sábado, 21 de mayo de 2016

Dictadura, democracia, 15-M y propaganda.




La amenaza de un sistema totalitario (dictadura) siempre estará viva en mayor o menor grado para el pueblo cuando el Poder sienta el peligro de una acometida que intente acabar con su legitimidad que le ha otorgado la sociedad mediante el voto en las urnas.
El gobierno de la sociedad es consentido en forma de democracias representativas y sus respectivos partidos políticos o es impuesto en forma de dictaduras y partidos únicos de diferentes modos, estas son las dos caras de una misma moneda que el Poder usa cuando más le conviene para controlar y dirigir a la sociedad. Toda oposición al Poder constituido básicamente por el Estado y el Capital en su versión privada (gran banca y multinacionales) por una minoría, tendrá que ser asimilada y aceptada por una mayoría sino quiere verse abocada al fracaso en el intento por la disolución que representan las instituciones del Poder legitimado o no por la sociedad.

Internet: La mejor arma para desactivar, disolver o desviar cualquier movimiento disidente o subversivo que cuestione y amenace de alguna forma u otra el statu-quo del sistema de dominación que controla el Poder.

Estamos en una guerra permanente desde hace milenios y la gente sigue sin enterarse.

El dilema es el siguiente: si el individuo es o forma parte de la sociedad y no puede actuar o influir sobre ésta porque la propaganda o mejor dicho el monopolio de la misma lo impide porque va en contra de los intereses de una élite de Poder que la detenta, aquel o aquellos individuos que quieran oponerse al sistema de dominación tendrán que buscar vías alternativas para crear una anti-propaganda que contrarreste la propaganda emitida por la oligarquía y que pueda influir en una parte de la sociedad que está bajo el influjo de las corrientes de pensamiento de la propaganda dominante.
La posibilidad de poder influir sobre los individuos que están bajo el influjo de la persuasión de la propaganda pasará por lo tanto por una concepción diferente de la visión del mundo que ofrece la propaganda dominante y se basará en la especulación, es decir, en observar los hechos de forma holística y con cierta intuición para de este modo conseguir anticiparse a los movimientos que ejecuten los detentores de la propaganda y por ende del Poder


El 15-M significó y representó para la disidencia una vía en la que poder canalizar el descontento inicial que la crisis económica había iniciado y tratar de denunciar la inoperancia y la corrupción del Gobierno y del sistema en general, y que acabó convirtiéndose en un movimiento (estancado) sin movimiento. La vía que quería abrir la disidencia se transformó en una válvula de escape que supo aprovechar el Poder para reducir y mitigar y al fin desactivar las posibles reacciones y consecuencias que podían llevar a cabo el trabajo de un colectivo autónomo e independiente de las instituciones del Estado, en mayor o menor medida efectivo y creador de nuevas fórmulas de relación y organización social o política para de esta forma poder contrarrestar la ineficacia del sistema de dominación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario