jueves, 7 de enero de 2016
Refutando a Marx, sobre la conciencia y la vida.
Marx dice sobre la conciencia: "No es la conciencia lo que determina la vida, sino que es la vida lo que determina la conciencia", como vemos para Marx las circunstancias o la vida determinan el pensamiento y la voluntad (conciencia), esta afirmación es errónea por lo que se convierte en una falacia, imponer la vida a la conciencia es condenar al hombre a la dependencia y por lo tanto a la esclavitud, el materialismo histórico es para Marx un dogma y lo utiliza como base para desarrollar su análisis sobre el Capital que acaba legitimando el uso de las fuerzas productivas y de la técnica y tecnología por parte del Estado, de esta forma Marx acaba legitimando el sistema capitalista.
Para mi, la conciencia es el origen y fin de la vida, por lo tanto la vida está supeditada a la conciencia y no debería determinarla, si la determina es porque la conciencia se acaba corrompiendo, es decir, si la conciencia se corrompe es porque el sistema o el Poder la debilita hasta tal punto que acababa por apoderarse de su esencia con lo cual puede manipular al individuo a su antojo, consciente o inconscientemente.
Para que no se pudiese corromper la conciencia debería ser antes que nada algo sagrado para el individuo, una forma de sentir y de ser que lo capacitaran para no dejarse condicionar por los elementos exteriores, una energía que lo condujera sin ningún tipo de barreras psicológicas (impuestas por el sistema) que determinaran su conducta, ésta misma fuerza interna sería su motor para afrontar las adversidades que impone el orden establecido en base al sistema de dominación y sus repercusiones en el ámbito físico o material, evidentemente existe un punto de ruptura en las relaciones sociales que habrá que afrontar y considerar en el momento en las que éstas se lleguen a deteriorar tanto que haya que actuar ante la extinción de la vida humana, animal y vegetal del planeta.
Las posibilidades de establecer o crear un nuevo orden de convivencia pasarán por lo tanto, por la recuperación de la conciencia o del espíritu del individuo, una revolución psicológica a partir de una ruptura sobre este sistema de dominación que nos está destruyendo tanto internamente como externamente, de esta forma podremos hallar nuevas vías de comunicación y después de solución para los problemas que se vayan dando a medida que el nuevo orden de convivencia se consolida.
El poder se apodera de la conciencia, desde luego, ese es su objetivo y para lograrlo nos adoctrina desde niños. Nos convierten en esclavos sin que lo sepamos, porque nunca hemos sido libres (nadie) y no apreciamos la diferencia, así suponemos que esto debe ser la libertad y estamos hasta dispuestos a defenderla, con ayuda del estado, que por supuesto se ofrece muy amablemente.
ResponderEliminarMarx fue un farsante, un agente del capitalismo más extremo: el comunismo, que solo podría funcionar con robots, así que todo estado comunista pretende ante todo deshumanizar al individuo para que le pueda servir como esclavo.
Salud!
Así es, su teoría para la emancipación del proletariado a través de la conquista del Estado, es decir, de la dictadura del proletariado fue un engaño y un fracaso rotundo convirtiendo a los hombre en robots, lo que sería un sistema capitalista de producción "perfecto" encubierto en una llamado "sistema socialista" para la dominación de los individuos por parte de una élite de poder incrustada en el Estado.
ResponderEliminarSalud!
Es Estado moderno vendría a ser la última versión perfeccionada del Diablo bíblico.
ResponderEliminarEl Estado moderno es la máxima representación de la corrupción y de las perversiones humanas incrustadas en un ente de Poder que culminan con la conquista de su conciencia en la inmensa mayoría de los individuos.
ResponderEliminarEl último eslabón del proceso, será un súper-estado, no fascista que eso lo rechaza la gente, pero si "socialista", que así en plan chachi piruli, si te quejas el malo eres tu.
ResponderEliminarA veces pienso que ni los propios dirigentes se beneficiarán, o no tanto como en otros tiempos, el sistema terminará de evolucionar tanto que llegara a tomar, a efectos, vida propia. Ahora ya sucede, pero de forma muy leve, la evolución en una progresión geométrica y hay un punto de no retorno, creo que estamos muy cerca de él.
O quizá, el Súper-Estado ya esté gobernando en la sombra con su inmenso aparato tecnológico,económico y propagandístico por medio de los Estados-nación, es decir, los Estados-nación ya habrían perdido toda la sobiranía de épocas pasadas y su función sólo sería la de aparentar una autonomía ante su respectivo pueblo de la carece completamente ya.
ResponderEliminarO dicho de otra forma, ningún acontecimiento se daría ya "espontáneamente" sino que ya todo se habría "planificado" de alguna u otra manera.
He escrito entre comillas planificado, porque si lo llego a escribir sin comillas daría la sensación de que también estoy condenando a la humanidad, de todos modos, como reza el dicho "mientras haya vida, hay esperanza" o mejor dicho, mientras haya conciencia, hay esperanza.
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