jueves, 30 de junio de 2022

La decadencia de Occidente.

Es inexplicable e inaudito que la juventud no se haya rebelado de alguna u otra forma contra esta mierda de Sistema habiendo tasas de desempleo tan altas como las que ha habido en el pasado y hay actualmente, pero el Sistema le ofrece las drogas legales y la tecnología como moneda de cambio, así las puede mantener adormecidas y sumisas. Nada nuevo bajo el Sol, el Sistema se ha perfeccionado, si antes lo hacia de forma más burda con los descontentos a través de las drogas ilegales, hoy lo hace de forma más efectiva y legal.

El Sistema quiere la esclavitud perfecta; por un lado los mejores adaptados que son los más pagados (los técnicos), por otro, la famosa clase media (invento del Capitalismo) que es el grupo que tiene una salariado asegurado cada mes y con ello tiene una posibilidad de formar una familia, y por último los inadaptados e insatisfechos o (lumpenproletariado como diría Marx) que son los prescindibles para el Sistema, lo que deben llenar el vacío a base de drogas y entretenimiento.

Occidente está pagando muy caro la despolitización de su población, a partir de la finalización de la II Guerra mundial los Estados empiezan con la ingeniería social y sobretodo con la sociedad de consumo, del espectáculo y del tan cacareado Estado de bienestar que sumirá a su ciudadanía en un delegación política sin precedentes, esto conllevará el advenimiento de la clase media que prospera según los cálculos que el Estado y el Capital le ofrece de manera que se pueda despreocupar de los asuntos de la cosa pública. Fatal error que estamos pagando justos por pecadores y que tendrá unas consecuencias espantosas en un futuro próximo.


lunes, 20 de junio de 2022

Capitalismo meritocrático.

La concentración de riqueza que ha generado el Capitalismo (1) sólo puede llevar a una pobreza y desposesión cada vez mayor de la población, el lema del foro económico mundial; "no tendrás nada y serás feliz" incide no tanto en una pauperización de la sociedad sino mas bien en la falta de libertad producto de esta desposesión generada por el Capitalismo, se pretende por lo tanto la despolitización y la dependencia al Estado por medio de la economía de subsistencia. 
 
(1) Curiosamente el Capitalismo de última generación ha provocado una liquidación de la propiedad privada en general cada vez mayor. En todo caso no es un Capitalismo democrático como pretenden los liberales sino un Capitalismo meritocrático que beneficia a una élite cada vez más restringida. 
 
Este Capitalismo popular o democrático al que aludía Margaret Thacher en los años 80 del siglo pasado se está finiquitando, hoy y tras la "pandemia" este Capitalismo popular ha sido sustituido por un Capitalismo meritocrático afianzado por el aparato tecnológico.



martes, 7 de junio de 2022

El naufragio de la izquierda- Jacques Ellul

La izquierda organizada se ha convertido en el equivalente de un general para quien las tropas constituyen únicamente el medio de vencer. Le resulta ajena la realidad humana del soldado que sufre. A partir de Lenin, la izquierda se comporta exactamente así en relación con los pobres. Este aspecto, este único aspecto, es el que me separa radicalmente de la izquierda. Pero de aquí deriva el resto. La izquierda ha llegado a ser tan mentirosa e hipócrita como la burguesía, porque sigue proclamando su virtud, la defensa de los pobres. Continúa proclamándose la representante de las clases miserables. Pero miente. Sólo defiende y sostiene aquello que le puede servir para algo, lo que es utilizable, o bien para su propaganda, o bien para la acción directa. Utiliza a los pobres exactamente lo mismo que el Capitalismo. Los explota. Les hace caminar a su gusto sin reverlarles sus verdaderos objetivos. Les miente día tras día. ¡Recordemos la exclamación desengañada de Monatte en 1950! No tuvo que plantearse ninguna de las cuestiones que Sartre, el Inocente, se propuso trágicamente con motivo de su relación con el Partido Comunista. Le basto mirar la realidad. Pero Sartre remplazó desde el principio y para siempre lo real por lo imaginario. "Pero. bueno -se preguntará el lector-, a fin de cuentas, ¿quién defiende ahora en Francia a los trabajadores emigrados, quien defiende a los parados? ¿O es que éstos no son pobres verdaderos?"

Desde luego que sí, son los pobres utilizados actualmente por los fines de la izquierda, y sólo por ese motivo se hallan colocados en primer plano y tomados en serio. No existen por sí mismos, no existen en cuanto hombres despojados, alienados, vencidos, a pesar de los lagrimeos de los intelectuales izquierdistas. ¿Por qué digo cosas tan escandalosas? Por la más sencilla, por la más evidente experiencia histórica. ¿Por qué ante grupos igualmente pobres, igualmente oprimidos, por qué elige la izquierda la defensa de unos y no sólo olvida a los demás, sino que incluso los condena, los llena de vergüenza y desprecio les consagra todo el odio de los izquierdistas? Por razones tácticas, únicamente.  

domingo, 5 de junio de 2022

Tecnología , dominación y otros.

El mundo ideal es el mundo virtual creado por Internet donde el control es absoluto de manera que todo puede ser adaptado por la voluntad individual del usuario. Es un mundo creado a imagen y semejanza del usuario para el control del propietario. 
 
La digitalización nos ha convertido en las mercancías de un futuro con menos recursos naturales y energéticos. Lo que no se imaginaba Marx es que el Capitalismo no iba a colapsar por sus propias contradicciones sino que va a mutar en un sistema híbrido (tecnocapitalista) de mayor control y opresión debido a los avances científico-tecnológicos. 
 
Vivimos en una de las peores épocas de la Historia en tanto en cuanto los valores se han invertido con el pasado más próximo, si antes había pobreza material se compensaba con ciertas dosis de espiritualidad en comparación con el presente que existe una miseria espiritual sin precedentes, aunque de momento pueda haber una cierta disposición económica relativa que tardará poco tiempo en menguar. 
 
Hemos entrado en la era de la civilización del absurdo, ya nada parece tener sentido. Impera la hipocresía para poder sobrevivir, ese es el imperativo categórico de la civilización moderna. 

El concepto de patria queda deslavazado por la multitud de ideologías que convergen dentro de una misma nación de marera que proclamar la importancia de su significado debe de pasar irremediablemente por la institución que la representa; el Estado, como garante de su existencia y consolidación para poder perpetuarse.