martes, 11 de febrero de 2014
La falacia de la Psiquiatría - El Marketing de la Locura (Documental)
El documental definitivo sobre el uso de drogas psicotrópicas, esta es la historia de la asociación de altos ingresos entre las compañías farmacéuticas y la psiquiatría que ha creado una ganancia de 80 mil millones dólares del tráfico de drogas psicotrópicas a un público desprevenido.
Pero las apariencias engañan.
¿Cuán validos son los diagnósticos de los psiquiatras y cuán seguros son sus fármacos?
Escarbando en lo profundo debajo del barniz corporativo, este documental que consta de tres partes, denuncia la verdad detrás del mecanismo de marketing astuto y el engaño científico que oculta una campaña de ventas peligrosa y frecuentemente mortal.
Capítulo 1: Introducción
Los psiquiatras nos dicen que la forma de arreglar el comportamiento indeseado es alterando la química cerebral con una pastilla.
Pero a diferencia de un fármaco de uso general en medicina como la insulina, los medicamentos psicotrópicos no tienen como objetivo ninguna enfermedad medible que corregir y pueden alterar el delicadísimo equilibrio de procesos químicos que el cuerpo necesita para funcionar con fluidez.
No obstante, los psiquiatras y las compañías farmacéuticas han usado estos fármacos para crear un mercado enorme y lucrativo.
Y han hecho esto dando nombres a más y más conductas indeseadas como "trastornos médicos" que requieren medicación psiquiátrica.
¿Pero realmente se les debería llamar enfermedades?
Así que la cuestión es:
¿Cómo es que los fármacos psicotrópicos, sin ninguna enfermedad como objetivo, sin poderes curativos conocidos y una lista interminable de efectos secundarios, se han convertido en el tratamiento a seguir para cada tipo de malestar psicológico?
¿Y cómo los psiquiatras adoptaron estas drogas para llegar a dominar el campo del tratamiento mental?
Capítulo 2: Los Fármacos Psicotrópicos
Su Historia
Los psiquiatras declaran una historia de grandes avances en el área de los fármacos psicotrópicos. Pero ¿es este desfile de elementos químicos para el cerebro, "el gran avance científico" que ellos afirman?
El esfuerzo inicial de Sigmund Freud en lo que se refiere al marketing para los fármacos contribuyó a crear una seria epidemia de cocaína por toda Europa.
Los psiquiatras a continuación recurrieron a las anfetaminas hasta que se dieron cuenta de que no sólo eran inefectivas, sino altamente tóxicas y adictivas.
Años más tarde, al mundo se le dijo que los "antidepresivos" eran en realidad "drogas de un estilo de vida", para una sociedad donde uno podía elegir su estado de ánimo. Pero en el transcurso de diez años, los detalles espeluznantes sobre efectos secundarios tales como la violencia y el suicidio ya no podían seguir ignorándose; con una estimación de 3.9 casos de efectos adversos sólo con el Prozac.
Actualmente, el mismo patrón se repite, con una cobertura implacable por los medios de comunicación sobre los nuevos tratamientos químicos promocionados como "fármacos milagrosos".
Quedan dos preguntas: ¿dónde está la ciencia que respalda a la psiquiatría?
Y, ¿cuánto tiempo más va a continuar el público creyendo en las falsas esperanzas, la fanfarria publicitaria y las mentiras descaradas?
Capítulo 3: Los que Estén a Favor Digan Sí, DSM
EL MANUAL DE DIAGNÓSTICO DE LA PSIQUIATRÍA
Sin ningún análisis científico de laboratorio que muestre la presencia o ausencia de problemas mentales, ¿cómo funciona el sistema de diagnóstico psiquiátrico, y cómo llegó a estar tan extendido?
Los psiquiatras publicaron El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) en 1952, enumerando los 112 supuestos "trastornos mentales" sin basarse en ningún procedimiento científico estándar, sino en los votos enviados por los psiquiatras.
