee el 4 % de la riqueza total. ¿De qué lado está el poder, señores?
—De acuerdo con sus cifras, nosotros, los de la clase media, somos más poderosos que el trabajo —observó el señor Asmunsen.
—No es recordándonos nuestra inferioridad como mejoraréis la vuestra ante la fuerza de la plutocracia —replicó Ernesto—. Tengo algo más que decir sobre vosotros. Hay una fuerza más grande que la riqueza, mayor en el sentido de que no puede sernos arrebatada. Nuestra fuerza, la fuerza del proletariado, reside en nuestros músculos para trabajar, en nuestras manos para votar, en nuestros dedos para apretar un gatillo. De esta fuerza no pueden despojarnos. Es la fuerza primitiva, aliada a la vida, superior a la riqueza e inasible por ésta.
Vuestra fuerza, en cambio es amovible. Os la pueden retirar. En este mismo momento la plutocracia está arrebatándosla. Acabará por quitárosla por completo, y entonces dejaréis de ser de la clase media. Descenderéis a nuestro nivel. Os convertiréis en proletarios. Y lo formidable será que os incorporaréis a nuestra fuerza. Os acogeremos como hermanos y combatiremos codo con codo por la causa de la humanidad.
En cuanto al trabajo, no tiene nada concreto que le puedan quitar. Su parte en la riqueza nacional consiste en ropas y en muebles y, de tanto en tanto, en muy raros casos, una casa muy mal amueblada. Pero vosotros tenéis riquezas por valor de veinticuatro mil millones, y la plutocracia los tomará. Desde luego, es mucho más verosímil que el proletariado os los tome antes. ¿Comprendéis, señores, vuestra situación? La clase media es el corderito temblando entre el león y el tigre. Ha de ser de uno o de otro. Y si la plutocracia os toma primero, el proletariado tomará a la plutocracia enseguida. No es más que una cuestión de tiempo.
Además, vuestra riqueza actual no da la verdadera medida de vuestro poder. En este momento, la fuerza de vuestra riqueza no es más que una nuez vacía. Es por eso que lanzáis vuestro lastimero grito de guerra: «¡Volvamos a los métodos de nuestros padres!» Sentís vuestra impotencia y el vacío de vuestra nuez. Voy a demostraron su vacuidad.
¿Qué poder poseen los granjeros? Más del cincuenta por ciento están en servidumbre por su mera condición de arrendatarios o porque están hipotecados; y todos están bajo tutela por el hecho de que ya los trusts poseen o gobiernan (lo que es la misma cosa, en el mejor de los casos) todos los medios para colocar los productos en el mercado, tales como los aparatos frigoríficos o elevadores, ferrocarriles y líneas de vapores. Además, los trusts gobiernan los mercados. En cuanto al poder político y gubernamental de los granjeros, me ocuparé de él en seguida, cuando hable del de toda la clase media.
Día a día los trusts exprimen a los granjeros, como exprimieron y estrangularon al señor Calvin y a todos los lecheros. Y día a día los comerciantes son aplastados de la misma manera. ¿Os acordáis cómo en seis meses el trust del tabaco barrió más de cuatrocientos estancos nada más que en la ciudad de Nueva York? ¿En dónde están los antiguos propietarios de minas de carbón? Vosotros sabéis, sin que necesite decíroslo, que el trust de los ferrocarriles detenta o gobierna la totalidad de los terrenos mineros de antracita y bituminosos. ¿No posee la Standard Oil Trust[65] unas veinte líneas marítimas? ¿No controla también el cobre, sin contar con el trust de los altos hornos que ha montado como una pequeña empresa secundaria? Esta noche hay en los Estados Unidos diez mil ciudades que están iluminadas por compañías dependientes de la Standard Oil y hay además tantas cuyos transportes eléctricos, urbanos, suburbanos o interurbanos están en sus manos. Los pequeños capitalistas que en otro tiempo estaban interesados en esos miles de empresas han desaparecido. Vosotros lo sabéis. Es el mismo camino que estáis siguiendo.
