jueves, 31 de mayo de 2018

Crecimiento y verdad.

El crecimiento ha supuesto la nueva religión de la humanidad al precio que sea necesario, aún a riesgo de auto-aniquilarse en cualquier momento, la civilización sigue el camino a la extinción soñando un paraiso de felicidad y abundancia que nunca alcanzará salvo en reducidos lugares destinados a una minoria de elegidos.

La verdad no se puede medir de lo contrario se cae en un relativismo que impide saber qué es lo real y qué no lo es. Así las medias verdades se convierten en falsedades aunque contengan ciertas dosis de veracidad. La verdad es completa o no les. De modo que si "el hombre es la medida de todas las cosas" siempre podrá justificar de algún modo u otro la realidad según sus conveniencias sin tener que decir la verdad.

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