Fernando Díaz Villanueva plantea como surgió el mito del Che Guevara, quien fue un joven argentino de nombre Ernesto Guevara de la Serna, de clase media alta y personalidad aventurera, que decidió emprender un viaje por varios países de América Latina, donde fue influenciado por los líderes socialistas Hilda Gadea Acosta con quien tuvo una relación de pareja y a los hermanos Castro Ruz que apoyó para llevar a cabo la Revolución cubana, quienes al conseguir el poder le asignaron cargos políticos que no supo desempeñar.
Explica que luego de sus fracasos como funcionario público decidió emprender el camino de revolucionario profesional que lo llevó a la muerte. Finalmente, comparte de qué manera Giangiacomo Feltrinelli construyó el mito del Che Guevara y llevó a la fama la fotografía que lo convirtió en una figura histórica que hoy muchos jóvenes ostentan en camisetas y otros artículos; así como de las consecuencias nefastas de tantas muertes que provocaron sus equivocadas enseñanzas.
Un pijo, no tiene autoridad moral para criticar ni para siquiera hablar de nada de esto.
ResponderEliminarCiertamente yo considero al Che un producto de consumo más como tantos otros, pero depende de donde vengan las críticas, no se les puede dar credibilidad.
Hay otros que dicen cosas parecidas y me parecen más adecuados para hacerlo, aunque la mayoría de simpatizantes de esas ideas (comunismo) no suelen atreverse a atacar los dogmas.
El discurso del ponente rezuma progreso, modernidad, desarrollo y riqueza material, es decir, Capitalismo en estado puro, pero centrándonos sobre lo que dice del Ché, por lo que poco que he podido averiguar la mayoría de afirmaciones parecen ser ciertas, por ejemplo, según lo que me comentó Sylvia (http://www.mama-doc.com/) que ha estudiado la figura de Fidel Castro.
ResponderEliminarSólo publique el vídeo como curiosidad ya que también tiene mucha relación con todo lo que aconteció después de la revolución cubana, por ejemplo, las diferencias cada vez más grandes que habían entre Fidel y el Che: http://www.elmundo.es/larevista/num71/textos/cheb.html
Por mi parte, la figura del Ché no me a interesado especialmente, en cuanto a su pensamiento e ideales ni tampoco su obrar, de todos modos, es irónico como acabó siendo mitificado y asimilado como un producto más de la mercadotecnia de la propaganda capitalista a la que él odiaba tanto.
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