sábado, 11 de febrero de 2017
La clase dirigente y el Estado moderno.
La implantación del Capitalismo a escala internacional fue una creación del Estado moderno para sustituir el antiguo régimen de dominación feudal, de manera que aquel se consolidaba fortaleciéndose continuamente según se iba expandiendo por el mundo. La realeza junto con la nobleza y la burguesía incipiente fomentaron las bases del nuevo sistema de dominación, el Capital se sacralizó para aumentar el Poder del Estado moderno.
El engaño de la clase dirigente (aristocracia junto con la burguesía) hacía el pueblo fue considerar el Estado moderno como gestor de la cosa pública y establecer e integrar de este modo las relaciones sociales, económicas y políticas de servidumbre feudal a un ente que decía representar los intereses de sus ciudadanos, no obstante, la gestión y organización de las instituciones públicas por parte del Estado ya no pueden ser la cosa pública en si, es decir, lo que sería el auto-gobierno y auto-gestión de lo que pertenece al público o en último término, a la sociedad toda.
En una sociedad sin gobernantes ni gobernados no se daría por lo tanto la dicotomía entre lo público y lo privado, el primer fundamento de la dominación es establecer lo privado como acumulación de propiedad privada para crear divisiones entre los que poseen y los que no poseen, en este contexto surge el Estado y después el Capitalismo.
La división social entre gobernantes y gobernados instaura otras reglas de juego diferentes que en una sociedad sin gobernados y gobernantes. En una sociedad sin gobernados ni gobernantes y sin dominadores ni dominados, la cosa pública no está controlada por ningún ente superior como el Estado y por lo tanto pasa a manos de cada individuo que forma parte de la sociedad,
La propiedad privada como acumulación desaparece en un contexto de auto-suficiencia permanentemente auto-regulada por parte del individuo y la sociedad, el individuo es el ente particular y autónomo que afecta a lo sociedad o a lo público, y viceversa, el equilibrio que se da entre las dos esferas es el principal fundamento del individuo y una sociedad libre.
Pero hacen falta personas para poder tener una sociedad así y de eso ya queda poco en este podrido mundo.
ResponderEliminarEs inevitable que haya un "borrón y cuenta nueva", este modelo de mundo es inviable.
Salud!
Por muy chunga que esté la cosa, no hay que caer en el fatalismo, hay que tener esperanza en que el individuo y la sociedad cambie, hay que resistir por todos los medios.
ResponderEliminarSalut y ánimos!