In LSD Veritas -

Benvinguts al meu racó.


Todo está sujeto a interpretaciones, por lo tanto la realidad es subjetiva y las formas de pensar y vivir son caóticas y conflictivas. El pensamiento enmascara a menudo la verdad de los hechos. La realidad ya no puede ser objetiva. Todo pasa por el filtro del pensamiento y el individuo deja de observar los hechos tal como son.

martes, 25 de agosto de 2020

La robotización de la sociedad.

Para despojar al individuo de su espíritu tiene que haber una invasión ajena que anule o/y modifique sus emociones, sentimientos y pensamientos propios de manera que se puede hacer del mismo un ser totalmente predecible en sus actos. De esto modo si las consignas y pautas establecidas por el Sistema son aceptadas y asimiladas por el individuo pueden alterar su psique, transformándolo un ser sumiso que sólo acata las órdenes de la autoridad. Su voluntad está en manos de un ser superior que lo debe dirigir por su bien, perdiendo por lo tanto su integridad como ser humano responsable y autónomo, haciendo de él un simple robot totalmente prescindible para el Sistema.


El fin de la "pandemia" es uniformizar y disciplinar a la sociedad para readaptarla al nuevo sistema de dominación (tecnofascimo) a través de la coacción y el miedo. Hacer de ella una masa organizada para gobernarla sin ¿demasiados conflictos? ni contratiempos que supongan para el Poder quebraderos de cabeza innecesarios, de esta forma se ahorran recursos humanos y materiales, y pueden poner en marcha sus planes con una hoja de ruta definida que no encuentre a penas obstáculos en su camino para la consecución de sus fines.

"Pandemia": colapso controlado del Sistema para reajustarlo a las nuevas directrices sociales, políticas y económicas basadas en la técnica y la tecnología como fundamentos de la sociedad. Recondicionamiento social e implementación de un modelo totalitario tecno-fascista de control y vigilancia cuyo fin es la adhesión del individuo al Estado protector.

domingo, 23 de agosto de 2020

Algunas observaciones.

La mentira de la historia de la humanidad persiste: si antaño se acepto el trabajo asalariado como un modus-vivendi para la supervivencia individual (con todas los causas nocivas que producía), en la actualidad se vuelve a repetir el engaño y se aceptará la vacuna para poder sobrevivir a un (supuesto) virus que siempre ha estado con nosotros.

La verdadera guerra no es de índole material sino espiritual. La conquista de los espíritus significa poseer las conciencias para poder esclavizar las almas de los seres humanos a partir de la fe en algo que se considere sagrado: patria, nación, religión, ideología o cualquier tipo de creencia.

La mentira es clara y nítida cuando uno se da cuenta de que los gobernantes existen para manipular a la sociedad y de esta forma preservar sus intereses y privilegios a costa de los gobernados.

2020: el año de la infamia, la sumisión y la obediencia absoluta. Todas las luchas del pasado carecerán de sentido cuando la sociedad haya perdido su humanidad. Ya no habrá vuelta atrás cuando la nueva civilización surgida de la era tecnotrónica se funde en la infamia de la mentira universal.


Ya dice el dicho que, "a río revuelto, ganancia de pescadores", y no sólo de la clase política sino también de las organizaciones, instituciones, multinacionales, y bancos que aprovechan la coyuntura para sacar rédito del estado de confusión y terror provocado por los Gobernantes.


Si algo ha puesto de manifiesto la "pandemia" es la corrupción y degradación sistémica de la sociedad. Todas las falacias del Sistema se sustentan a través de la corrupción generalizada que pervierten a la vez todas las manifestaciones disidentes que cuestionan y se oponen a la dominación y a la manipulación mediante la calumnia y el engaño. Toda opinión individual que no esté acorde con los intereses del Sistema (opinión pública) será tachada de anti-Sistema y por lo tanto difamada y menospreciada por los altavoces del Poder y después por sus fieles creyentes

viernes, 21 de agosto de 2020

Sobre los medios de comunicación de masas e Internet.

El arma definitiva ya no es ni la bomba atómica ni la de hidrógeno sino los medios de comunicación de masas que mediante la propaganda pueden modificar la conducta del individuo y por ende de la sociedad sin la necesidad de desatar ningún conflicto bélico que suponga la destrucción del hàbitat natural. La conclusión es que la efectividad de un arma psicológica se utilice como una supuesta arma biológica de alcance mundial para conseguir los propósitos deseados por una élite que pretende guiar el destino de toda la humanidad evitando la destrucción y la contaminación de los recursos naturales y energéticos existentes y controlando a la vez el número de bajas a causa de la guerra para la supervivencia de los más adaptados al Sistema de dominación.

La posibilidad de salir del anonimato por medio de la tecnología e internet, da el poder de quien los controla para elegir los nuevos actores que mantendrán al público entretenido y debatiendo las cuestiones que ellos estimen oportuno en cada momento. El foco de atención puesto sobre los acontecimientos servirá para calibrar la importancia de los temas que interesen más a la sociedad tecnológica.


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