La disolución del Poder en todas sus facetas debe ser el leimotiv del anarquismo. Si la libertad implica responsabilidad hay que aceptar nuestra parte alícuota en la toma de decisiones que van a influir en nuestra vida y la del resto del grupo. Esto supone no hacer dejación de responsabilidades bajo ningún concepto.
La responsabilidad para bien o para mal debe ser asumida como algo sagrado. En tanto en cuanto la libertad se opone a la seguridad, no puede haber ninguna duda del camino a tomar. Esto supone un dilema difícil de aceptar dada la complejidad y el condicionamiento del individuo moderno. Sin embargo aunque sea una planteamiento difícil o muy difícil no significa que sea imposible. Todo dependerá de nuestra voluntad para ponerlo en práctica.
Entiendo que cuando dices "política" te refieres a partidismo o política profesional, porque, cuando más adelante hablas de responsabilidad para tomar decisiones que nos influyen a nosotros y al grupo, eso es política.
ResponderEliminarCreo que el problema es que esa libertad no depende de nosotros, esto sucedería si el sistema se derrumbase y tuviéramos que optar por algo nuevo o rehacer lo habido, pero ya procura el poder que ese no sea el caso.
Así que no se, en la práctica, como podemos elegir la opción difícil. Que no digo que no se pueda, solo que yo no lo veo.
Salud!
Claro que depende de nosotros ser libres o no. Otra cosa es que no queramos asumir el ser libres. El sistema o en último término la sociedad puede condicionarte la vida pero no tiene porqué condionarte también la conciencia. En eso estamos.
ResponderEliminarSalud!
El principio anarquista es claro y conciso a este respecto. No dominar ni explotar (al prójimo) y el rechazo a la autoridad como norma y base para superar la división de la sociedad en clases. Sin embargo, esto no ocurre ni en el Estado ni en la sociedad o el pueblo, dado que no esto no se lleva a la práctica tiene que haber un Estado que organice a una sociedad dividida y por lo tanto fallida. El primer problema no se da en el Estado como gobernantes-gobernados sino en el pueblo como dominadores.dominados para que nos entendamos.
ResponderEliminarPor ese motivo es en principio una cuestión psicológica o espiritual (individual y colectiva) el superar la problemática política; por ejemplo, abolir el Estado.
Si, pero eso es tanto como meterse a monje, ir ayudando a los demás sin pedir nada a cambio y pregonar con el ejemplo, que sería lo ideal, pero aun así la sociedad nos condiciona demasiado. Hay que salir del sistema, cosa que es casi imposible, al menos en el mundo urbano. Una vez fuera del sistema podemos organizarnos de otro modo, pero mientras tengamos que pagar impuestos,(o te embargan) escolarizar a los niños, (o te los secuestra el estado), trabajar, (o no comes)...
ResponderEliminarY al trabajar, eres explotado, pero también te ves obligado a explotar por el tipo de economía en que vivimos. Así si tienes una empresa, no puedes colectivizarla, en la práctica, porque te hundes, (es un ejemplo).
Por todo esto digo que primero hay que salir, aunque sea creando una comuna en el campo o un barrio, (si te dejan), pero eso también requiere de la colaboración de otros que piensen como tu y el sistema también se encarga de que esa no sea la mentalidad dominante.
No digo que sea imposible, solo que hasta ahora no he sido capaz de encontrar soluciones prácticas, es decir que se puedan hacer realidad en el lugar y las condiciones en que me ha tocado vivir.
No, no me has entendido. Aquí no se trata de meterse a monje o no, sino de querer ser libre, eso no depende del vecino del quinto ni de ningún colectivo sino de ti. Que las condiciones materiales o la vida determinen la conciencia de la inmensa mayoría no quiere decir que también tengan que determinar la tuya. Eso dependerá de ti y de nadie más. La transformación de la sociedad no es una cuestión sólo de cambio de sistema sino en primer lugar de transformación espiritual del individuo. El cambio de sistema ya se ensayado y ha sido un fracaso porque en el fondo no hubo ninguna transformación de la sociedad, URSS por ejemplo. Evidentemente que no podemos salir del sistema y tendremos que adaptarnos para sobrevivir, pero eso no siginica que podamos cambiar sin necesidad de que lo haga la sociedad.
ResponderEliminarUna visión marxista que olvida la transformación individual: http://www.ivoox.com/ldd-ciudadanismo-reforma-etica-estetica-del-audios-mp3_rf_22535046_1.html
ResponderEliminarTodo se reduce al dilema de si es peor atentar contra la vida o contra la conciencia.
ResponderEliminarPor cierto fue K.Marx quien dijo eso de; ""Es preferible un fin espantoso a un espanto sin fin"
ResponderEliminar