En la actualidad en las sociedades capitalistas, el Ego del hombre es de vital importancia para su supervivencia. Se ha magnificado de tal forma que la imagen que proyecta el individuo hacia el exterior, es decir, en las relaciones que tendrá, serán la consecuencia de las conductas y normas impuestas por la cultura y la propaganda en el contexto que se desarrollen dichas relaciones, una cultura y propaganda fomentadas y elaboradas previamente por el Capitalismo que absorbe todo el conjunto de la sociedad en su forma de pensamiento interior u objetivo.
El Ego del hombre irá en consonancia con la riqueza que acumula y el poder adquisitivo.
La lucha de Egos en las relaciones es de vital importancia para el capitalismo, de aquí surge la competitividad que es la base principal para el funcionamiento del sistema.
Las sociedades traumatizadas son la consecuencia de la lucha de Egos, es decir, por la lucha para sobrevivir dentro del sistema en la que los individuos interactúan de una forma u otra y en la que se valen de estrategias fabricadas por el pensamiento inducido por la cultura y la propaganda. No hace falta señalar que uno de los rasgos característicos de la cultura y la propaganda capitalista es el Ego en su forma más primitiva y básica.
El Ego que es lo que determina el carácter y la personalidad del hombre son la base del pensamiento y de su conducta. Cuando en la lucha por la supervivencia el Ego es “vencido” en alguna forma que se haya dado, la imagen del hombre que tiene de si mismo queda disminuida según la intensidad de dicha “derrota” y queda registrada en el “inconsciente” favoreciendo el posible “trauma” que afectará en el futuro a la persona y a las relaciones que vaya a tener con lo que su estructura psicológica quedará modificada, el cambio también se habrá producido indefectiblemente en el interior del sujeto, el espíritu del hombre es corrompido en aras y para mayor gloria del funcionamiento del sistema en este caso capitalista.
1 comentario:
...Y como ser vencido en cualquier aspecto es inevitable a lo largo de nuestra vida, y nos educan (adoctrinan) para no ser capaces de superar ese "trauma", todos estamos condenados a ser infelices en esta sociedad psicopática y competitiva.
Publicar un comentario