El gobierno de la República engañó a jóvenes para ir al frente durante la guerra.
Por su interés publico este artículo de la Veu de l´Anoia sobre
los hechos acaecidos durante la guerra civil en el bando republicano.
La instrucción militar, los refugiados, los desertores y los emboscados.
Primero, el Ejército Popular de la República se abasteció de voluntarios para ir al frente, después de un tiempo tuvieron que llamar a filas a la quinta que hacia el servicio militar, hasta llegar a tener que llamar a chicos de 17 y 18 años, más conocidos como las “quintas del biberón”. Se les enseñaba la instrucción militar correspondiente en el campo del Ataneu. También se celebraban reuniones en la Bandera Negra y en el Cine Mundial con los futuros soldados.
A finales de 1936 llegaron a Igualada los primeros refugiados procedentes de la zona nacional, generalmente de Madrid, Toledo o de Asturias: eran niños, a veces acompañados de sus familiares, que tuvieron que hospedarse y tenían que cuidarlos en casas particulares de igualadinos y de la comarca. Al finalizar la guerra la gran mayoría regresó de nuevo a su localidad de origen, y otros se quedaron para rehacer su vida, a la vez que al mismo tiempo otros igualadinos se fueron de la ciudad.
Por otro lado muchos chicos llamados a filas se escaparon para no cumplir la orden y tener que ir al frente: se escondían en masías, cuevas o bien se iban hacia Francia. La población ya estaba cansada y desanimada con el transcurso de la guerra. En los últimos meses de la contienda , un decreto que perdonaba a los desertores, si se presentaban, hizo que mucha gente saliera de sus escondites, pero todos estos tuvieron que ir al frente engañados por las autoridades.
Fuente: http://issuu.com/laveuanoia/docs/la_veu_1506?mode=window&pageNumber=1
La instrucción militar, los refugiados, los desertores y los emboscados.
Primero, el Ejército Popular de la República se abasteció de voluntarios para ir al frente, después de un tiempo tuvieron que llamar a filas a la quinta que hacia el servicio militar, hasta llegar a tener que llamar a chicos de 17 y 18 años, más conocidos como las “quintas del biberón”. Se les enseñaba la instrucción militar correspondiente en el campo del Ataneu. También se celebraban reuniones en la Bandera Negra y en el Cine Mundial con los futuros soldados.
A finales de 1936 llegaron a Igualada los primeros refugiados procedentes de la zona nacional, generalmente de Madrid, Toledo o de Asturias: eran niños, a veces acompañados de sus familiares, que tuvieron que hospedarse y tenían que cuidarlos en casas particulares de igualadinos y de la comarca. Al finalizar la guerra la gran mayoría regresó de nuevo a su localidad de origen, y otros se quedaron para rehacer su vida, a la vez que al mismo tiempo otros igualadinos se fueron de la ciudad.
Por otro lado muchos chicos llamados a filas se escaparon para no cumplir la orden y tener que ir al frente: se escondían en masías, cuevas o bien se iban hacia Francia. La población ya estaba cansada y desanimada con el transcurso de la guerra. En los últimos meses de la contienda , un decreto que perdonaba a los desertores, si se presentaban, hizo que mucha gente saliera de sus escondites, pero todos estos tuvieron que ir al frente engañados por las autoridades.
Fuente: http://issuu.com/laveuanoia/docs/la_veu_1506?mode=window&pageNumber=1
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