En la Revolución industrial tanto la religión -heredada del pasado- como las ideologías ocuparon buena parte de los asuntos o la cosa pública lo que condicionó buena parte de los acontecimientos más relevantes de la Historia moderna y con ello la vida de las sociedades pre-industriales e industriales. En la actualidad, en plena Revolución tecnológica lo que condiciona nuestras vidas ya no es tanto la religión -minoritaria en Occidente- ni las ideologías convertidas en pseudo-ideologías por los medios de comunicación de masas, Internet y la industria del entretenimiento (sociedad del espectáculo) en la que somos meros espectadores de unos sucesos que o están previamente planificados; la inmensa mayoría o se manipulan con posterioridad una reducida minoría de éstos en los cuales podemos participar de algún modo u otro siendo conscientes de que todo suceso es susceptible del sabotaje, como del engaño y la manipulación por parte del Poder, lo que nos convierte a la vez en agentes ya sea conscientes o inconscientes, activos o inactivos de todo el entramado del aparato tecnológico controlado por la oligarquía en el que se asienta el Sistema de dominación.
Yo creo que tanto la religión como las ideologías, no han desaparecido, solo han sido sustituidas, adaptadas a una mentalidad modificada a gusto del poder. Seguimos rodeados de fanáticos tanto religiosos como políticos, pero de una religión inmoral y de una política antisocial.
ResponderEliminarSaludos.
Sin embargo, la religión en este caso si nos ceñimos tanto al cristianismo como al catolicismo han perdido bastante influencia en la sociedad. Sucede lo mismo con las ideologías en general que han quedado en un segundo plano, las controversias ideológicas suscitadas como el feminismo, ecologismo y otras y no tanto las políticas como el obrerismo que se debaten son un pasatiempo si las comparamos con antes de 1936 donde sí había una mayor implicación política en el seno sociedad, (no hay que olvidar que la guerra civil no dejo de ser también una lucha de clases) lo que le otorga a la tecnología y al aparato tecnológico un poder mayor que el que tenían la religión y las ideologías en el pasado.
ResponderEliminarLo que quiero decir es que esta no es tanto la era del poder religioso y en último caso del poder político en base a las ideologías sino de éste último imbricado en la técnica y la tecnología en el Estado en forma de aparato tecnológico. El Estado se ha convertido en un nuevo leviatán tecnológico.
ResponderEliminarNo sé si has visto esta película ""El poder de un dios", quizá te interese...
ResponderEliminar"En un futuro la avanzada civilización terrestre descubre un lejano planeta habitado por unos seres completamente humanos pero tremendamente atrasados respecto a la Tierra. La humanidad envía a un equipo científico para investigar el descubrimiento. Una nave es situada en orbita para monitorizar la historia del mundo, y un infiltrado Rumata, es enviado para mezclarse con la cultura nativa, siempre guiado por una fuerte regla de no intervención.
Para ver online: https://ok.ru/video/3454557227601
La gente pasa de todo; pero en nuestra sociedad. Si te vas a lo peor del mundo islámico, ves que allí se ha radicalizado más la religión y entre lo peor de África y su descendencia, el racismo anti-blanco.
ResponderEliminarAsí, la tecnología solo nos ha llevado un paso más allá y de domesticados hemos pasado a castrados mientras el tercer mucho ha sido infiltrado entre nosotros y radicalizado en nuestra contra.
Gracias por el enlace, a ver si consigo verla.
No sé hasta que punto quieren islamizar o africanizar Occidente, sin embargo lo que si tengo claro es que con la inmigración masiva quieren dividir más a la sociedad y hasta provocar conflictos en su seno. Dentro de poco tiempo esto va a suponer un problema que se va a agravar con las crisis económicas venideras...
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