In LSD Veritas -

Benvinguts al meu racó.


Todo está sujeto a interpretaciones, por lo tanto la realidad es subjetiva y las formas de pensar y vivir son caóticas y conflictivas. El pensamiento enmascara a menudo la verdad de los hechos. La realidad ya no puede ser objetiva. Todo pasa por el filtro del pensamiento y el individuo deja de observar los hechos tal como son.

lunes, 30 de octubre de 2017

Una reflexión sobre el proceso independentista.


El proceso independentista está fortaleciendo el aparato partitocrático y el Estado en general en detrimento de los movimientos de base. Parece que no pueda haber ningún cambio social ya sea de índole cuantitativa o cualitativa sin que tenga que pasar por las instituciones.

La capacidad de acción de la sociedad está condicionada en la inmensa mayoría de las ocasiones por factores que determinan su situación (de arriba a abajo) como puedan ser conflictos que deriven en estallidos violentos provocados por la miseria material y guerras propiciadas por la acumulación de poder y riqueza.

En este plano la guerra es indispensable para el cambio, no puede haber cambio sin que antes haya habido guerra. Sólo en casos excepcionales los individuos reaccionan de forma más o menos coherente. La falta de estímulos parece bloquear la capacidad organizativa y se resuelve en una querella interpersonal de opiniones más o menos acertadas que diluyen el propósito incial en el que se iba a plantear el tema para modificar las normas y establecer un nuevo modelo de relación social.

El poder del Estado resuelve los conflictos a cambio de cierta "paz" social que determinan la vida de los súbditos. Cuando se debilita el Estado por su lógica destructora y nociva que son inherentes al mismo, los individuos pueden establecer nuevas relaciones que no dependan ya de las instituciones, de manera que puedan crear un nuevo sistema que no dependa de ningún poder centralizador que los fagocite de forma sistemática.

La libertad es una cuestión de conciencia y no de seguridad material o/y espiritual.

El Estado es sólo un síntoma más del miedo a ser libres.

4 comentarios:

Piedra dijo...

Esa es la reflexión que yo intento que se haga, ¿como va a quedar el estado y las instituciones tras eso, mejor o peor?
Y encuentras a "anarquistas" pidiendo que dejen hacer el referendum, que la gente vote la forma en que desea ser explotada, es increíble, en lugar de pedir la auténtica emancipación.
Ahora la comedia tiene capítulos nuevos donde vemos como el sistema lo resuelve todo con sus ministerios, sus funcionarios y sus instituciones democráticas....
¡Que bien, el sistema funciona!, vamos a defenderlo contra el terrible régimen del 78, que lo que vamos a tener ahora es diferente y mucho mejor, bffffff.

Salud!


Albert dijo...

Lo que veo es que la gente de a pie se auto-engaña con mucha facilidad. El primer paso es saber cómo funciona verdaderamente el sistema, y el segundo intentar cambiarlo. No se puede cambiar de sistema poniéndole parches, esto es reformismo, aunque sea con buenas intenciones. En este coyuntura no resolvemos el problema esencial. El otro día vi un documental sobre la crisis económica del 2008 y sus consecuencias, y para variar tampoco vaticinaban nada bueno. Argumentaban que en la próxima crisis económica los Estados (supongo yo los más débiles) entrarán en déficit al aumentar la deuda pública y privada y con ello colapsarán. Si no son rescatados como el caso de Grecia, se irán a pique con todo lo que conllevará para la sociedad un Estado fallido...

Salut!

Anónimo dijo...

Y ahora qué?

Albert dijo...

Huelga indefinida, ya:

https://matapuces.blogspot.com.es/2012/07/huelga-indefinida-ya.html