Propaganda

Nunca la propaganda ha sido tan efectiva como en la actualidad, con los medios de comunicación de masas al servicio del Estado y el Capital se imponen las corrientes de pensamiento en la opinión pública para determinar la conducta del individuo y así poder manipular a la sociedad en base a los propósitos que la élite de poder estime oportuno realizar en cada momento.

Las técnicas de manipulación de masas son tan sofisticadas que ya no son percibidas de forma consciente por la sociedad, inoculando ideas sin fundamento ni lógica y formas de pensar caóticas y contradictorias que acaban por anular la conciencia individual y mostrar una realidad totalmente distorsionada del mundo.

De pandemias y guerras.

El fin de la "pandemia" es la guerra social, la consolidación y el fortalecimiento de la dominación por parte de los gobernantes hacia los gobernados de una forma cada vez más clara y totalitaria, nuestro enemigo ya no es sólo el compañero de trabajo que nos puede quitar el puesto sino el vecino o el viandante que nos puede infectar con un virus mortal. Por lo tanto la guerra se ha extendido al cuerpo social como una guerra de todos contra todos donde la desconfianza, el temor y el miedo son los pilares que rigen las normas y las leyes para el funcionamiento de la sociedad, es decir, y en último término, para la supervivencia de los más aptos o los más sumisos y obedientes al poder constituido que ejerce de forma despiadada y brutal el Estado.

Sin duda el engaño no es de ahora, ha sido la farsa del progreso lo que ha propiciado el que puedan confinar a millones de personas en sus casas y tomar las medidas que crean oportuno en cada momento, esta mentira creída por casi todos es la que sustenta el Sistema de dominación con sus avances científico-tecnológicos que nos reducen a ganado y que permiten un control y vigilancia inauditos hasta el día de hoy. Con la modernidad el Poder se ha totalizado, invadiendo todas las esferas del ser humano, tanto su vida privada como pública son constantemente fiscalizadas ejerciendo una presión a nivel económico, social y político nunca vistas en la historia de la humanidad.

"España" ya es una dictadura de facto, donde se están vulnerando las pocas libertades y derechos civiles que habían sin que la sociedad pueda articular una respuesta adecuada a la crisis del Sistema vigente que por medio del control de la opinión pública -a través de la propaganda- están generando un estado de pánico y confusión generalizado que debilita o directamente anula toda acción que intente contrarrestar la versión oficial del poder establecido que legitima el orden actual de las cosas con la realidad de los hechos que acontecen

REFLEXIONES DESDE UN MUNDO FELIZ con Enric Costa, médico

Ideologías anacrónicas.

Tanto la Derecha como la Izquierda son ideologías anacrónicas, un espejismo del pasado que sigue presente en la inmensa mayoría de la sociedad para seguir justificando el Sistema de dominación.

Con el fortalecimiento conseguido principalmente por los Estados fruto de los avances científico-tecnológicos durante la época capitalista se ha conseguido centralizar y concentrar cada vez más poder y riqueza en pocas manos, lo que se conoce como burguesía en la actualidad no es otra cosa que la otra cara de la moneda del Estado, un hermano siamés que se ha ido uniendo hasta formar un único estamento que dirige a la inmensa mayoría de sus súbditos mediante la propaganda. La lucha efectiva ya no puede ser sólo entre ricos y pobres sino más bien entre gobernados y gobernantes, es decir, y en último término entre la sociedad y el Estado.

El enfermero que desinfecta desde los juzgados el virus del sistema Sanitario Español.

Democracia vs Dictadura

Los mecanismos de control y dominación de la dictadura y de la democracia formal o representativa varían según los modelos de gobierno, en los primeros suelen ser claros, concisos y precisos; hay una autoridad que dicta las normas y leyes que hay que acatar se quiera o no, en los segundos son confusos, hasta cierto punto ambiguos según la naturaleza del régimen y caóticos, sin embargo debe de haber un mínimo de obediencia para el funcionamiento del SIstema que también variará según el modelo democrático en cuestión.

En la dictadura es una obediencia que actúa más por coerción que por cooperación y en la democracia se produce el efecto contrario; se actúa más por los métodos de persuasión y convicción que por los de represión que pueda utilizar el Estado. De todos modos cuando los métodos de persuasión y convicción ya no son efectivos en los regímenes llamados democráticos se derivan a los métodos más o menos velados que se usan en la dictadura para amedrentar y atemorizar a la población.

Poner límites a la libertad de pensamiento y expresión nos puede llevar al adoctrinamiento y por lo tanto a la manipulación. Las corrientes de pensamiento impuestas por la propaganda obedecen a este propósito, anular la libertad de pensamiento y expresión individual para imponer en la opinión pública las corrientes de pensamiento colectivas desde la propaganda a través de los medios de comunicación de masas de manera que de la manipulación efectiva se pueda pasar a la coerción de la disidencia ya esté equivocada o no en sus planteamientos.


En la medida de lo posible deberíamos simplificar al máximo para así poder ser lo más claros posibles, a menudo los discursos cargados de palabrería y de razonamientos complejos sólo pueden llevarnos a un estado de confusión que sirve para manipular más que para debatir si uno está en el camino correcto o no.


La sociedad tecnológica es el reflejo de la deshumanización de la civilización, una transmutación a un mundo muerto en el que aquella es poseída por las máquinas e insertado como una pieza más del engranaje que lo somete simulando en la realidad virtual una libertad real que no va más allá del simulacro planificado para dar apariencia de independencia y autonomía.