Con cada nueva edición del DSM, los diagnósticos no sólo se han expandido en número, sino que arrojan una red más amplia, para abarcar ahora segmentos enteros de población. Como resultado, casi un millón de niños han sido diagnosticados como bipolares.
En el 2007, medio millón de niños y adolescentes recibieron por lo menos una receta de un antipsicótico. Y las drogas antipsicóticas, poderosos compuestos químicos originalmente diseñados sólo para los pacientes más gravemente afectados mentalmente, son ahora una industria de 22.8 mil millones de dólares.
Y la persona promedio es completamente inconsciente de que los diagnósticos psiquiátricos no son médicos, sino meramente se basan en comportamientos sometidos a votación.
Lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Cómo toman los psiquiatras estos "trastornos" y hacen que la gente se crea que los tiene?
El docu es muy esclarecedor pero poca gente se toma en serio nada de esto, la medicina y mucho más la psiquiatría parecen ser incuestionables, la falacia de autoridad con alguien que vista una bata blanca es infalible.
ResponderEliminarY sin embargo, los que defienden el método científico a ultranza, aquí no dicen nada, porque eso sería contradecir al sistema y el sistema mueve muchos millones, además atacar un dogma implicaría reconocer que estos existen.
Conclusión, Tenemos prozac para rato.
Saludos.
Por lo visto el funcionamiento del sistema se ajusta cada vez más a la fábula de "Un mundo feliz" de Huxley.
ResponderEliminarEl control y dominio de la psicología humana a través de las enfermedades mentales por los especialistas es fundamental para la élite de poder, de este modo consiguen alterar la conducta del individuo y reconducir su voluntad por medio de los medicamentos (drogas legales), muchos de estos enfermos mentales son la consecuencia de un sistema corrupto y degradado, de este modo también se aseguran la asimilación de un buena parte de estos inadaptados o al confinamiento si no hay otra solución. como también suele ocurrir.
Tenemos que dar otro paso más. La "patología de lo normal" (E. Fromm, 1955)
ResponderEliminarraramente se deteriora hasta llegar a formas más graves de enfermedad mental,
porque la sociedad produce el antídoto contra ese deterioro. Cuando los procesos
patológicos son configurados socialmente, pierden su carácter individual. Por el
contrario, los individuos enfermos se hallan a gusto con otros individuos enfermos de
modo semejante. Toda la cultura está orientada hacia este tipo de patología y dispone
los medios para dar satisfacciones de acuerdo con esa patología. El resultado es que el
individuo común y corriente no percibe el aislamiento y apartamiento que siente la
persona plenamente esquizofrénica. Se siente a gusto entre quienes padecen la misma
deformación; de hecho, es la persona en sus cabales la que se siente aislada en la
sociedad insana ... y puede llegar a padecer tanto por la incapacidad de comunicarse que
es ella la que podría tomarse psicótica.
"Anatomía de la destructividad humana" (E,FROMM)
muy interesante y urgente dar luz y mecha a. Tu blog es incendiario.
ResponderEliminarCreo que a través de esa intimidad e individiualidad que sólo la locura se atreve a llevar al radicalismo kamikace y beligerante, se puede producir la absoluta liberación. Siempre al tanto, de cortar la cabeza a la psiquiatría y otros muros adquiridos por la debilidad de ser ciudadanos, de ser civilizables.
Mencionar que la reforma penal, ahora también cae sobre "los locos" para que además del control de las multinacionales farmacéuticas y la mirada rebanada de la democracia pútrida pueda la ley mantener cautivos a los sujetos peligrosos. ( y ya nunca ininputables)
y decía León Felipe, ¿cuándo pierde uno el juicio sino es ahora que la justicia vale menos el que el orín de los perros? YA NO HAY LOCOS.
y si queda alguno, tienen la mordaza, los ejércitos, las prisiones.
pero y confiar, en el delirio y su indomable aullido de fuego.
Salud.
Volveré por tu blog.