miércoles, 13 de enero de 2010
Prisioneros de nuestros pensamientos.
Nuestros pensamientos están condicionados por el pasado, los recuerdos, la memoria, los conocimientos adquiridos, y son casi idénticos a lo largo de nuestra vida. Los pensamientos provienen del Yo condicionado. El libre albedrío, es la facultad que nos otorga a los seres humanos a elegir nuestras propias decisiones, dicho de otra manera nuestra voluntad, que proviene de nuestros deseos, en principio el deseo en sí, es una ilusión que nuestro cerebro ha proyectado en forma de cualquier acción que nos satisfaga o procure placer, también lo hace adquiriéndolo en un objeto que deseamos poseer. El primer conflicto a este hecho, es cuando el objeto deseado o la acción a realizar no se corresponda verdaderamente con lo que deseamos realmente, y supondría que no somos capaces de discernir lo que queremos, es el conflicto permanente de nuestro Yo. También cabe añadir a todo esto ¿ Qué significado tiene para nosotros una vida sin deseos, aspiraciones etc, etc?. Estoy seguro que para la gran mayoría de los hombres una vida sin deseos no tendría sentido alguno o muy poco, ya que el hombre quiere llegar a ser algo, de una manera u otra..
En el próximo texto intentaré investigar sobre la identificación con las sensaciones que tenemos los humanos y la importancia de los deseos etc ,etc, es justamente de esto es de lo que hablaban Krishnaji y sus contertulios en el video que ví ayer sobre este tema en cuestión., también pueden participar en el debate si lo desean.
Descarga video:Krishnamurti - Can Humanity Change - 2. Can We Live Without Identifying (VOSE)
Jiddu Krishnamurti y ¿Cuál es tu reacción?.
ResponderEliminar¿Cuál es tu reacción?
Cuando observas a esas pobres mujeres que llevan una pesada carga al mercado, o miras cómo los niños de la aldea juegan en el barro sin tener casi ninguna otra cosa con que jugar, esos niños que no recibirán la educación que ustedes reciben, que no tienen una casa digna donde vivir, ni limpieza, ni ropa suficiente, ni comida adecuada, cuando observas todo eso, ¿cuál es tu reacción? Es muy importante que descubras por ti mismo cuál es tu reacción. Te diré cuál fue la mía.
Esos niños carecen de un lugar apropiado donde dormir; el padre y la madre están ocupados durante todo el día, sin tener nunca un periodo de vacaciones; los niños no conocen jamás lo que es ser amados, cuidados; los padres nunca se sientan con ellos y les cuentan historias acerca de la belleza de la Tierra y de los cielos. Y ¿qué clase de sociedad es la que han producido estas circunstancias? Una sociedad en la que hay personas inmensamente ricas que tienen todo lo que anhelan en la Tierra, y donde al mismo tiempo hay chicos y chicas que no tienen nada. ¿Qué clase de sociedad es ésta y cómo se ha originado? Ustedes podrán hacer revoluciones, romper el patrón de esta sociedad, pero en la ruptura misma de ese patrón ha nacido uno nuevo, que es otra vez la misma cosa en una forma distinta: los comisarios políticos con sus casas especiales en el campo, los privilegios, los uniformes, y así sucesivamente. Esto ha ocurrido después de todas las revoluciones, la francesa, la rusa, la china. Y ¿es posible crear una sociedad en la que no existan toda esta corrupción y esta desdicha? Podrá crearse sólo cuando tú y yo, como individuos, rompamos con lo colectivo, cuando estemos libres de ambición y sepamos qué significa amar. Ésa fue, en un destello, toda mi reacción.
http://seaunaluzparaustedmismo.blogspot.com/
Creo que el principal conflicto del Yo, proviene de los deseos, nuestro apego al mundo material, que nos ha sido implantado desde la infancia , revisando la filosofía zen se puede observar el conflicto del hombre entre el cuerpo y espíritu. La idea de la visión de un mundo principalmente material es la causa del deterioro espiritual humano a favor del material, un error que estamos pagando ya muy caro y que presumiblemente va a tener unas consecuencias catastróficas en el futuro por el constante abuso de todos los recursos naturales limitados del planeta aparte de las tremendas desigualdades sociales que hemos creado entre nosotros.
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