La sociedad actual inmersa en la peor crisis sistémica de la
historia humana, deviene de una sociedad sin ninguna intención de cambiar el
sistema por parte de la gran mayoría de sus integrantes. Esto sucede por un
perversión misma de todo el conjunto del sistema, y se plantean diversas
cuestiones al respecto.
Una de las primeras preguntas que me viene a la cabeza, es la de si el individuo, el
ciudadano, quiere cambiar su forma de vida y cómo podrá hacerlo, con o sin
gobernantes que dicten las normas y leyes para el funcionamiento del conjunto
de la sociedad, entendemos por sociedad, todos los habitantes de este planeta.
Y la primera respuesta que me viene a la cabeza, es la de si
el hombre puede llegar a vivir sin dependencias físicas y psicológicas que lo
condicionen, o cómo mucho con el mínimo de condicionamiento y de este
razonamiento surge otra pregunta:
¿Está el individuo preparado para vivir sin dependencias y
ataduras en la sociedad?
O dicho de otra
manera, siendo un ser interdependiente y libre del sistema.
Podremos observar que en una cultura, donde impera la
competitividad desde la infancia, resulta imposible que todos los hombres y
mujeres puedan desarrollar sus facultades que la naturaleza les ha otorgado, ya
que el mismo sistema es el encargado de pervertir y limitar las potencialidades
y virtudes de la gran mayoría, al no haber una igualdad de oportunidades para
todos los ciudadanos, y porque las circunstancias de los mismos se ven también
en la mayoría de los casos influenciadas y condicionadas a seguir otros caminos
que no deseaban realmente.
La autoridad moral impuesta durante siglos en los seres
humanos, ya desde un punto de vista religioso y político ha influenciado
sobremanera en la conducta de los hombres.
Vemos que la tradición y costumbres de la cultura han
calado, y calan en el inconsciente colectivo, y que también se presenta como
autoridad moral del hombre.
¿Puede el hombre liberarse de la autoridad moral
inconsciente?
Esta es una de las pregunta claves para poder llevar a cabo,
un cambio deseado en el individuo.
La moralidad entendida por el ser humano, es una
consecuencia de la propaganda.
Y la propaganda busca influenciar el sistema de valores y la
conducta del ser humano en la sociedad.
La conciencia del ser humano ha sido programada por las
costumbres, tradiciones, y la propaganda en forma de cultura, religión y
política. Esta conciencia programada es imperceptible para la gran mayoría y
deviene en inconsciencia colectiva…
De regreso a la estepa castellana...
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La respuesta a tu pregunta: no. La mayoría no quiere un cambio. Tendrían que pasar hambre. De momento sólo pasan humillaciones y privaciones (y ni siquiera es la abrumadora mayoría quien pasa por ello). Pero el caso es que a las humillaciones... la gente, el "hombre"... se acostumbra.
Además, ¿qué cambio? Quiero decir, ¿es posible un cambio colectivo en la sociedad de masas, con sus intereses creados? Lee esto: http://www.larepublica.es/spip.php?article24480
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Otra cosa: me he bajado la película austríaca que publicaste, 'Angustia', que no conocía.
Interesante este artículo, entonces el origen del movimiento 15M no ha sido tan espontáneo como parece, si la Fundación Everis participa y está movimiendo hilos con todos los personajes que dice el escrito, muy curioso también todos los recortes que se han llevado a cabo,otra cortina de humo bien planificada.
ResponderEliminarA ver que te parece, a mi me gusto bastante, y la cámara.....
Saludos!!
Espectacular el uso de la cámara, pero la película no me ha gustado. Me da cierta grima seguir las peripecias de un psicópata repugnante. Y eché en falta un análisis sobre la repercusión del sistema penitenciario, la sociedad, etc. El tipo recuerda episodios de represión de su infancia, pero dudo que expliquen convincentemente su monstruosidad.
ResponderEliminarAgradable no lo es, pero en mi opinión si que da a entender o representa el componente sádico en el hombre a través de la demencia, quizá sin entrar demasiado en un analisis de la conducta por un trauma infantil.
ResponderEliminarNo cabe decir que es imposible justificar las atrocidades de este tipo de personas con este perfil, pero si que en la gran mayoría de los casos hay un origen en la "enfermedad", que altera el pensamiento y los instintos más oscuros de los hombres.
Bueno, si sólo los psicópatas fueran crueles...
ResponderEliminarHoy estaban brindando los ministros de Exteriores de la UE, la Trini incluida, por los bombardeos sobre Libia...
Sobre la película, que parece rodada desde una grúa, tengo que decir que el tomar los planos del actor desde arriba parece dársele al personaje como un cierto aire de indefensión.
De haber sido al revés (los planos tomados desde abajo, es decir, contrapicados, al modo expresionista), creo que se habría logrado mayor tensión.
Al rodar desde la grúa móvil, la película se vuelve fría. Fíjate que el momento de mayor horror es precisamente ése en que el psicópata apuñala a la chica, plano en que al actor se le toma desde abajo, es decir, como si la cámara fuera la mirada de la chica.
Una escena repelente, por cierto.
Yo creo que si que queremos un cambio pero no sabemos como conseguirlo. Saludos. Clavosangrante.
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