Ocurre con los pequeños fabricantes lo que con los granjeros, en resumen, unos y otros están reducidos a la dependencia feudal. Y se puede decir otro tanto de los profesionales y de los artistas: en la época actual son en todo, menos de, nombre; villanos, como los políticos son mucamos. ¿Por qué usted, señor Calvin, se pasa sus días y sus noches organizando a los granjeros, lo mismo que al resto de la clase media, en un nuevo partido político? Porque los políticos de los viejos partidos no quieren tener nada que ver con sus ideas atávicas; y no lo quieren porque son lo que he dicho: los, mucamos, los sirvientes de la plutocracia.
He dicho también que los profesionales y los artistas eran los plebeyos del régimen actual. ¿Acaso son otra cosa? Del primero al último, profesores, predicadores, editores, se mantienen en sus empleos sirviendo a la plutocracia, y su servicio consiste en no propagar otras ideas que das inofensivas o elogiosas para los ricos. Cuantas veces se ponen a divulgar ideas amenazantes para éstos, pierden sus puestos; en este caso, si no guardaron algunos ahorros para los malos tiempos, descienden al proletariado y vegetan en la miseria o se hacen agitadores populares. Y no olvidéis que la prensa, el púlpito o la Universidad modelan a la opinión pública y marcan el paso a la marcha mental de la nación. En cuanto a los artistas, sirven simplemente de agentes para los gustos más o menos innobles de la plutocracia.
Pero, después de todo, la riqueza no constituye por sí misma el verdadero poder, que es gubernamental por excelencia. ¿Quién rige hoy al gobierno? ¿Acaso el proletariado con sus veinte millones de seres alistados en múltiples ocupaciones? Vosotros mismos os reís a la sola idea. ¿Acaso la clase media con sus ocho millones de hombres ejerciendo diversas profesiones? Tampoco. ¿Quién dirige entonces al gobierno? Es la plutocracia con su mezquino cuarto de millón de personas ocupadas. Sin embargo, ni siquiera es ese cuarto de millón de hombres quien lo dirige realmente, aunque le preste servicios de guardia voluntaria. El cerebro de la plutocracia que dirige al gobierno se compone de siete pequeños y poderosos grupos. Y no olvidéis que esos grupos obran más o menos al unísono[66].
Permitidme que os esboce el poder de uno solo de esos grupos, el de los ferrocarriles. Emplea cuarenta mil abogados para rechazar las demandas del público ante los tribunales. Distribuye innumerables pases gratuitos de circulación entre jueces, banqueros, directores de diarios, ministros del culto, miembros de las universidades, de las legislaturas estaduales y del Congreso. Sostiene lujosos salones de intriga, lobbies[67], en las cabeceras de cada Estado y en la capital; y en todas las ciudades grandes y pequeñas del país emplea un inmenso ejército de curiales y politicastros cuya misión es asistir a los comités electorales y asambleas de partidos, de enredar a los jurados, de corromper a los jueces y de trabajar de cualquier manera por sus intereses[68].
Señores, no he hecho más que esbozar el poderío de uno de los siete grupos que forman el cerebro de la plutocracia[69]. Vuestros veinticinco mil millones de riqueza no os dan derecho más que a veinticinco centavos de poder gubernamental. Es una nuez vacía y pronto hasta ésta os la van a quitar. Hoy la plutocracia tiene todo el poder en sus manos. Ella es la que fabrica las leyes, pues posee el Senado, el Congreso de los Diputados, las Cortes y las Legislaturas de los Estados. Pero no es eso todo. Detrás de la ley es menester una fuerza para ejecutarla. Hoy la plutocracia hace la ley y, para imponerla, tiene a su disposición la policía, el ejército, la marina y por fin la milicia, es decir, vosotros y yo, todos nosotros.
Después de estas palabras, la discusión se apagó, y pronto los convidados se levantaron de la mesa. Aquietados y domados, bajaban la voz para despedirse. Se los hubiera creído todavía espantados de la visión del futuro que habían contemplado.


