¿No volvieron a llamarlo de la televisión, no? Otra voz clamando en el desierto. La sociedad despertará como lo hace siempre, con sangre. Es con las guerras cómo se le cae la careta al poder.
El lobo estepario (perdón si no sigo la posible conversación, pero desde mañana estaré un mes sin conexión de ningún tipo, apenas con una giba de datos en el teléfono, que tengo que atesorar como oro en paño).
Que yo sepa no lo han vuelto a llamar. Le queda un libro de la trilogía que ha escrito sobre la Técnica. Por cierto, ya era hora que alguien de cierto renombre se interesara por esos temas que tocamos sólo 4 gatos. El último libro "Técnica y totalitarismo" está bastante atinado, te lo recomiendo.
La deshumanización es, de nuevo, un hecho. El cauce digital lo que hace es propagarla con mayor rapidez. Propagar, por ejemplo, los odios y justificaciones puntuales de según qué actos atroces. Véase cómo ejércitos de mongolos aplauden hoy mismo al ejército israelí. Lo que están aplaudiendo en realidad es el poder instituido en su labor de apisonadora contra el que osa usar (aun a una escala mucho más baja) sus mismas armas: la arbitrariedad, la violencia...
Curioso a este respecto, por cierto, cómo el término "Untermensch" (infrahombre) tan utilizado por el Reich muta ahora en "animales humanos" en boca del Ministro de la Guerra de Israel. Todo sea por eliminar las cortapisas morales en la destrucción del otro.
El pastoreo de este siglo XXI es ya involución acelerada.
"La gente solía pensar que aprender a leer evidenciaba el progreso humano; todavía celebran la disminución del analfabetismo como una gran victoria; condenan a los países con una gran proporción de analfabetos; piensan que la lectura es un camino hacia la libertad. Todo esto es discutible, pues lo importante no es saber leer, sino comprender lo que se lee, reflexionar y juzgar lo que se lee. Fuera de eso, la lectura no tiene sentido (e incluso destruye ciertas cualidades automáticas de la memoria y la observación). Pero hablar de facultades críticas y de discernimiento es hablar de algo muy por encima de la educación primaria y considerar a una minoría muy pequeña. La inmensa mayoría de las personas, tal vez el 90%, saben leer, pero no ejercen su inteligencia más allá de esto. Atribuyen autoridad y valor eminente a la palabra impresa o, por el contrario, la rechazan por completo. Como estas personas no poseen conocimientos suficientes para reflexionar y discernir, creen -o no creen- en todo lo que leen. Y como estas personas, además, seleccionarán el material de lectura más fácil, no el más difícil, están precisamente en el nivel en el que la palabra impresa puede apoderarse de ellos y convencerlos sin oposición. Están perfectamente adaptados a la propaganda".
Lo más siniestro que encierra el Progreso no es la deshumanización progresiva - ya grave de por sí- del hombre sino la pérdida progresiva de la libertad, el bien más sagrado de la existencia de todo ser humano.
Prueba de lo que se dice en el comentario que pones en penúltimo lugar fue el seguidismo del relato oficial durante la crisis sanitaria ("pandemia"): asiduos lectores de digitales progresistas, no habiendo contrastado información (porque NO lo hicieron, porque, de haberlo hecho, no habrían esgrimido un discurso tan simplista), sacaron pecho como partidarios de la luz de la razón frente al supuesto oscurantismo acientifista de los "antivacunas", es decir, de aquéllos a los que no nos salió de los cojones someternos a un descarado ensayo clínico para el que no había además necesidad alguna. Ahora, si fueran coherentes, deberían ir de cabeza a que les enchufen la quinta dosis.
Algo exagerada en su deriva como metáfora de la abducción, supongo que por exigencias de los códigos genéricos del cine/TV de terror, pero en cierto modo visionaria. Aquella programación, aun con su NODO y en el marco de una dictadura, es una broma en comparación con la alienante y embrutecedora parrilla actual (de las televisiones en abierto, al menos).
Sí, quizá la mejor obra de Narciso Ibáñez Serrador. La publiqué en el blog en su día para hacer una crítica de la sociedad tecnológica. Ahora que me he fijado bien, la película es de 1974 ya a finales del franquismo, se empezaba a notar la deriva y la manipulación de las masas por los medios de comunicación. Ibánez Serrador sabía de lo que hablaba y del poder que iban a tener los medios en un futuro próximo.
La película juega dos cartas, una es la alienación del españolito medio en el tardofranquismo, que juega, en mi opinión, a la perfección; la otra es la de la abducción tecnológica y la deshumanización que provoca. Esta segunda carta se juega más en clave metafórica (así tenemos esa última escena donde la familia aparece brutalmente asesinada: la ha matado la mierda embrutecedora que ha pasado a consumir con el televisor) y personalmente no la encuentro tan lograda: por ejemplo, las alucinaciones que empieza a sufrir el protagonista no me parecen una buena idea. Un trabajo notable, en cualquier caso.
¿No volvieron a llamarlo de la televisión, no? Otra voz clamando en el desierto. La sociedad despertará como lo hace siempre, con sangre. Es con las guerras cómo se le cae la careta al poder.
ResponderEliminarEl lobo estepario
(perdón si no sigo la posible conversación, pero desde mañana estaré un mes sin conexión de ningún tipo, apenas con una giba de datos en el teléfono, que tengo que atesorar como oro en paño).
Sobre "pactos fáusticos" (se lo voy a copiar a Pigem):
ResponderEliminarhttps://www.mirror.co.uk/news/health/brits-dying-tens-thousands-dont-29955386
Pero que siga la ceguera...
