La nacionalidad se concibe como la cualidad que infunde a una persona el hecho de pertenecer a una comunidad nacional organizada en forma de Estado. El proyecto surge de mi desidentificación con la estructura Estado-nación y de mi rechazo a la nacionalidad como construcción identitaria impuesta.
Solicité a la Subdelegación del Gobierno de Girona renunciar a mi nacionalidad adquiriendo el estatuto de apátrida, petición que me fue denegada. En respuesta a esta negativa encargué a una abogada un estudio de la legislación española revelando que solo está contemplada la perdida de la nacionalidad como castigo proveniente del Estado, no está contemplada la posibilidad de que una persona pueda elegir rechazar su nacionalidad.
Con el objetivo de poder elegir renunciar a la nacionalidad por voluntad propia, en un segundo proyecto llevaremos a cabo un diálogo legal con el Estado, basándonos en el principio de autodeterminación del sujeto.
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In LSD Veritas -
Benvinguts al meu racó.
Todo está sujeto a interpretaciones, por lo tanto la realidad es subjetiva y las formas de pensar y vivir son caóticas y conflictivas. El pensamiento enmascara a menudo la verdad de los hechos. La realidad ya no puede ser objetiva. Todo pasa por el filtro del pensamiento y el individuo deja de observar los hechos tal como son.
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1 comentario:
Ya lo puse en otro blog con este mismo vídeo, el estado ya tenía previsto esta posibilidad y no se puede renunciar a la nacionalidad, pero aunque lo lográsemos, seguiríamos bajo sus leyes y su hacienda, solo perderíamos si acaso derechos teóricos.
Salud!
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