miércoles, 30 de septiembre de 2015

La magia como herramienta de manipulación social según Giordano Bruno.





Breve descripción de la magia según Bruno encontrada en Wkikipedia, podéis encontrar más información en sus libros.

En el uso común, la magia es entendida como dominio sobre las fuerzas físicas, espirituales o divinas;5 sin embargo, el estudio de la magia en Bruno se muestra como la capacidad de percibir o reconocer el conjunto de relaciones vinculatorias que se suscitan dentro del reino de lo fantástico. Esto es, la práctica mágica se asienta en su teoría de los vínculos. Por ello, el mago debe conceder fuerte atención al trabajo de la imaginación. La imaginación constituye la puerta de acceso a todos los afectos que pueden conmover a un ser viviente.6
Se requieren básicamente tres factores para lograr la vinculación:
  • potencia activa en el agente.
  • potencia pasiva en el sujeto o el paciente (esto es una disposición o aptitud de no resistencia).
  • la aplicación apropiada a las circunstancias de tiempo y lugar.
Los vínculos no son eternos porque se dan en el mundo, a la vez que no todo puede vincular a todas las cosas y si lo hace no se da del mismo modo. Hay tres accesos para vincular:
  • la visión, a través de formas, gestos, movimientos y figuras adecuadas.
  • el oído, mediante la voz y el discurso.
  • la mente o imaginación.
Los vínculos se establecen a través de los sentidos; sucede la entrada que es cuando son percibidos, la atadura que es cuando se empieza a formar un sentido de las cosas que entraron vía los sentidos, luego sucede el vínculo y finalmente la atracción.


El mago o manipulador debe ser consciente en todo momento de que para atraer a uno o más individuos, debe considerar toda la variedad de intereses de los sujetos a hechizar. Por esta razón, para la técnica mágica se requiere tener un conocimiento más que parcial del sujeto y sus deseos, pues sin tenerlo no puede darse ningún vínculo. Su propuesta mágico-fantástica responde a los tres niveles de realidad que en su ontología señala: el mundo divino y el mundo material son conectados mediante la fantasía; de manera que ella es el intermediario en el proceso que va de la sensibilidad a la cognición.
La sensibilidad es un proceso multívoco y dinámico de asociaciones en el ascenso y descenso de los datos perceptibles. La concepción metafísica de Bruno está emparentada con las ideas de Pico della Mirandola quien consideraba al hombre con una posición intermedia entre las partes superiores (divinas) y las partes inferiores (materiales). Del mismo modo, Bruno extiende las teorías elaboradas por Marsilio Ficino, quien como San Agustín, distinguía tres reinos: el reino material, divino y espiritual. De manera que quien vincula alma y cuerpo es el espíritu. Es en el espíritu donde se da el ascenso y descenso de las ideas y percepciones; ahí se forma la sensibilidad del sujeto: el alma tiene contacto con las cosas materiales gracias al reflejo que de ellas se da (en imágenes) dentro del espíritu, mientras que el cuerpo accede al contacto luminoso de la inteligencia por su reflejo en el espíritu como fantasías. Del mismo modo, Bruno al igual que Ficino considera que el espíritu no es propio de los hombres sino que es una realidad propia, un mundo en sí mismo; así podemos hablar de un mundo de los espíritus.



En la teología platónica de Ficino7 puede observarse una sutil distinción entre el concepto de imaginación y el de fantasía, siendo la primera aquella que da forma a lo que percibimos, mientras que la segunda emite un juicio respecto a lo ya elaborado por la imaginación. La fantasía en tanto que emite juicios también ha de distinguirse del intelecto, la primera se ocupa de lo particular, esto es, traduce los universales en particulares; mientras que el intelecto concibe los universales -por lo que posee autonomía sobre la fantasía-, pero ambos operan de manera simultanea. La capacidad del mago para influenciar y atraer reside en reconocer el vínculo que une a todas las cosas: a partir del lenguaje corpóreo (el cual aporta una imagen completa sobre algo) que vía el sentido manda a las percepciones por el canal de los mediadores que son la imaginación y la fantasía, para de tal modo elevarse hasta el intelecto.
Bruno advierte que las características particulares de nuestros juicios no son estéticas ni éticas en sí mismas, dado que al ser la fantasía la función intermediaria del espíritu, ella misma establece un sentido al vincular. Así, el juicio que discierne es siempre fantástico. Así, en cada representación tenemos un halo de fantasía.


La aportación fantástica no es un juicio racional, responde más bien a la sensibilidad; siendo ésta el eje que va acomodando toda percepción interior y exterior. El reino de la fantasía es el lugar de cruce donde todo adquiere sentido; es el lugar del alma humana, de tal modo que el alma se conforma a través de los vínculos y se constituye a partir de las relaciones multívocas con que asocia cosas, arquetipos y espíritus.