El lobo estepario
Los españoles son lo más fantoche que se ha parido. Para muestra un botón:
ResponderEliminarhttps://twitter.com/i/status/1656571214431756289
El lobo estepario
Que yo sepa no lo han vuelto a llamar. Le queda un libro de la trilogía que ha escrito sobre la Técnica. Por cierto, ya era hora que alguien de cierto renombre se interesara por esos temas que tocamos sólo 4 gatos. El último libro "Técnica y totalitarismo" está bastante atinado, te lo recomiendo.
ResponderEliminarLa deshumanización es, de nuevo, un hecho. El cauce digital lo que hace es propagarla con mayor rapidez. Propagar, por ejemplo, los odios y justificaciones puntuales de según qué actos atroces. Véase cómo ejércitos de mongolos aplauden hoy mismo al ejército israelí. Lo que están aplaudiendo en realidad es el poder instituido en su labor de apisonadora contra el que osa usar (aun a una escala mucho más baja) sus mismas armas: la arbitrariedad, la violencia...
ResponderEliminarCurioso a este respecto, por cierto, cómo el término "Untermensch" (infrahombre) tan utilizado por el Reich muta ahora en "animales humanos" en boca del Ministro de la Guerra de Israel. Todo sea por eliminar las cortapisas morales en la destrucción del otro.
El pastoreo de este siglo XXI es ya involución acelerada.
El lobo estepario
"La gente solía pensar que aprender a leer evidenciaba el progreso humano; todavía celebran la disminución del analfabetismo como una gran victoria; condenan a los países con una gran proporción de analfabetos; piensan que la lectura es un camino hacia la libertad. Todo esto es discutible, pues lo importante no es saber leer, sino comprender lo que se lee, reflexionar y juzgar lo que se lee. Fuera de eso, la lectura no tiene sentido (e incluso destruye ciertas cualidades automáticas de la memoria y la observación). Pero hablar de facultades críticas y de discernimiento es hablar de algo muy por encima de la educación primaria y considerar a una minoría muy pequeña. La inmensa mayoría de las personas, tal vez el 90%, saben leer, pero no ejercen su inteligencia más allá de esto. Atribuyen autoridad y valor eminente a la palabra impresa o, por el contrario, la rechazan por completo. Como estas personas no poseen conocimientos suficientes para reflexionar y discernir, creen -o no creen- en todo lo que leen. Y como estas personas, además, seleccionarán el material de lectura más fácil, no el más difícil, están precisamente en el nivel en el que la palabra impresa puede apoderarse de ellos y convencerlos sin oposición. Están perfectamente adaptados a la propaganda".
ResponderEliminarJ. Ellul
https://www.climaterra.org/post/jacques-ellul-la-propaganda-no-pretende-elevar-al-hombre-sino-hacerlo-servir?fbclid=IwAR2C8AbjX9yodds6EPru633wRtBdxQbYV6OViz5hqX2dCWnq8c318YQfHS4
Lo más siniestro que encierra el Progreso no es la deshumanización progresiva - ya grave de por sí- del hombre sino la pérdida progresiva de la libertad, el bien más sagrado de la existencia de todo ser humano.
ResponderEliminarPrueba de lo que se dice en el comentario que pones en penúltimo lugar fue el seguidismo del relato oficial durante la crisis sanitaria ("pandemia"): asiduos lectores de digitales progresistas, no habiendo contrastado información (porque NO lo hicieron, porque, de haberlo hecho, no habrían esgrimido un discurso tan simplista), sacaron pecho como partidarios de la luz de la razón frente al supuesto oscurantismo acientifista de los "antivacunas", es decir, de aquéllos a los que no nos salió de los cojones someternos a un descarado ensayo clínico para el que no había además necesidad alguna. Ahora, si fueran coherentes, deberían ir de cabeza a que les enchufen la quinta dosis.
ResponderEliminarEl lobo estepario
A propósito del totalitarismo tecnológico progresiva y felizmente asumido, no sé si conoces esto:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=cyF4h3KvrYc
El lobo estepario
Algo exagerada en su deriva como metáfora de la abducción, supongo que por exigencias de los códigos genéricos del cine/TV de terror, pero en cierto modo visionaria. Aquella programación, aun con su NODO y en el marco de una dictadura, es una broma en comparación con la alienante y embrutecedora parrilla actual (de las televisiones en abierto, al menos).
ResponderEliminarEl lobo estepario
Sí, quizá la mejor obra de Narciso Ibáñez Serrador. La publiqué en el blog en su día para hacer una crítica de la sociedad tecnológica. Ahora que me he fijado bien, la película es de 1974 ya a finales del franquismo, se empezaba a notar la deriva y la manipulación de las masas por los medios de comunicación. Ibánez Serrador sabía de lo que hablaba y del poder que iban a tener los medios en un futuro próximo.
ResponderEliminarhttps://matapuces.blogspot.com/2010/05/historias-para-no-dormir-el-televisor.html
Aquí un fragmento de la película: https://www.youtube.com/watch?v=b7dXB_59WZo&t=51s&ab_channel=AlbertLibereco
La película juega dos cartas, una es la alienación del españolito medio en el tardofranquismo, que juega, en mi opinión, a la perfección; la otra es la de la abducción tecnológica y la deshumanización que provoca. Esta segunda carta se juega más en clave metafórica (así tenemos esa última escena donde la familia aparece brutalmente asesinada: la ha matado la mierda embrutecedora que ha pasado a consumir con el televisor) y personalmente no la encuentro tan lograda: por ejemplo, las alucinaciones que empieza a sufrir el protagonista no me parecen una buena idea. Un trabajo notable, en cualquier caso.
ResponderEliminarEl lobo estepario