jueves, 29 de octubre de 2015

Reflexiones sobre los compañer@s detenidos en Catalunya.




Si alguna evidencia y conclusión podemos sacar de las detenciones que se realizaron ayer de los comp@ñeros que pertenecen al movimiento libertario, es la que nos dice que la Autoridad y al Estado Capitalista como su máximo garante ya no pueden ser respetadas en un mundo donde la violencia y el odio son los motores de la sociedad, la desidia de la inmensa mayoría de la sociedad provocada por el sistema de dominación es inducida por el modus vivendi actual. La lucha por la supervivencia se convierte en un religión que constantemente reproduce el sistema de dominación que tiene que aceptar el hombre para poder sobrevivir.

La cualidad que distingue a los compañer@s ayer detenidos del resto de la sociedad no es otra que el altruismo y fe en la que el cambio sí es posible, la lucha de los compañer@s no es por la supervivencia sino es la lucha por la libertad de todos los seres humanos que habitamos este planeta, el sistema de dominación no puede tolerar que otras personas lo dejen en evidencia y destruye cualquier iniciativa que intente subvertir el orden establecido, para eso dispone de todas las herramientas que tiene a su alcance y Sus leyes para imponer a sus súbditos las reglas y las normas que tienen que obedecer como buenos ciudadanos, sin duda vivimos tiempos difíciles y decadentes porque ya no se pone en cuestión al Estado como ente de poder en la que una élite de privilegiados decide la vida de casi toda la humanidad, la desobediencia como arma de lucha no se puede utilizar si el hombre medio es dependiente del sistema que lo esclaviza, su único fin es la supervivencia y se vale de todos los medios que le otorga el Estado para llevar a cabo unos propósitos previamente planificados por éste.

Lo que más me aterroriza en este caso ya no es la represión y la coerción que ejerce el Estado y el castigo que puedan conllevar los actos revolucionarios de los disidentes, sino el demofascismo imperante de la sociedad que no perdona en la mayoría de las ocasiones las conductas de los revolucionarios que intentan luchar y dejar en evidencia el sistema de dominación, para proponer otras vías de conducta en las relaciones sociales que supongan un cambio integral en el individuo y su forma de concebir el mundo y la realidad en la que vive para de este modo cambiar el sistema y otorgar la libertad individual y colectiva.

2 comentarios:

  1. Como dices es muy difícil luchar contra el sistema cuando dependemos de él y de esto se aseguran eliminando el resto de posibilidades.
    Vivimos en una dictadura muy peligrosa, antes era evidente pero ahora no se da cuenta la gente hasta que tropieza con el sistema y es destruido por él,desde cuando son expulsados de sus casas hasta cuando son castigados por protestar o simplemente por pensar de forma contraria al sistema.

    Salud!

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  2. Ahora la dictadura no se percibe porque en la sociedad reina el miedo y la desconfianza entre sus miembros, el Estado puede ser el garante y el gestor de la seguridad y la corrupción implementando Sus leyes cuando sea necesario, vivimos en un Estado policial permanente con auto-vigilancia incluida.

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