 
La técnica de la magia consiste en descubrir el misterio del hechizo, sacando partido de la continuidad del pneuma individual y del pneuma universal.8 El amor es un mago por excelencia, pues pone a su disposición todos los medios de persuasión para apoderarse de ciertos objetos, su finalidad es atar. El mago, puede ejercer su influencia sobre los objetos, los individuos, las sociedades, así como también puede invocar la presencia de aquellos seres invisibles, los demonios y los héroes. Más para todo actuar y dominar la manipulación debe acumular el conocimiento de las redes que se entrelazan para alcanzar el objeto de su deseo. Esta operación es el vincular. De este modo, la magia como técnica sirve como instrumento de manipulación individual o en masa; el conocimiento de los vínculos apropiados permite al mago disponer de toda la naturaleza; por eso antiguamente mago y sabio se identificaban. Del mismo modo, reconocer las redes vinculatorias permite el dominio de uno mismo, por lo que podemos considerar el uso de la magia como una condición esencial para la acción humana en tanto que permite una manifestación libre y no reactiva de las percepciones que nos atan. Así, entre más conocimientos tenga el manipulador sobre aquellos o aquello que quiere vincular, mayor serán sus probabilidades de éxito puesto que sabrá escoger las circunstancias y el momento propicio para crear el lazo vinculante.

"El verdadero operador debe ser capaz de ordenar, corregir y disponer de la fantasía, componer sus especies según su voluntad."
Ioan, P. Culiano, Eros y Magia en el Renacimiento, Siruela, Madrid, p.135".

La acción mágica a su vez se sirve de un gran instrumento de manipulación: el eros, pues como ya había enunciado Ficino, todo puede definirse en relación con el amor; pues todos los afectos se reducen a dos: el amor y el odio, deseo y repugnancia. Lo externo se imprime en la imaginación a través de los sentidos, cargado de afectos que se atraen o se repelen. Es por simpatía y antipatía que nos vemos movidos hacia algo, sin olvidar que todo aquello que se nos aparece externamente no es totalmente arbitrario sino que responde al lenguaje universal, o lo que los platónicos llamarían el alma del mundo. La técnica de toda operación mágica reside en la apropiación de la fantasía. La potencia del imaginario se explota justo cuando ella interviene porque tiene la capacidad de colorear el alma de acuerdo al sentido que ella misma crea. Otro componente importante a la hora de poner en práctica la técnica del mago es la fe, pues sin ella no se puede llevar a cabo nada, así lo menciona Bruno en sus tesis de magia.



El mago o manipulador se distingue del común de los mortales en tanto que los últimos están sometidos a un sin fin de afectos o fantasías; por ello Bruno advierte constantemente procurar no transformarse de operador a instrumento de fantasmas. Sin embargo, hay fantasías provocadas por una acción voluntaria del sujeto, como la de los artistas o poetas; y hay otras fantasías cuyo origen está en otra parte. Las cuales pueden haber sido provocadas por los demonios o inducidas por una voluntad humana, de éstas justamente advierte Bruno hay que cuidarse. De ahí la importancia del arte de la manipulación. Hoy día se puede observar la trascendencia de la técnica mágica en actividades como la mercadotecnia y la publicidad, incluso en la actividad política y religiosa; en tanto que son actividades que se dirigen a la manipulación de los individuos con un fin en concreto, tomando en cuenta, sino todos, al menos si gran parte de los intereses intersubjetivos a consideración.

"Podemos sostener que la tecnología viene a ser una magia democrática que permite a todo mundo, gozar, de las facultades extraordinarias que hasta ahora, sólo podía presumir el mago"
Ioan, P. Culiano, Eros y Magia en el Renacimiento, Siruela, Madrid, p.149".

Fuente: Wikipedia 

Libro: "De la magia, de los vínculos en general"

7 comentarios:

  1. Interesante. Uno de los ejemplos más notables podría ser el del mago Hitler y otro de más actual, sería toda la manipulación a que somos sometidos a través de los medios de propaganda, principalmente vía Jolibud y sus industrias de cine y música.

    Salud!

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  2. Sobre la veracidad de la "magia" un ejemplo práctico serían las intervenciones quirúrgicas del doctor Escudero (sin anestesia), creo que es una buena forma de demostrar el poder de nuestra mente a nivel práctico y demostrable. Entendiendo lo que digo podemos extrapolarlo a otros casos en los que la "imaginación" crea o modela lo que pensamos que es la realidad.

    Salud!

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  3. Así es, la imaginación crea imágenes que pueden conmover y afectan, de este modo por ejemplo, la propaganda que es esencialmente información -falsa o verdadera- puede modificar por ejemplo mediante imágenes, símbolos, gestos, o a través del lenguaje o la mirada sentimientos y emociones que acaban alterando el pensamiento y por ende la voluntad del individuo.

    Es un tema muy interesante, la manipulación psicológica a través de distintos métodos, técnicas o mecanismos.

    Otro mago: Profesor Fassman, https://www.youtube.com/watch?v=aVsnOxwex9U

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  4. Ahora que mencionas a Hitler, me ha venido a la cabeza Erik Hanussen, otro posible mago quien ayudaría a Hitler enseñándole las técnicas de control de masas mediante el empleo de gestos y pausas dramáticas.

    https://es.wikipedia.org/wiki/Erik_Hanussen

    Salut!

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  5. pero giordano bruno no era científico o también le iba la metafísica?

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  6. qué diferencia hay entre lo divino y lo espiritual? no es lo mismo?

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  7. Bruno aparte de filósofo, matemático, astrónomo y poeta -según wiki- también profundizó en el campo de la metafísica como la astrología y de lo que se llamaría hoy la "parapsicología", retomó y amplió algunas ideas de Aristóteles y Nicolas de Cusa, he dejado el enlace para descargar de un libro que escribió sobre la magia quizá te va sacar de alguna duda.

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