Resumen de "Esperanza y Tragedia" de Carroll Quigley:

En la mayoría de los países la fuente del dinero adoptó un a estructura piramidal invertida equilibrada en su punta, que vendría a significar el oro y sus certificados de equivalencia. Los niveles intermedios eran los relativos a los billetes, y la base de nuestra pirámide invertida equivalía a los depósitos. Cada nivel superior utilizaba los que tenía debajo como reservas, siendo cada nivel inferior más sano (convertible) que el que tenía por encima. Los billetes impresos por los bancos centrales y emisores estaban asegurados por las reservas de oro o por los certificados de depósito. La fracción de reserva de oro dedicada a garantizar los pagos dependía de las regulaciones bancarias. Los bancos centrales y emisores eran instituciones privadas que se beneficiaban de estas operaciones.


Los hombres que llevaron a cabo este proyecto se inspiraron en
las monarquías en las cuales hundían sus propias raíces para formar sus propias dinastías internacionales de banqueros, poniendo en práctica
muchas de las reglas políticas que hicieron sobrevivir a las primeras. La más
grande de estas dinastías fue la formada por los descendientes masculinos de
Mayer Amschel Rothschild, 1743-1812, que al menos durante dos generaciones
establecieron con frecuencia matrimonios entre primos y sobrinos. Los cinco hijos varones de Nathan Meyer fueron impelidos por el padre a establecer filiales de su casa bancaria en cinco ciudades, Viena, Londres, Nápoles, París y Francfort para expandir su poder por toda Europa. Ésta táctica intentó ser copiada por otras dinastías bancarias pero sin el mismo éxito. No por centrar nuestra atención en sus actividades financieras y comerciales debemos perder de vista otros de sus atributos, como su cosmopolitismo exacerbado que por ejemplo llevó a los Rothschild durante la década de 1830/40 a dedicar toda su influencia en mantener la paz y evitar la guerra en Europa por cualquier medio.
Poseían una educación tan exquisita que les llevó a convertirse en referentes de la educación, la cultura y el arte. El patrocinio que ejercieron sobre universidades, cátedras, orquestas sinfónicas, bibliotecas y museos todavía refleja su magnificencia hasta el punto que siguen ejerciendo un modelo de patrocinio sobre las fundaciones actuales. Los nombres de algunas de estas familias nos siguen resultando familiares aunque deberían serlo más aún. Hablamos de los Baring, Lazard, Erlanger, Warburg, Schroder, Seligman, Speyers, Mirabaud, Mallet, Fould, y por encima de todos ellos, Rothschild y Morgan. Incluso después de que se implicaran en las industrias nacionales gracias al capitalismo financiero seguían existiendo muchos aspectos que los diferenciaban de otros banqueros:

1) Eran cosmopolitas e internacionales

2) Gozaban de una proximidad envidiable con los gobiernos y los centros de poder gracias a lo cual accedían a la financiación de la deuda pública de los estados incluyendo aquellos que a primera vista parecerían poco rentables o con mucho riesgo como el Imperio Otomano, Egipto, Persia, China Imperial e Iberoamérica.

3) Sus intereses se centraban en el manejo y el control de la deuda, pública y
privada, y no en mercancías puesto que las primeras tenían mayor liquidez, un
factor que ellos perseguían.

4) Eran unos ardientes seguidores de la estabilidad monetaria, combinada con
altos tipos de interés, y del patrón oro.

5) Consideraban el secreto bancario, especialmente en lo que se refiere a su
manejo político, una de las herramientas más importantes de su profesión.

Estos banqueros internacionales pasaron a conocerse como banqueros
mercantiles en Inglaterra, privados en Francia y de inversión en Estados Unidos.
Resultaban completamente diferentes al resto de la clase financiera, dedicada a las entidades de ahorro u otras especializaciones bancarias. Otra de las
características de esta clase especial de banqueros era que no se conocía
prácticamente nada acerca de sus entidades y clientes hasta la llegada del
moderno sistema impositivo. Nunca aceptaron ser fiscalizadas o intervenir
conjuntamente con el Estado formalmente debido a que su persistencia en el
anonimato y el secreto les garantizaba un enorme poder público, la ruptura de
este secreto era para ellos tan temida como la inflación.





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Los depósitos efectuados en la parte superior de la pirámide invertida se dividían en dos tipos:

1) Depósitos residentes, compuestos de efectivo depositado sobre el que el
depositante recibía un interés.

2) Depósitos creados, apuntes contables de préstamo concedidos por el banco
sobre los que el depositante pagaba un interés.

Ambos modelos forman parte del suministro de dinero. Los depósitos residentes o alojados al ser una forma de ahorro y retirar dinero del mercado son deflacionistas, mientras que los depósitos creados, al ser un aumento del circulante son inflacionistas-

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Los poderes de gobiernos sobre la cantidad de dinero en circulación
son:

a) Control sobre el Banco Central.
b) Control sobre los impuestos.
c) Control sobre el gasto público.

Ya que la mayor parte de los bancos centrales han sido instituciones privadas (al
menos técnicamente), el control sobre el Banco Central está con frecuencia
basado en la costumbre más que en la ley. A su vez el control sobre los impuestos permite modular la cantidad de dinero en una comunidad, actuando normalmente como una fuerza deflacionista, al contrario que los gastos de gobierno que por lo general funcionan como una fuerza inflacionista. En general, hasta 1931, los grandes banqueros, sobre todo los dueños de los grandes bancos de inversión, fueron capaces de influir tanto en los negocios como en los gobiernos. Podían influir los negocios gracias a su capacidad para expandir o contraer el crédito en una zona o sector económico o bien invirtiendo directamente e influyendo determinantemente en su crecimiento desarrollo.
Así los Rothschild invirtieron profusamente en muchos de los ferrocarriles de Europa al tiempo que losMorgan 6se hacían con el control de 26,000 millas de ferrocarriles americanos. Estos banqueros tomaron el control de las juntas directivas de la industrias igual que antes habían tomado el control sobre los bancos comerciales, cajas de ahorro, aseguradoras y empresas financieras, canalizando capitales desde ellas hasta los sectores que habían decidido controlar materializando dicho control a través de testaferros en la presidencia de la sociedad y testaferros en la presidencia de la sociedad y aportaciones de capital efectuadas por otros grupos de empresas y bancos menores.