Si alguna evidencia y conclusión
podemos sacar de las detenciones que se realizaron ayer de los comp@ñeros
que pertenecen al movimiento libertario, es la que nos dice que la
Autoridad y al Estado Capitalista como su máximo garante ya no
pueden ser respetadas en un mundo donde la violencia y el odio son
los motores de la sociedad, la desidia de la inmensa mayoría de la
sociedad provocada por el sistema de dominación es inducida por el
modus vivendi actual. La lucha por la supervivencia se convierte en
un religión que constantemente reproduce el sistema de dominación
que tiene que aceptar el hombre para poder sobrevivir.
La cualidad que
distingue a los compañer@s ayer detenidos del resto de la sociedad
no es otra que el altruismo y fe en la que el cambio sí es posible,
la lucha de los compañer@s no es por la supervivencia sino es la
lucha por la libertad de todos los seres humanos que habitamos este
planeta, el sistema de dominación no puede tolerar que otras
personas lo dejen en evidencia y destruye cualquier iniciativa que
intente subvertir el orden establecido, para eso dispone de todas las
herramientas que tiene a su alcance y Sus leyes para imponer a sus
súbditos las reglas y las normas que tienen que obedecer como buenos
ciudadanos, sin duda vivimos tiempos difíciles y decadentes porque
ya no se pone en cuestión al Estado como ente de poder en la que una
élite de privilegiados decide la vida de casi toda la humanidad, la
desobediencia como arma de lucha no se puede utilizar si el hombre
medio es dependiente del sistema que lo esclaviza, su único fin es
la supervivencia y se vale de todos los medios que le otorga el
Estado para llevar a cabo unos propósitos previamente planificados
por éste.
Lo que más me
aterroriza en este caso ya no es la represión y la coerción que
ejerce el Estado y el castigo que puedan conllevar los actos
revolucionarios de los disidentes, sino el demofascismo imperante de
la sociedad que no perdona en la mayoría de las ocasiones las
conductas de los revolucionarios que intentan luchar y dejar en
evidencia el sistema de dominación, para proponer otras vías de
conducta en las relaciones sociales que supongan un cambio integral
en el individuo y su forma de concebir el mundo y la realidad en la
que vive para de este modo cambiar el sistema y otorgar la libertad
individual y colectiva.
2 comentarios:
Como dices es muy difícil luchar contra el sistema cuando dependemos de él y de esto se aseguran eliminando el resto de posibilidades.
Vivimos en una dictadura muy peligrosa, antes era evidente pero ahora no se da cuenta la gente hasta que tropieza con el sistema y es destruido por él,desde cuando son expulsados de sus casas hasta cuando son castigados por protestar o simplemente por pensar de forma contraria al sistema.
Salud!
Ahora la dictadura no se percibe porque en la sociedad reina el miedo y la desconfianza entre sus miembros, el Estado puede ser el garante y el gestor de la seguridad y la corrupción implementando Sus leyes cuando sea necesario, vivimos en un Estado policial permanente con auto-vigilancia incluida.
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