"No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia"
Karl Marx, Prólogo a la Contribución a la crítica de la economía política (1859)
Marx condenó al hombre a la servidumbre del Capital.
Si la conciencia del hombre no puede determinar su ser como dice Marx o su voluntad, éste quedará sometido de por vida a los agentes exteriores que controlarán todos sus movimientos, es decir, el hombre quedará sujeto a la voluntad de otros a través del Capital acumulado, de lo que se deduce, si el Capital condiciona a la sociedad, aquel siempre estará por encima de ésta y por lo tanto decidirá qué hacer con la vida de los integrantes de la sociedad.
El Capital se reifica y se vuelve autónomo cobrando "vida" a través del aparato tecnológico implantado por el Estado y toma el control de la vida de los individuos, los individuos quedan subyugados por las diversas formas que adquiere la acumulación de Capital y por lo tanto condenados a servir a la gran máquina que han creado ellos mismos.
Cuando el pensamiento del sujeto divide la realidad entre el observador y lo observado, es decir, fragmenta el hecho o los acontecimientos en sí, éste o éstos quedan falseados por la interpretación que hace el sujeto de la realidad.
La subjetividad en la interpretación de los hechos enmascara la verdad.
El ser humano vive un sueño desde hace milenios del que no quiere despertar porque es su refugio en el cual puede autoengañerse y seguir autocomplacioendose para justificar de esta forma su modo de vida, basado en un sistema de dominación hiperviolento y generador de odio y frustración, su coartada en la inmensa mayoría de las ocasiones es el otro y casi nunca su persona, esta es la principal vía de escape para delegar y desentenderse de lo que sucede a su alrededor.
El sistema de dominación se ha hecho imperceptible porque durante el transcurso de la historia de la humanidad, la sociedad ha tolerado lo intolerable.
La serenidad es hija de la conciencia.
Despertar la conciencia sería como enseñarle a nadar al que no sabe.
La obediencia no es una conducta ética y moral que surge de la conciencia del hombre sino la sumisión a una autoridad que se revela superior con el consentimiento o no de éste ya sea por incapacidad, obligación, miedo u otras circunstancias que lo empujen a ello.
La obediencia no es una conducta ética y moral que surge de la conciencia del hombre sino la sumisión a una autoridad que se revela superior con el consentimiento o no de éste ya sea por incapacidad, obligación, miedo u otras circunstancias que lo empujen a ello.
7 comentarios:
El fallo del marxismo es, hasta según ellos, el propio ser humano, de no ser por este inconveniente, jejeje, sería sstupendo.
Uno de los objetivos del marxismo es destruir por tanto la humanidad, convertirnos en zombis productivos y sumisos: 1984 y además por las buenas, si es posible.
Por eso temen tanto a cualquier manifestación espiritual o individualista.
Creo que Marx ando un camino para luego desandarlo, por mi revolucionario que fuera su pensamiento al inicio cuando pasó al análisis del Capitalismo se paralizó, petrificándose su pensamiento, por mi parte tiene poco sentido afirmar un hecho que era claro en el comienzo como bien señaló él mismo para después caer en el error de suponer que la conciencia no puede determinar la vida del sujeto, Marx expresó sin duda que la mayoría decidiría ("el ente social") su futuro y en eso sí que le doy la razón, sin embargo no estoy de acuerdo en que el Capitalismo se acabaría aboliendo desde el Estado, cuando como hemos podido comprobar que Éste en concreto el Estado moderno fue el precursor del sistema Capitalista, aunque en épocas pasados como por ejemplo durante el Imperio romano el Estado ya había desarrollado una forma similar al Capitalismo basado en la acumulación y en el aparato burocrático y técnico.
Quizás una de las faltas más importantes de Marx fue no haber dado nunca un palo al agua, haberse limitado a ser un teórico en esto de ganarse el pan y no haber tenido que doblar nunca la raspa para hacerlo.
Creo que realmente nunca intentó hacer lo que sus adeptos pìensan, para mi el marxismo es hipercapitalismo, un hipercapitalismo que será necesario, más de lo que lo fue en su día.
Aquí hay una cuestión importante que deberíamos aclarar en cuanto a la técnica, tanto el marxismo como el anarquismo no se opusieron al progreso técnico y tecnológico sino más bien todo lo contrario, la mayoría de teóricos estaban a favor al creer que la técnica ayudaría al proletariado a emanciparse y a favorecer las condiciones de trabajo, cosa que no ha sucedido, es decir, no fueron conscientes de que progreso técnico en general lo impulsó e implantó el Estado moderno a través del Capital o la burguesía, error de bulto del que hoy estamos padeciendo y sufriendo las consecuencias como podemos comprobar.
En cuando a Marx no sé hasta que punto fue un revolucionario y por qué su pensamiento llegó y llega a influir a tanta gente, supongo que algunos de sus descubrimientos fueron en principio revolucionarios pero como dije anteriormente, creo que al final de su trayectoria se paralizaron y entraron en serias contradicciones.
En mi opinión se le hado demasiada importancia a la figura de Marx, aunque sus descubrimientos fueran relevantes y hasta revolucionarios (en según que aspectos) sobretodo en el terreno de la economía, no se puede tomar a un autor como una autoridad y suponer que todo lo que escribe y lo que dice es correcto o verdadero, es decir, tomarlo por ejemplo como un dogma de fe.
Que el patrón de una fábrica acumulara más Capital a través del trabajo realizado por el trabajador asalariado no se puede decir que fuera un descubrimiento y se le diera la importancia hasta que Marx no lo analizara de forma pormenorizada y detallada en sus estudios sobre las distintas formas de Capital por ejemplo, sin embargo es una obviedad que el patrón tenía que extraer de alguna forma más Capital del que invertía a través del salario que le pagaba al obrero, es decir, la inversión que realizara tenía que producirle beneficios.
No he leído a penas a Marx, no obstante, se pueden sacar conclusiones sin haberlo leído o leyendo a autores marxistas, o si eres atento y perspicaz sin haber leído a nadie...
Otra cuestión importante sobre el Capitalismo que quiero señalar: cuando trabajamos ya sea como asalariados o no, lo hacemos solamente para percibir un sueldo o ganar dinero, es decir, a parte de generar beneficios para el Capitalista y en última instancia para el Estado en mayor o menos cantidad, también nosotros nos acabamos convirtiendo en capitalistas ya que la acumulación se hace necesaria por ejemplo para comprar mercancías.
Sucede algo similar cuando nos toca hacer un seguro de un vehículo, de una vivienda, o de vida, la sociedad de la seguridad demanda de una cierta cantidad de dinero acumulado para poder acceder a los seguros o planes de pensiones.
Evidentemente en la actualidad ya no podemos ser unos pequeño-burgueses porque el salario se congelado tanto que ha llegado hasta reducirse, es decir, lo que producimos para el patrón en forma de salario se podría equiparar a lo que consumimos.
De todos modos el carácter pequeño-burgués o directamente burgués del trabajador español se pudo comprobar en tiempos de bonanza cuando los bancos daban créditos a mansalva y había el suficiente trabajo para casi todo el mundo, ya que los más avispados o mercenarios empezaban a copiar al patrón que los explotaba montando pequeñas empresas y explotando respectivamente a los que antes habían sido de su misma clase para ganar más dinero.
El Capitalismo es un pez que se muerde la cola, un circulo vicioso del que no podemos escapar ya que somos parte de la sociedad que lo ha creado...
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