martes, 17 de junio de 2014

¿Qué es la realidad? - Meritxell Castells








Está claro que como buenos observadores que somos (o estamos en ello) tenemos nuestra propia manera de ver las cosas y que a ello le llamamos realidad. Ya ya… Puede ser una manera de verlo desde un punto de vista. Pero un árbol, por mucho que cada uno lo podamos ver diferente, pertenece por sí mismo a una realidad que es la de la naturaleza o su creador, o como quieras llamarlo. Nos preguntamos si realmente existe un mundo real independientemente de nuestra percepción…
Lo que voy a contaros es ALUCINANTE… Preparaos!
 
Ya sabéis que llevo años investigando y trabajándome para poder llegar a más información del entorno y de mi misma. Pues en este proceso, me he dado cuenta de una cosa, que de entrada os puede parecer muy “Fringe”. Yo todavía estoy flypando!
Al grano! En nuestro cuerpo, tenemos una parte que es una conexión directa con… “El mundo real”. Y cuando os digo el mundo real, no me refiero al que estamos. Os lo voy a definir mejor para que no os penséis que estoy hablando de la película Matrix, ni es un universo alternativo como vemos en Fringe. Es otra cosa, podemos llamarle “Mundo puro”.
De este mundo ya se ha hablado, muchos filósofos, grandes sabios hablaban de ello, pero hasta que no lo ves no te das cuenta, y piensas que eso es lo que decían los sabios.
Por ejemplo, uno de los que más se acercan es Platón con su “Mito de las cavernas”, en el que los hombres, que estaban encadenados en una caverna, miraban las sombras que proyectaba el mundo real en una pared, y pensaban que aquello era la realidad.

Pues bien, ese mundo real que los hombres no veían pues estaban cegados, es lo que os he nombrado como “Mundo puro”, y parece que es el mundo real… Entonces, la realidad que conocemos es como una sombra de ello.
Conozco desde hace muchos años este mito de Platón, pero hasta que no lo he visto con mis propios ojos y he empezado a plantearme qué podía ser, y he buscado información, etc, no me he dado cuenta de que lo que veo es aquello.
Dicen los sabios antiguos que la realidad que conocemos son imágenes caídas… Esto (como la mayoría de las cosas que dicen estos sabios) de entrada nos pueden parecer muy simbólicas y como no las podemos de entrada comprobar, hasta que no llegamos a ello se queda ahí, como datos. Pero os explico mi historia, cómo me he dado cuenta, cómo veo este mundo, para que podáis tener una visión más cercana.

Este mundo siempre está, y en nosotros pasa como una película que siempre está proyectándose. Es el mundo que nos enseña cómo deberían ser las cosas. Quizá la palabra más cercana sería perfecto, aunque me gusta más decir que es la expresión más pura de algo, y que en esa “caída” (…esto de la caída , dejarlo para más adelante), se convierte en una expresión menos pura y que es el mundo en el que vivimos (quizá ahora os cuadra por qué está así…).
Entender por qué son imágenes también es otra tarea abstracta… Lo podéis mirar desde la perspectiva de estructuras, del concepto de la forma como identidad.

Por eso son formas muy perfectas, muy formadas, definidas.
Y se presentan, van pasando a un ritmo superior al que conocemos en la realidad habitual, pues es otra expresión del espacio-tiempo.
Os he dicho que siempre está, como las estrellas, que aunque sea de día y no las veamos, están ahí. Este lugar siempre está pues en el fondo es la estructura matriz del Cosmos, que por tener una similitud en sus componentes con una parte física de nuestro cuerpo, llega un momento en el que podemos verlo.
Os preguntaréis qué parte es… Pero eso os lo dejo para que lo descubráis vosotros, yo solo os enseño cómo llego yo.
Cuando era pequeña, ya me gustaba saber qué pasaba cuando nos quedábamos dormidos… Y claro, no me enteraba porque me dormía, jajaja! Pero en el momento que te despiertas, la cosa cambia porque vas del inconsciente al consciente, y como te vas despertando, si te entrenas poniendo atención a ese momento, llegas a vivir cada vez más tiempo en él.
Ya sabéis que el cerebro es un misterio… Entre otras cosas porque gran parte de lo que pasa aquí dentro no lo perciben las máquinas a las que los científicos ponen toda su confianza. Por qué? Porque la realidad de nuestro cerebro se escapa a las combinaciones conocidas del espacio-tiempo. La única manera de conocer lo que pasa en nuestro cerebro es entrando por ti mismo, aprendiendo a conectar, a llevar la conciencia allí y observar por ti mismo lo que está pasando. Es lo que he hecho yo, sin forzar, sin buscar nada más que lo que la curiosidad te permite sostener. Sin máquinas, sin sustancias… Eres tú contigo mismo, en tu autenticidad. Entonces entras de la manera más segura y no hay peligro.
Sigo… Estirando el tiempo en ese momento y que cada vez iba a más, empecé a ver estas imágenes como si estuviera en un cine. Y es así, yo observo, no estoy dentro, estoy fuera observando una realidad preciosa que se presenta ante mi, pura, muy definida…
Os imagináis… Primero pensaba que podían ser imágenes del sueño, pero luego vi claramente que no eran. Son diferentes, éstas son más puras (si lo habéis visto me entenderéis). Los días pasaban y yo cada vez podía estirar más el tiempo en este lugar. Hubo un día que vi algo distinto. Me vi a mi, y supe que era yo por lo que hacía y por cómo lo hacía (algo muy particular mío). Ahí fue cuando pensé en Fringe… Imaginad qué flype! Estoy conectando con un universo alternativo? jajaja! Y luego me enteré que los grandes sabios hablan de ello… El mundo puro, que en nosotros existe una conexión y lo que os he explicado.

Como podéis suponer mi historia investigadora dio un giro, más bien pude comprender lo que años atrás estaba desarrollando y todos mis descubrimientos han cobrado sentido.
He seguido trabajando en ello, y en ello estoy, descubriendo más cosas, que no os explico para dejaros el privilegio a que lo hagáis vosotros.
El mundo es mucho más de lo que parece. Como es lo que vemos ya nos parece bien, pero os puedo asegurar que cuando entráis en otros campos lo que podéis encontrar es maravilloso, genial! Para entrar de manera segura, hacedlo natural, sin nada que impulse a estados, tenéis que llegar por vosotros mismos, pues es el filtro de lo que podéis sostener. Y si a priori no veis nada, tranquilos, sólo con tener en cuenta de que algo puede existir, es suficiente para que, cuando estéis preparados entréis. Vuestra naturalidad es la mejor protección. Son asuntos de la evolución, no hay que forzarlos, ni para que aparezcan, ni para que no aparezcan (ojo en esto, pues la mayoría de las personas están en este “forzar para que no aparezca”).
Veréis las cosas cuando por algún momento os acerquéis a ellas, por pura química. Así pues la realidad de cada uno se ajusta más o menos a la verdadera realidad… Es más exacta (pura) o menos exacta (impura). Más Verdad o menos Verdad, jejeje! No hay más secreto!
Feliz aventura :-)
Meritxell Castells 14/6/2014

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