Si algo define el estado actual del hombre moderno (más allá de la confusión y caotización generada por los medios de comunicación de masas y el Estado) es el confinamiento. Resulta interesante observar cómo ha sido el aparato tecnológico impuesto por el Sistema el que encapsulado cada vez más al individuo y a la sociedad en su vida privada.
La "pandemia" ha sido sin duda el resultado de una operación de ingeniería social para mantenernos el máximo de tiempo posible encerrados en nuestras casas de esta forma estudian mejor las conductas individuales para que el Sistema de dominación pueda planificar con antelación los acontecimientos que formarán a la opinión pública y de esta manera dirigir a la sociedad según sus intereses y criterios de gobernanza a corto-medio y largo plazo.
Mediante el control y la vigilancia total el Sistema podrá planificar los acontecimientos que dirijan a la población según los criterios e intereses de la clase gobernante, de manera que toda oposición al totalitarismo impuesto pueda ser canalizado y asimilado sin que las amenazas sean un peligro para su status quo.
La percepción de la dominación que ejerce el Sistema debe ser ambigua, confusa y desordenada para que de esta forma no pueda haber una respuesta clara y concisa ante la represión sistemática que dicho Sistema intenta camuflar con posturas democráticas sobre el conjunto de la sociedad. De este modo la atomización del individuo y la división de la sociedad se consigue fragmentando todo lo posible la realidad a través de los medios de comunicación de masas que actúan como altavoces del Sistema de dominación.
La masa es manipulada por que se deja manipular, el aislarse o que te aislen, no es malo siempre que seas capaz de pensar por ti mismo y de que puedas soportate a ti y a tus pensamientos, es decir que si eres un zombi, dificilmente soportarás verte obligado a pesar o tomar decisiones por tí mismo y sentirás terror. Estarás deseando que la tele te diga qué tienes que hacer y lo harás ciegamente, aunque te cueste la vida, que en estos momentos debería quedar claro, que se la está costando.
ResponderEliminarSalud!
Hay una gran parte de la población que sigue las normas y directrices del Sistema porque nunca se ha llegado a cuestionar verdaderamente el funcionamiento del mismo y todo lo que conlleva. Y después hay otra parte reducida de la población que sí nos lo cuestionamos y sabemos más o menos cómo funciona, sin embargo, no nos llegamos a poner de acuerdo en cómo hacerle frente ya sea por un cosa u otra. Lo que más me llama la atención sigue siendo este fenómeno de confrotanción y desacuerdo entre los disidentes, antisistemas y demás opositores al Sistema de dominación. Todavía no lo llego a entender... posiblemente una de las causas sea el padecimiento de una disonancia cognitiva sin precedentes en la historia de la humanidad.
ResponderEliminarSaludos
Ya era así antes de la pandemia
ResponderEliminarEfectivamente, también está expuesto en el blog con anterioridad a la "pandemia".
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