En ciertos momentos pienso que el infierno en el que se ha
convertido el mundo, es obra de la irresponsabilidad de los habitantes que
vivimos en este planeta, pero la “inteligencia” no es el remedio ni la panacea
de todos los conflictos y situaciones tan penosas en las que nos vemos inmersos.
La posición del individuo en la Tierra, viene determinada
por el pensamiento condicionado, que lo ha ido programando a lo largo de la
historia. Y este pensamiento sigue unos patrones de conducta preestablecidos.
Las hormigas también siguen estos patrones, y fueron unos de
los primeros insectos agricultores y recolectores,
que determinan su existencia en su forma más elemental y básica de conducta,
sin necesidad de “inteligencia”, y sólo con el instinto tienen suficiente
capacidad para poder sobrevivir e ir reproduciéndose.
La conducta del hombre es a simple vista, también muy
instintiva, pero tenemos que añadirle su capacidad de interpretación de las
cosas, (del mundo exterior), y que ha
ido moldeando el entorno en el que vive debido a las capacidades del desarrollo
en el pensamiento evolutivo, poco a poco a ido haciendo el mundo a su imagen y
semejanza, como si se tratara de un escultor de la naturaleza.
Pero también tenemos que tener en cuenta que el pensamiento
es capaz de modificar la realidad del individuo, y ésta se ejecuta y va cambiando
dentro del campo psicológico.
La psicología humana es un campo muy vasto en el que el
hombre, a día de hoy aún está investigando, como se forma dicho pensamiento y
el porque del mismo según las circunstancias en las que se hallé en cada
momento.
La posibilidad de un cambio radical del pensamiento psicológico
(conciencia), que modificara la percepción de toda la realidad en la que vive
del individuo es en la actualidad el campo de estudio de una minoría que
intenta redefinir la voluntad del hombre moderno, por medio de la psicología
del placer, inculcando al individuo unos patrones de conducta, por ejemplo, el
sacrificio y la recompensa, éste patrón lo podemos observar en el mercado laboral
como subsistencia en el hombre.
La posibilidad de alterar la percepción de la realidad del
mundo en el individuo pasa por cambiar la concepción que tiene él del mismo.
La ilusión en la que pervivimos en el mundo psicológico , es
una trampa que padecemos todos debido a
la facilidad que tenemos para el autoengaño, (nos sentimos felices debido a
nuestro propio engaño), pero ésta felicidad es transitoria, porque las
sensaciones a partir del placer no son eternas, y el sufrimiento intrínseco del
hombre debido al condicionamiento heredado con todo lo que conlleva, aflora y la
tristeza y pesadumbre se apoderan del desvalido hombre, que busca con todo su
ahínco poder sentirse en la plenitud de su existencia creando constantemente
dependencias tanto psicológicas como físicas para llenar el vacío existencial debido
al sufrimiento y al temor que es la causa del conflicto interno permanente en
el que vive el hombre.
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