“El principio de base de la censura moderna consiste en inundar las informaciones esenciales con un diluvio de noticias insignificantes difundidas por una multitud de medios de comunicación social con contenidos similares. Esto permite a la nueva censura de tener todas las apariencias de la pluralidad y de la democracia.
Esta estrategia del entretenimiento y distracción se aplica en primer lugar a los noticieros televisados, principal fuente de información publica.”
Actualmente los telediarios apenas contienen información ni noticias relevantes, sino que la mayor parte del tiempo emiten reportajes anecdóticos, de hechos diversos y eventos intrascendentes más propios de un magazine televisado que de una agencia de noticias.
Para la mayoría de televidentes que se disponen a ver el telediario, lo que se ve es lo que pasa. De este modo, por omisión o distracción, la nueva censura cumple su cometido eficientemente. La esencia de la eficacia de esta nueva censura es la imposibilidad de constatarla.
La nueva censura: la censura sin censores
La forma tradicional de entender la censura como un examen y aprobación que anticipadamente hace el censor gubernativo, ya sea prohibiendo una obra o recortando, tijera en mano, el trozo que no “interesa”. Hoy en día, esa figura no existe ni es necesaria, lo que hace más complicado su señalización. La censura moderna tiene varias formas tanto de ejecutarse como de justificarse.
Una de esas formas es la excusa de la ley del mercado o del share. Según esta estrategia argumental, no existirían informaciones ni análisis sobre cuestiones verdaderamente importantes, con su debido tiempo y con especialistas sobre el tema, porque el público no lo pide .
Así, en vez de financiar programas de investigación o crear mesas de debates de expertos sobre temas de importancia, se vuelcan en shows patéticos y programas de revista de hechos diversos, convirtiendo los telediarios en una mezcla de ambos. Si analizan cualquier telediario, verán que la mayoría de noticias son simples semblanzas sobre un hecho sin análisis ni investigación o lo que es peor, reportajes pintorescos, noticias de deportes, publicidad subliminal sobre alguna película o nuevo cantante etc… Es la estrategia de la distracción.
La memoria humana funciona en base a una esquematización, jerarquización y organización. Sin embargo en los telediarios se presentan las noticias de forma arcaica, desorganizada y poniendo al mismo nivel noticias de importancia desigual: un hecho diverso, un poco de política, deportes, un tema social, un otro hecho diverso, luego de nuevo política etc.
El objetivo buscado parece ser la peor memorización posible de las informaciones para el público. Así, obtienen una población “amnésica” incapaz de relacionar hechos y de asumir o crear corrientes de opinión, más aun contrarias al sistema establecido. El control mediático es la base del integrismo democrático, de su existencia en el tiempo.
A continuación se expondra un minidocumental de como la televisión y la prensa del maintream (armas de 4ta generación) mantiene al ciudadano viviendo en una falsa realidad, cuyo fin es condicionarlo a ser un mero esclavo del “establishment”.
In LSD Veritas -
Benvinguts al meu racó.
Todo está sujeto a interpretaciones, por lo tanto la realidad es subjetiva y las formas de pensar y vivir son caóticas y conflictivas. El pensamiento enmascara a menudo la verdad de los hechos. La realidad ya no puede ser objetiva. Todo pasa por el filtro del pensamiento y el individuo deja de observar los hechos tal como son.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario