Cuando hablo de sufrimiento voy a desarollarlo específicamente en
el campo psicológico, ya que el físico pertenece a otro plano y no al del sufrimiento, sino el del dolor causado por
una enfermedad u otro tipo de manifestación física del organismo.
Para empezar la pregunta clave es ¿por qué sufrimos?, el
sufrimiento básicamente procede de la inseguridad, de una inseguridad que por
un lado nos invade interiormente, es decir, es intrínseca, o también podemos
sentirnos inseguros por un futuro incierto, desconocido y por lo tanto
cambiante, que puede alterar y modificar nuestra forma de vida, nuestras
costumbres y también nuestra conducta. La vulnerabilidad psicológica es proporcional
al sufrimiento, cuanto más sufrimos mayor es nuestra vulnerabilidad psicológica,
y nuestra inseguridad también aumenta con
lo que los conflictos en base a desordenes psicológicos (patologías de todo
tipo), están presentes en nuestro pensamiento. La capacidad de reacción ante
los conflictos psicológicos debe de ser observada por el individuo que las padece,
dicho de otra forma, tenemos que dejar de pensar en porque nos sentimos
afligidos, las causas que nos hacen padecer estados aparentes de desequilibrio
y desorden son una proyección de nuestra conciencia que se ve sometida al
pensamiento, por eso el pensamiento es la raíz del conflicto que nos invade en
cada momento. Por ejemplo, la tristeza puede derivar en sufrimiento, porque el
pensamiento le ha dado prioridad a una imagen de un recuerdo que tenemos
almacenada en nuestra memoria que nos aflige constantemente, cuando ésta imagen
es constante y obsesiva puede originar una depresión dependiendo de la
intensidad de la misma, por otro lado cuando la alegría nos conquista lo hace
por otros mecanismos que no provienen del pensamiento, éstos derivan de la espontaneidad
y de la inocencia, de la naturalidad, y nos sumerge en la felicidad. Como vemos
en este ejemplo la capacidad para optar entre dos estados de ánimo depende en
la mayoría de los casos del individuo, y
no de las circunstancias en las que se halle en cada momento.
Sufrir es una sensación más que según mi modo de ver la vida no debe ser evitado como ningún otro. La vida nos lleva a situaciones que nos hace sufrir. No me parece una vida plena la de evitar sucesos de la vida, tampoco sé como calificarlos, bueno?, malo? Todo viene con su contraparte, la alegría con el dolor, la felicidad con el sufrimiento en el flujo infinito de la vida, salut,
ResponderEliminarEl problema surge cuando el sufrimiento nos conduce a la desesperanza. Entonces es cuando puede surgir también el conflicto. Cuando nos hallamos perdidos, sin saber lo que hacer.
ResponderEliminarLa cuestión es más profunda si se produce un apego a una imagen dolorosa provocada por algún trauma, una mala experiencia que te haya marcado y de la que no te puedas deshacer.
De todos modos es un tema un tanto complejo, porque se podría también asociar el sufrimiento con el dolor y derivar en algún enfermedad. Se puede entender también de muchas formas el sufrimiento dependiendo de la situación y de la persona que lo padece.
Salut!
A veces parece ser que cada persona le da una explicación diferente a lo qué es el sufrimiento y el dolor según se percepción y su estado de ánimo. Por eso se hace complejo definir lo que es realmente.
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